04/09/2019 · Todas las empresas quieren tener empleados felices y comprometidos con su trabajo, pero ¿están sus políticas corporativas promoviendo ese bienestar laboral? A veces, los directivos se empeñan en implantar nuevas medidas, pero sin revisar aquellas que llevan marcando el rumbo de la empresa desde hace años. Y eso puede pasar factura.
Desde la publicación Talentions, con un tono irónico y directo, animan a las empresas a revisar lo que han hecho hasta ahora en sus departamentos. Y también a poner en marcha estas cinco medidas si quieren seguir teniendo empleados infelices dentro de la plantilla.
Deshabilite cualquier canal de comunicación en su empresa, es lo primero a hacer. No escuche a sus empleados. Nada de sugerencias. ¿Para qué? ¿Para que los trabajadores más creativos y talentosos se puedan sentir más realizados cuando escuchen sus propuestas, para evitar y resolver conflictos internos, para ofrecer feedback constructivo desde la Dirección o para facilitar la formación interna, entre otros motivos? De eso nada. Una máquina bien engrasada no lo necesita, lo importante es que cada uno sepa qué tornillo es el que le toca apretar en la línea de producción. Además, ¡qué bonito es el silencio que se hace cuando usted entra en cualquier estancia de la empresa!
Establezca un Estilo de Liderazgo Directivo. Hay estudios que recomiendan la aplicación de un Estilo de Liderazgo Adaptativo: de inclinación participativa o directiva en función de la materia y/o el nivel de desarrollo y experiencia de los colaboradores supervisados…, pero esto es muy positivo para que exista Bienestar Laboral, seguramente, no le interesa. Es mejor decirles a todos lo que tienen que hacer, usted el jefe. ¿Quién puede saber más que usted de su negocio y de todas las áreas de su empresa?
Retribuya a toda la plantilla según las tablas del Convenio Colectivo. ¿Establecer Programas de Retribución Variable para que los trabajadores estén motivados y se alcancen los objetivos estratégicos de la empresa?, ¿retribuir con incentivos la mayor contribución individual al negocio o el cumplimiento de objetivos de productividad? Los trabajadores deben esforzarse siempre por el simple hecho de serlo. Mejor aproveche a los que tengan un nivel de desempeño superior mientras permanezcan en su empresa, siempre le quedarán otros cuando estos se marchen. Bastante hace usted con darles la oportunidad de trabajar.
No capacite ni desarrolle a su personal. Muchos expertos abogan por la formación como una forma de modelar competencias y comportamientos para contribuir a los objetivos estratégicos de la empresa, incluso para aumentar el compromiso. También hablan de establecer planes de carrera… Crear oportunidades para el crecimiento y progresión de la carrera de las personas que forman su plantilla no es su prioridad. Su empresa no lo precisa, ya invierte bastante en formación en Prevención de Riesgos Laborales, y el crédito de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo lo gasta en cursos genéricos que tampoco engordan el currículum de sus trabajadores. A ver si los forma y deciden marcharse…
Ignore el clima laboral. Un grupo cohesionado con un objetivo claro y en el que se apoyen todos entre sí en las tareas del día a día… Camaradería, buen rollo… ¿Para qué? Su negocio no lo necesita. Prohíba los corrillos, las bromas. Prohíba que se creen amistades. Prohíba sonreír. Prohíba las celebraciones. El clima laboral no es su problema si consigue el nivel de producción que usted ha fijado. Todos esos teóricos que predican que un buen estado anímico y mental de los trabajadores incrementa la productividad…, están equivocados. Usted ha conseguido demostrar que se puede ser productivo sin invertir en un ambiente laboral positivo. Bueno, un poco de absentismo y algo de rotación por bajas voluntarias, pero eso no es un coste.