Revista digital
TRIBUNA
mayo 2021

El reclutamiento y la IA: un nuevo Big Bang en potencia

Juan Vaquero,
Country Manager & Global Head of Sales & Strategy de CleverConnect

 
Juan VaqueroLa Inteligencia Artificial (IA), está en camino de revolucionar el mundo de la contratación laboral, al punto que no sería una exageración hablar de un Big Bang: una excepcionalidad que cambiará las reglas del juego por completo.
Al comienzo de la era digital, los reclutadores y los candidatos, cautivados, descubrieron la virtualización de los intercambios. Luego se continuó con el ascenso de las redes sociales, que cambiaron en sobremanera y de forma duradera la relación reclutador-candidat@.

En la actualidad, y sobre todo en la década que se aproxima, la inteligencia artificial (IA) pronostica una serie de novedosas e importantes mutaciones en lo que respecta al ámbito de las contrataciones laborales.

Un apoyo ideal para el reclutador o una innovación preocupante, la IA elimina las barreras entre las relaciones humanas y las interacciones hombre-máquina. ¿Acaso está la emoción condenada a desaparecer del proceso de contratación? ¿Es siquiera algo que deseamos?


IA for Good y la inteligencia emocional

Según el estudio conducido por la Consultora Robert Walters, la presencia de la IA en el campo del reclutamiento laboral ya es una realidad tangible:
  • el 14% de los reclutadores utiliza IA para contratar candidatos.

  • el 39% de los reclutadores desearían contar con algún tipo de IA para contratar candidatos.

  • el 40% de los reclutadores y candidatos estiman que los algoritmos les permiten ahorrar tiempo y/o dinero.



Además, el 76% de los reclutadores considera que el impacto de la IA en las contrataciones será decisivo en los próximos años, según el estudio LinkedIn Global Recruiting Trends de 2018. La pregunta es: ¿hasta qué punto?

¿Es acaso el indiscutible triunfo de un infalible robot sobre nuestra imperfección humana demasiado… humano?

En principio, la IA funciona para todas las etapas que pueden automatizarse en el proceso de contratación: definición del perfil, clasificación de las aplicaciones, programación de la entrevista o incluso el análisis de las emociones en una videoconferencia.

Para los reclutadores, esto puede implicar tanto un ahorro de tiempo considerable, como una forma de reducir sesgos cognitivos y de basar sus decisiones en datos objetivos.

Es evidente que la IA es un valioso compañero del reclutador en el contexto de la "IA for good"; es decir, la IA que hace el bien porque se utiliza… ¡inteligentemente!

Por ejemplo, nuestra solución HRmatch permite a los reclutadores identificar las “hard skills” (habilidades duras) requeridas para un puesto de trabajo de entre miles de CV, utilizando todas las opciones de identificación habilitadas por una IA.

No obstante, al tratarse de sacar un perfil con todas las aptitudes requeridas, la inteligencia emocional sobrepasa a la artificial.

Esta, que es exclusivamente humana, permite identificar aquello más allá de la experiencia profesional: el saber estar, las aptitudes interpersonales, las famosas “soft skills”. ¿Dentro de algunos años será lo mismo?

¿Es la IA el nuevo Big Bang de la contratación?


Cuidado con el big bang de la deshumanización

Por el momento, las posibilidades que provee la IA siguen siendo reducidas ya que estas se basan en algoritmos.

Sin embargo, ningún algoritmo es totalmente neutral. Antoine Morgaut, director general del Grupo Robert Walters, explicó: "Hay un riesgo de estandarización. La inteligencia artificial está programada para reclutar los mismos perfiles de aquellos que tienen el mejor desempeño. Entonces, por ejemplo, si es el caso de una empresa en la que los hombres suelen tener más éxito que las mujeres, esta diferencia se volverá cada vez más pronunciada. Y es que, ¿quién va a decirle a la inteligencia artificial que es ilegal favorecer la contratación de hombres?".


El ser humano es capaz de detectar emociones que son imperceptibles para una IA.

Entre otros, está el caso de Amazon, donde se tuvo que desactivar una IA que discriminaba a las mujeres aspirantes, debido a los "sesgos cognitivos artificiales", ¡el colmo!

Asimismo, la inteligencia artificial no es tan eficiente al momento de examinar vídeos e interpretar emociones con ejemplos. Las soluciones que posee se basan solo en el análisis del contenido léxico, el tono de voz y las microexpresiones faciales, pero eso no es suficiente.

Las emociones, en especial durante una entrevista de trabajo, son delicadas y a menudo se manifiestan de una forma sutil y particular en cada persona. Ya que la IA es capaz de resolver únicamente los problemas para los que fue entrenada, con un enfoque lógico y matemático, no sabe manejar situaciones desde un enfoque emocional.

Sin embargo, la tecnología puede utilizarse como apoyo a la inteligencia emocional. Así, la solución de entrevistas por video, Visiotalent, ofrece la posibilidad, gracias a la tecnología digital, de promover las interacciones humanas (a distancia) que son fundamentales para un proceso de contratación exitoso.

Por último, cabe destacar que la IA puede ser una herramienta muy beneficiosa para los departamentos de selección de personal en todas las fases del reclutamiento laboral, permitiéndoles maximizar sus esfuerzos. Aún así, por el momento, la IA no puede sustituir al elemento humano en todo el proceso de contratación, y esperemos que nunca lo logre.

También es una cuestión de marca de empleador ofrecer una contratación basada en una decisión final humana.
La IA (Inteligencia Artificial) está transformando la contratación de forma que podríamos hablar de un auténtico Big Bang. La IA representa una valiosa ayuda para el reclutador de hoy en día, con el fin de ahorrarle tiempo, aumentarle eficacia y permitirle contribuir al negocio de su compañía.

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