Revista digital
TRIBUNA
mayo 2013

El nuevo cuento de la lechera

Miquel Bonet,
profesor y autor de Búscate la vida

 
Miquel BonetEs conocida mi afición por los cuentos, pues me atrae esta fusión entre parabola,fantasía y realidad, conectar cielo y tierra,como hacen los derviches en su danza infinita, quizás por ello, bauticé uno de mis libros como "a vivir del cuento". Siempre me ha gustado la metáfora del cuento de la lechera, que no hace falta repetir, porque es una constante de nuestra existencia actual, siempre especulando en lo que “pasaría si...” y dejando al azar la solución de nuestra vida.
Bueno al grano pues, érase una vez un país, con muchos recursos, pues durante siglos fue acumulando riquezas, llegar a crear un imperio de medio mundo, que no supo defender, ya que se acomodaba mejor a la especulación y el ingenio, que al esfuerzo y los valores, no obstante, llegó a acumular toda la riqueza posible, sin preocuparse en exceso por evolucionar y culturizarse, hasta el extremo de inventar una nueva clase social, a la que bautizaron como “fidalgos”,llámese hidalgos o sea “hijos de algo, o de alguien. Como en el cuento de la lechera, el fortuito descubrimiento de las américas, permitió que el oro y la plata fluyera de las colonias, sin renunciar como todos los demás “colonizadores” a aniquilar-ahora le llaman “deshauciar”-a los pobres súbditos, carentes de otro derecho más que el sometimiento.

Las débiles tentativas, de incorporarse a una revolución industrial, social y aspirar a modelos vecinos, fueron sofocadas por el poder imperante, ni siquiera los tibios intentos de justicia social impulsados por las cortas repúblicas, nunca pasaron de anécdota, en este país unido más por la conveninecia política, que por la voluntad del mosaico de culturas, siempre se llevaron mejo en los enfrentamientos, que en la solidaridad, llámese democracia y en la buena gente trabajadora se incubó la idea de que “otros” resolverían siempre sus problemas, por tanto poco había para emprender, innovar o inventar.

Y como en el cuento, parecía que aquella"tinaja de leche" seria eterna y debería permitir una plácida herencia generacional sin gran esfuerzo, creándose una clase pasiva y muchas instituciones inoperantes, cargadas de privilegios para sus adeptos, que se mantienen hasta nuestros días, hasta el punto que el homenaje al individualismo y la codicia, causas de la crisis bancaria y la posterior “dictadura” de unas reformas fuera de tiempo, tratan de vestir un esquema democrático, inexistente, porque no ha calado, en los valores de la gente, sólo sirve para poner parches, a una agonía que viene de lejos, no se construyen los comportamientos vitales y los valores humanos, con 60.000 leyes al año.

Y hoy sigue todo por hacer, el cántaro prodigioso de la lechera, se rompió, antes de comprar las vacas y después de haber malgastado miles de millones de euros de la Unión Europea, que sirvieron , simplemente para taponar grietas y crear infraestructuras de bienestar de dudosa utilidad, al amparo de una hipocresía que inventaron los políticos llamado bienestar social, con más CAPS,hospitales,ordenadores y funcionarios que nadie, sin ninguna previsión de sostenibilidad, abriendo las fronteras a miles de inmigrantes “engañados” por una bicoca que llamaron la “burbuja constructiva” y cuya consecuencias han sido, cargarse el futuro de un 56 % de jóvenes, con una alto porcentaje de fracaso escolar, provocado por la llamada de trabajos fáciles, miles de personas malviviendo entre subsidios y usando bienes que no pueden pagar y lo que es peor, con un rastro de vicios adquiridos en las dos últimas generaciones, que ya han olvidado que sólo el valor del esfuerzo, la perseverancia y la actitud, son el único camino hacia la libertad: que difícil resulta andar sobre piedras descalzo, cuando siempre se han usado zapatos.

Parece que no se haya entendido aún, que nos sobran barcos, si no se sabe cual es el rumbo, España, sigue siendo un país que no sabe a donde va, exhausto de leyes, que cambian cada cuatro años, sin lideres a quien seguir, ahogando su vocación exportadora, con trabas admnistrativas y con legislaciones ambiguas,hoy el país es un “batiburrillo” de gente cautiva del consumismo, sin ideas propias, que no se siente parte de nada común, más allá del sentido de pertenencia de su barrio ¿Dónde has visto un país en que se boicoteen productos de una u otra comunidad ó en que se generalize la alegría por el fracaso del vecino?,mientras se penaliza la competitividad y la meritocracia.

Y mientras, esperando que las ubres de “alguna lechera” sigan permitiendo mamar a una clase política impresentable, que castiga las rentas de los trabajadores más vulnerables, como maestros, sanitarios,funcionarios, profesionales y empleados que religiosamente tratan de construir un proyecto de vida contribuyendo puntualmente con sus impuestos a mantener una sociedad, cuya clase dirigente sólo vive pendiente del Ibex, mientras hace lo imposible por eludir impuestos y en los que la solidaridad y la responsabilidad social, se queda en un poster colgado detrás de la recepcionista.

Si hay alguna solución, nunca saldrá de las tertulias demagógicas, ni de los gurús que viven de teorizar, sino del trabajo de esta gente que dia a dia arrima el hombro y se carga la vida a la espalda, de estos maestros colegas, que aún pensamos que educar, es ayudar a que la gente piense y lo hace a partir del debate con los demás, a fin de que descubra los valores que le convierten en persona, antes que ser mercenario de un sistema, que a cambio de su tiempo y talento, le venderá la fantasía de tantas cosas que no necesita, hasta hacerle creer que ser importante sólo depende del tamaño de su cartera, pero yo, al contrario de la lechera que tropezó malbaratando su sueño, prefiero mirar adelante y saber por donde camino, poder vender la leche de la mejor calidad y aunque deba madrugar un poco, llevarla personalmente a cada cliente, estoy convencido que si aporto algún valor mejor que mis competidores, posiblemente tendré más clientes, venderé más, ganaré el doble y podré crecer en mi negocio.

No basta con hablar mucho de la crisis, ni hacer tanto debate, llenar páginas de los medios, o culpar a los políticos para resolverla, la humanidad históricamente ha evolucionado porque no ha tenido más remedio, porque han existido personas que se han rebelado frente a la atonía y el conformismo y sobre todo , porque han existido líderes en quien confiar, ¿Donde estàn nuestros líderes? ¿Cuando vamos a empezar a cambiar y a creernos que somos cada uno de nosotros los portadores de "nuestra lechera" que nadie la va a llevar por nosotros?. Mientras haya gente que piense que todo se arreglará sólo, estaremos perdidos, pero en fin, quizás no vale la pena preocuparse, a lo mejor todo eso, no es más que un cuento.
entrevistas  |  reportajes  |  almuerzos  |  tribunas  |  noticias  |  proveedores  |  nombramientos  |  estudios  |  agenda  |  libros  |  el equipo  |  enlaces  |  mapa web

© 2007 CUSTOMMEDIA S.L. edita EQUIPOS Y TALENTO  |  Equipo de redacción  |  Contacto  |  Política de privacidad

Av. Diagonal, 463 bis 5ª planta, Barcelona 08036  Tel. 93 4195152  Fax. 93 4101755