12/05/2021 · Somos seres creativos. Nacemos con ese potencial. Pero a medida que nuestro entorno social impone sus reglas, dejamos inconscientemente de serlo si no ejercemos. Por ello, proponemos 10 hábitos básicos para recuperar el pensamiento creativo. Existen muchos más, y puedes crearlos tú…
La creatividad es un bíceps.
Con esta analogía propia de la Sinéctica, una técnica creativa desarrollada por Gordon y Prince, abordamos uno de los principios del pensamiento creativo: si no lo practicamos como un músculo, pierde fuerza.
En 1986 la NASA encargó un estudio al Dr. Land y a Berth Jarman que midiera la creatividad de sus ingenieros. Para entender la evolución de esa habilidad, repitieron el estudio, con 1.600 niños y niñas de cuatro y cinco años. El porcentaje que entró en la categoría de “Genios de la imaginación” fue de 98%. Cinco años más tarde, había bajado a 30%, y 10 años después, a los 15 años, el porcentaje de niños calificados como “Genios” era de 12%.
¿Un rasgo de personalidad? ¿Un esquema mental? ¿Una forma de inteligencia? ¿Una disciplina?
En los años 50 del pasado siglo, el psicólogo americano Joy Paul Guilford, conocido por sus trabajos sobre la inteligencia, da una conferencia titulada “Creativity” que marca un hito en la historia del pensamiento creativo. Guilford declara que la creatividad forma parte de la inteligencia y divide el pensamiento creativo en dos: divergente y convergente. Las bases están planteadas; la creatividad se basa en el pensamiento divergente.
La creatividad es un músculo. Si lo ejercitamos, podemos desarrollarlo con éxito. A continuación, compartimos estrategias para ser más creativos de la mano de Anouk Suñer-Rabaud, experta en pensamiento creativo: