Autommatic, la empresa con 930 empleados y ninguna oficina

¿Cómo es posible coordinar a un equipo formado por casi mil personas, de manera remota? Sin duda la confianza es un ingrediente clave, así como la comunicación permanente y un fuerte pero flexible liderazgo, según indica en un artículo publicado por la BBC, Cate Huston, quien ahora dirige en Automattic a un equipo de expertos en desarrollo, tras haber ingeniera de software en Google. Según reconoce, todos los profesionales que forman parte de la compañía se sienten “encantados” con la libertad que este modelo de trabajo sin oficinas les proporciona y que, de hecho, suelen viajar para conocerse, lo cual contribuye a construir el sentido de comunidad dentro de la organización y afianzar la cultura de trabajo que desde Automattic se busca fomentar.

Junto a ello, Huston destaca que esta fórmula también permite ahorrar costes. Una ventaja de la que ya disfrutan otras compañías que como Automattic, han apostado por no tener una sede central donde reunir a sus profesionales, en el marco de una jornada común. Al respecto, el artículo señala que las cada vez más eficientes conexiones a Internet y el uso de la tecnología móvil, con un claro auge de las aplicaciones de mensajería y video, además de la aparición y desarrollo de softwares de colaboración y monitoreo, están permitiendo que algunas compañías puedan eliminar los despachos por completo.

En su lugar, destacan desde la BBC, “contratan personal, afincado en distintas ubicaciones, y les piden que trabajen desde casa o desde espacios de trabajo compartidos cerca de donde viven”. Es el caso de Automattic, cuya plantilla trabaja desde 70 países diferentes, desplazándose únicamente para acudir a las reuniones que anualmente celebra la organización para repasar con ellos las líneas claves de su estrategia de negocio, con vuelos que además son costeados por la organización. Además, se les remunera para que equipen sus oficinas en el hogar, alquilen un espacio de trabajo fuera de él e, incluso, las bebidas que toman, si trabajan desde una cafetería.

“Todo eso sigue siendo más barato que mantener una oficina”, declara Huston, que destaca el alto coste que tiene alquilar espacios de trabajo en centros tecnológico como Londres, San Francisco y Nueva York. Además, lejos de lo que se pudiera pensar, la experta destaca que los empleados valoran el compartido. “Mantenemos una reunión general anualmente y la mayoría de los equipos se juntan dos veces al año, en distintos puntos", explica.

En este sentido, Ilke Inceoglu, profesor de comportamiento organizacional en la Escuela de Negocios de la Universidad de Exeter (Reino Unido), reconoce a la BBC que se trata de “una tendencia en aumento”, debido a su rentabilidad y atractivo, especialmente “para las empresas de nueva creación". Asimismo, desde la perspectiva de los empleados, “no tienen un viaje al trabajo diario y eso es un gran beneficio", añade.

Pese a ello, también existen obstáculos a superar, como el hecho de “trazar una línea entre el trabajo y la vida en el hogar”, apunta el experto. "Es importante tomar medidas para asegurarse de que haya límites", advierte. Otros riesgos se relacionan con el sentimiento de soledad y asilamiento. "Sentirse aislado es ciertamente un riesgo de trabajo remoto, pero si todos están en el mismo barco, entonces ya te sientes conectado", concluye Inceoglu.