6 de cada 10 empresarios familiares españoles han ampliado plantilla en 2018

17/10/2018 · La séptima edición anual del Barómetro de la empresa familiar realizado por KPMG, en base a las respuestas de 333 directivos y propietarios de empresas familiares y a los resultados del Barómetro Europeo de Empresa Familiar, en el que participaron 1.576 empresas de 23 países, ha revelado cuáles son las perspectivas, prioridades y retos de futuro de las compañías españolas. Según concluye, la rentabilidad, el fomento de la innovación, la transformación digital y el talento son algunas de las principales preocupaciones de los líderes en 2018.

Del mismo modo que sucede en las medianas empresas y en las multinacionales, la ‘guerra’ por el talento se está posicionando como uno de los grandes retos a superar por las empresas familiares españolas. De hecho, según se desprende del VII Barómetro de la Empresa Familiar de KPMG, el 53% de los encuestados europeos sitúan esta intensificación de la disputa por el talento, como una de sus tres principales preocupaciones, junto a mantener u obtener una mayor rentabilidad y competitividad empresarial, así como impulsar la innovación y la transformación digital del negocio.

Todo ello hace que sean necesarios profesionales con unas habilidades muy particulares, alejadas de las tradicionales y que, además, son escasas en el mercado. De este modo, el talento requerido para ayudar a las empresas familiares a competir en la economía digital, presenta “una baja oferta y una alta demanda”, tal y como apunta el Barómetro.

En este sentido, con la mira puesta en la mejora de su competitividad, las compañías “están adoptando un enfoque creativo y están desarrollando paquetes exclusivos de retribución, incentivos y prestaciones para impulsar la atracción de los mejores profesionales”. Junto a ello, han comenzado a integrar y promocionar sus propuestas de valor con el objetivo de diferenciarse de la competencia y convertirse en la mejor empresa donde trabajar.

Un factor que está permitiendo que este cambio de foco -más centrado en la captación y retención del talento- sea posible, es el periodo de estabilidad y crecimiento en términos macroeconómicos que se está viviendo en toda Europa, así como la confianza que expresan tener las empresas en su fortaleza económica a 12 meses vista. Una idea que viene respaldada por sus incrementos en la facturación, tal y como confirman el 74% de los encuestados españoles. De ahí que el 64% de las empresas familiares en España -por encima de la media europea (53%)- hayan llevado a cabo nuevas contrataciones de personal, lo que supone un incremento del 5% respecto al año pasado. Asimismo, solo un 8% ha reducido su equipo humano, mientras que el 25% lo ha mantenido estable.

No obstante, frente a las buenas perspectivas, las compañías españolas también reconocen que deberán enfrentarse a dos retos ligados a una mayor dificultad para crecer y a la necesidad de innovar. Un escenario en el que, además, preocupan tres temas más: el decremento en la rentabilidad, que ocupa el primer según el 42% de los encuestados; seguido por la dificultad para reclutar a los perfiles profesionales más demandados, marcada por el 38%; y la incertidumbre política, opción escogida por el 35%.

“Estos resultados muestran continuidad respecto a lo expresado hace un año en cuanto a talento y rentabilidad, aunque con una diferencia importante: mientras que 12 meses atrás la creciente competencia era la preocupación más mencionada, este año pasa a un cuarto lugar”, apuntan desde KPMG. Además, respecto a la media europea, la guerra por el talento se ubica a la cabeza (53%), tras una escalada constante en la lista de preocupaciones en los últimos años. De hecho, la cifra de empresarios que señalan a este reto ha crecido un 20% en dos años, pasando del 33% en 2016, hasta el 53% de esta edición. Un incremento que se explica a partir de la “urgente necesidad que comparten las empresas familiares –y no familiares- de acometer procesos de transformación digital y tecnológica”, incide en Barómetro.

“El impulso de la innovación requiere contratar grandes cantidades de perfiles técnicos o expertos en nuevas disciplinas”, que son escasos y, además, son difíciles de obtener a corto plazo, a través de la formación. “Para las empresas familiares, esto supone la incorporación de más talento externo a la familia”, añade el estudio.

En este contexto, las empresas familiares deben, por un lado, “competir con grandes empresas muy bien posicionadas como empleadores de referencia” y, por otro, saber “gestionar los potenciales conflictos que pueden surgir al incorporar a posiciones relevantes de la compañía a profesionales ajenos a la familia”. Respecto al primero de los problemas, las compañías “están apalancando su estrategia de reclutamiento en la pertenencia a la marca y en la vivencia de su cultura corporativa genuina arraigada en la familia así como en la confianza, uno de esos rasgos diferenciales de las empresas familiares”.

Asimismo, en coherencia con las principales preocupaciones, las prioridades para las empresas familiares españolas en los próximos dos años tienen que ver con la mejora de su rentabilidad y facturación. No obstante, también apuntan hacia la importancia de la innovación y las nuevas tecnologías como medio para acelerar el crecimiento de la empresa, del emprendimiento para garantizar su supervivencia a largo plazo y del aumento de su velocidad de adaptación y cambio, algo que pasa por la contratación de ese talento que necesitan.

DEJA TU COMENTARIO:





ENVIAR NOTICIA:




VISUAL COMPANIES

Conoce las mejores empresas en las que trabajar.

Bayer
Generali
Prosegur
Vodafone
Affinity
Randstad
Bricomart
Leroy Merlin
Endesa
Ineco
Kiabi
Donte Group
LG Electronics
CGI
MC MUTUAL
OCU
Hays
Naturgy
PeopleMatters
Lidl
Santalucía Seguros
Securitas Direct
Aegon
Nationale-Nederlanden