Revista digital
TRIBUNA
febrero 2022

Jornada laboral de cuatro días, ¿de qué estamos hablando en realidad?

Luis Jiménez-Arellano Larrea,
Abogado, responsable del área de Derecho Laboral de Bufete Mas y Calvet

 
Luis Jiménez-Arellano LarreaLa jornada laboral de cuatro días vuelve a estar en la palestra. Hace unos días salió publicado en varios medios de comunicación que “Bélgica aprueba la jornada semanal de cuatro días sin reducir horas”.
No se trata de una medida nueva, ni de un tema de afectación laboral innovador. Y me explico: hace tiempo en España vimos cómo una empresa, que quería ser la primera en adoptar esta medida muy cool en el ámbito laboral, sometió a la votación de sus empleados si querían una jornada semanal de cuatro días.

Hasta aquí, bien. Pero la “trampa” estaba en que esta medida conllevaba una reducción salarial. De ser así ¿qué medida innovadora estamos adoptando? Mero postureo informativo, en mi humilde opinión. Si no hay mejora, no hay conciliación y no sirve.

Pues en Bélgica, tres partes de lo mismo. Los trabajadores podrán reducir su jornada semanal a cuatro días, “pero” (siempre hay un “pero”) esta medida no supondrá una reducción de las horas trabajadas en cómputo semanal. Total: si trabajas de lunes a jueves, diez horas cada día, el viernes te lo tomas libre, porque el cómputo semanal hace las 40 horas.

El problema para adoptar esta medida en España es que el tope legal de horas al día es de nueve horas, tal como señala el art. 34 del Estatuto de los Trabajadores (ET).

Y todo esto fijándonos solo en las horas de trabajo por día o semana y sin entrar a valorar el nivel de rendimiento de un trabajador a lo largo de diez horas al día. Además, esta medida solo sería viable en plantillas numerosas, pues en las PYMES habría más obstáculos que sortear en cuanto a la rotación y los turnos debido a que cuentan con plantillas de reducidas dimensiones.

Pues bien, y para terminar con esta medida, mi opinión es que para que haya avance, innovación y conciliación, además de productividad empresarial que es lo que crea riqueza, es necesario que accione una medida que aúne, por un lado, la reducción de jornada en el cómputo semanal sin que el salario del trabajador se vea mermado. Otras medidas, como las comentadas al principio, no servirían para nada.

No podemos olvidar que hasta hace no mucho la jornada laboral semanal terminaba los sábados a medio día. Desde hace unos años, se está implantando la moda de no trabajar los viernes por la tarde, por lo menos, en trabajos de oficina. Y esto, sin reducción salarial de ningún tipo. Sinceramente, para mí, eso ya es un avance importante de conciliación y de descanso semanal.

Respecto de la medida belga, con una finalidad de conciliación laboral y familiar, me parece más práctico que en vez de dar un día entero libre, se debería dar parte de dos tardes a la semana, por turnos, para que se pueda conciliar. Esta fórmula me parece que aúna la tan deseada conciliación y la organización de la empresa y sería aplicable tanto en pequeñas como en grandes empresas. El atiborrar de horas un día para descansar el siguiente no parece ni práctico ni eficaz.


Fondos para empresas con jornada laboral de cuatro días

Y esto conecta con otra noticia relacionada que ha salido recientemente: “El gobierno repartirá 10 millones de euros entre empresas que impulsen la jornada de 4 días”. Para empezar, el titular tiene unos tintes políticos evidentes y no laborales, como lamentablemente ocurre en casi todas las medidas que adoptan nuestros gobernantes en esta área.

Entrando en el contenido de la noticia, cabe aclarar, primero, que esa cantidad no es, ni por aproximación, suficiente. Segundo, como he comentado antes, esta medida solo beneficiaría a grandes empresas que pueden tener calendarios rotativos, dejando de lado a las PYMES.

La información señala que esta medida no busca el incrementar las horas de la jornada normal para no recuperar el resto de las horas hasta llegar a las 40 horas semanales, sino que serán jornadas semanales de 32 horas. Bien. Esto significará que las empresas deberán buscar nuevas contrataciones para poder llegar a cubrir todos los turnos que necesita la empresa.

Aunque se trata de una medida bonita y vendible, es del todo irrealizable. Este dinero no llegará siempre, no cubre todo el coste empresarial si se deben mantener las cotizaciones y los salarios. Máxime si no hace más que subir el salario mínimo interprofesional (SMI).

En resumidas cuentas, que no es una medida eficaz porque las ayudas económicas para las empresas son pocas y por goteo. Además, con una discriminación directa a las PYMES.

Si se quiere buscar la tan deseada jornada semanal de cuatro días, será necesario dotar a las empresas y a los empresarios de las ayudas, medidas y herramientas suficientes para poder sustentarlo. Y, ya lo siento, pero una medida puntual y partidista no sirve.


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