El futuro de las oficinas y las nuevas fórmulas híbridas de trabajo

“El aumento del teletrabajo no equivale directamente a un descenso de la demanda de espacios de oficinas. Existe un sinfín de factores adicionales, como la densidad, la rentabilidad financiera, la productividad y la tecnología”, explica Ignacio Sobrino, director de oficinas de JLL España. Así lo recoge un artículo de El País. A pesar de todo, cabe tener en cuenta que las medidas de distanciamiento social y el éxito del teletrabajo están obligando a repensar nuevas fórmulas de trabajo.

“Los planificadores de espacio estiman que la mayoría de las oficinas solo pueden acomodar con seguridad a entre el 25% y el 40% del personal”, indica Mark Callender, responsable de investigación de Real Estate en Schroders. Por este motivo, son muchas las empresas que están planteándose una metamorfosis en la oficina, siendo esta híbrida, flexible y saludable.

Ante este contexto, casi un tercio de las empresas europeas están valorando las “oficinas satélite”, una tendencia que va cogiendo impulso poco a poco y que se basa en abrir pequeños locales en zonas próximas a las viviendas de los empleados para evitar la aglomeración de gente en la oficina, reducir los desplazamientos y garantizar que los profesionales tienen acceso a todos los materiales necesarios para trabajar. De esta manera, la sede central de la empresa serviría para reuniones y proyectos puntuales, convirtiéndose en un espacio que fomenta la colaboración e interacción entre los profesionales.

Según Knight Frank, el 40% de las empresas europeas afirma que en un futuro necesitarán menos espacio, algo que contribuirá a reducir costes fijos y optimizar los recursos disponibles.

La preocupación por el bienestar de los profesionales se ha vuelto también relevante en el ámbito laboral y es por eso que muchas empresas prevén un incremento del espacio personal de cada empleado y una mayor planificación de las zonas colaborativas para evitar la aglomeración de personas. El énfasis en el bienestar y una cierta reducción de la densificación, junto con las mejoras en el diseño para fomentar la interacción tan difícil de lograr en casa, probablemente compensen el descenso en el espacio como resultado del aumento del teletrabajo”, comenta Sobrino.