Revista digital
TRIBUNA
octubre 2016

Un arte llamado selección de personas

Jordi Soler,
General manager de Adeas Hr

 
Jordi SolerLa selección de personas es un arte, además de un trabajo difícil que requiere un nivel de profesionalidad importante
La noción de arte está sujeta a profundas disputas, dado que su definición está abierta a múltiples interpretaciones, que varían según la cultura, la época, el movimiento, o la sociedad en la que se aplica. La palabra “arte” tiene una extensa acepción, pudiendo designar cualquier actividad humana hecha con esmero y dedicación, o cualquier conjunto de reglas necesarias para desarrollar de forma óptima una actividad: se habla así, por ejemplo, de “arte culinario”. En este sentido, arte es sinónimo de capacidad, habilidad, talento y experiencia aplicada a una actividad. Además, estamos de suerte, el arte se entiende (como hemos definido anteriormente) como una actividad realizada por el ser humano, por tanto en la que una máquina no nos puede substituir. En este sentido, defiendo de forma firme, si se aplica la calidad con la que se debe trabajar, que la Selección de personas es un arte, a parte de un trabajo difícil y que requiere un nivel de profesionalidad y perspectiva importante. Asimismo, para ser el máximo de eficientes y coherentes en el servicio hay que dotarlo de muchas dosis de humanidad y una cuota de ética muy elevada.

No podemos olvidar que estamos hablando de personas, el activo principal de todas las organizaciones. Tener un equipo cualificado, preparado para enfrentar los desafíos de una economía globalizada, puede ser la herramienta fundamental para el éxito de una organización. El éxito de las organizaciones en todo el mundo está directamente unido a su capacidad de vencer los obstáculos corporativos, tener un EQUIPO DE ALTA CALIDAD y destacarse en una economía globalizada y muy competitiva.

Formar un EQUIPO DE ALTA CALIDAD, en un contexto profesional tan cambiante e impredecible como el actual, puede cuestionar los procesos clásicos de la selección interna (conflictos de intereses entre los colaboradores; principio de Peter llegando a la incompetencia debido a la promoción; falta de objetividad, etc.) decantándose en muchos casos por la selección externa (desde consultora que ofrece sus servicios). Este tipo de selección puede ofrecer interesantes ventajas, ya que gracias al conocimiento del mercado y de los sectores económicos, siempre que se desarrolle con una actitud y actividad muy activa, tiene la capacidad de atraer y despertar el interés de candidatos cualificados para reclutar a la persona más idónea y que pueda encajar con la cultura y necesidades de la organización.

Pero para que este tipo de reclutamiento ofrezca numerosas ventajas en reducción del tiempo de contratación (lo que es una reducción de costes al no tener la vacante abierta) y objetividad, la consultora debe aplicar el ARTE del que estamos hablando. Ello significa trabajar con una orientación a la calidad altamente elevada que implica:

• Empatía y comprensión del negocio del cliente, así como del puesto a cubrir.

• Conocimiento de los valores relevantes de la compañía.

• Gran variedad de canales de búsqueda, coherentes con el tipo de empresa y puesto.

• Contacto continuado con el cliente para informar cómo se desarrolla el proceso de selección.

• Contactar con gran número de profesionales adecuados para poder trabajar con una muestra significativa.

• Realizar entrevistas de trabajo profesionales, que indaguen en todos los aspectos de su perfil y sus competencias. Para ello se requiere de una gran sensibilidad, capacidad de escucha activa y empatía.

• Desarrollo de informes donde se comunique realmente los pros y contras del candidato y su adecuación al puesto. Para ello se necesita una formación adecuada, que haga que el profesional de RRHH sepa interpretar lo que ha podido analizar en todo el proceso de selección.
Los profesionales de la Selección se niegan, nos negamos, a aceptar que “todo el mundo” puede hacer selección. Y si seguimos este patrón de calidad, está claro que este ARTE debe trabajarse de forma continuada y con esmero y ciertamente no está al alcance de todos.

Es importante por parte de las empresas colaborar con “Consultoras Artesanales”, y no por ello me refiero al tamaño de las mismas, sino a su forma de trabajar. Consultoras donde la selección sea un trabajo de detalle, donde la comunicación con la empresa, el conocimiento de la cultura de la organización y el de los managers con su forma de ver la organización, permitan profundizar en el arte de la selección, y así conseguir el mejor fit posible empresa/candidato.

El Arte de la Selección de Personas reside en la calidad del servicio. Dicho proceso implica formación, trabajo duro, empatía y sobretodo pasión por las personas y organizaciones.
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