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in talent communication
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12/03/2019 · Algunos de los desafíos más importantes para el crecimiento del sector son la escasez de perfiles profesionales científicos y tecnológicos, la reducida presencia de talento femenino y la necesidad de desarrollar competencias directivas de estos perfiles. Bajo estas tres premisas tuvo lugar la jornada Empresa y STEM: buenos profesionales, mejores managers, el pasado 28 de febrero en el campus Barcelona de EADA Business School.
En la jornada se dieron cita expertos como Marina Rigau, Directora de Estrategia del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge (IDIBELL); Pere Vallés, CEO de Exoticca y Presidente de Scytl; Alberto Martínez, Vicepresidente de Recursos Humanos de Schneider; Baptista Borrell, Director de Seidor Learning Services y Daniel Pérez, director de Sector Tecnológico y Digital de Page Group, moderados por la profesora y directora del programa, Accelerating STEM Talent de EADA, Lucía Langa.
“Tenemos que ayudar a los profesionales del mundo científico y tecnológico a ver la importancia de las soft skills. Eso les hará cambiar su manera de ver el management”. Así podríamos resumir una de las principales conclusiones del debate.
La obtención de un título o una posición en el campo STEM requiere habilidades y conocimientos técnicos pero hay una pieza que sigue faltando. Las personas con habilidades técnicas sobresalientes pueden ser capaces de entregarse en un entorno aislado, pero rara vez florecen y avanzan en el nuevo mundo de colaboración en el que vivimos. Ya sea que estén tratando de avanzar o estén en un equipo multifuncional. Las conocidas como soft skills son necesarias para todos los profesionales, también los STEM.
Pero, qué hacen las organizaciones para atraer el talento. Sobre todo, “ofrecer un proyecto ilusionante” señaló Pere Vallés. Por su parte, Alberto Martínez, vicepresidente de Schneider cree que “hay que explicar los beneficios del proyecto a las personas que se incorporan y hacerles ver que su trabajo ayuda a cambiar y mejorar la sociedad. Buscamos la vinculación emocional, concluyó.
Pero no todos los ámbitos son iguales y así lo reconocía Marina Rigau, directora de Estrategia del Institut d'Investigació Biomèdica de Bellvitge. “Aunque nuestros beneficios sociales son reconocidos, nuestros recursos son limitados. Hemos de ofrecer movilidad, globalidad…De todas formas, los científicos, en general, no se mueven con facilidad en los entornos empresariales, algo que debería mejorar”.
El contrapunto lo dio Daniel Pérez, reclutador de PageGroup, cuando puso de relieve que, en ocasiones, los propios stem’s se sienten incomprendidos y consideran que las empresas son demasiados rígidas en sus planteamientos. Así lo reconocía Baptista Borrell, director de Seidor Learning Services: “estamos compitiendo en un entorno de escasez, tenemos mucha rotación. Habrá que repensar qué estamos haciendo mal”.
La jornada acabó con un turno de preguntas de los asistentes ante el interés suscitado por el tema. Muchas preguntas coincidieron en destacar cómo las empresas han dado poco relieve al desarrollo de las habilidades directivas. Los continuos cambios en materia tecnológica y científica condicionan la formación fundamental de los perfiles STEM, preocupados en estar al día de estos avances antes que de otras materias.
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