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TRIBUNA
enero 2021

De la atención continua al progreso pragmático: Seis tendencias de RR.HH. en EMEA para 2021

Geoffroy De Lestrange,
International Product Marketing and Communication de Cornerstone OnDemand

 
Geoffroy De LestrangeEste año ha sido de todo menos predecible. Han pasado meses en los que muchos han trabajado desde casa, de ERTEs o luchando por encontrar un empleo debido a la pandemia mundial. Para RR.HH., este año ha sido especialmente difícil. El paso de las formaciones y onboardings presenciales a online, garantizando que las personas estuvieran seguras y tecnológicamente equipadas para el trabajo y, por supuesto, comprobando el bienestar de los empleados en estos tiempos difíciles - y eso solo era el comienzo. Pero, aunque ha habido desafíos, los RR.HH. han desempeñado un papel clave en la continuidad del negocio y seguirán trabajando de cerca junto a los líderes en las decisiones estratégicas sobre la gestión de personas.
Aunque este año no podía predecirse, tenemos una visión bastante clara de lo que nos depara el próximo. Es probable que vivamos con alguna restricción a causa de la pandemia hasta al menos principios del verano de 2021. Mucha gente no regresará al lugar de trabajo por un tiempo, algunos no lo harán en absoluto. De cualquier manera, aquí están las seis tendencias más importantes para el 2021 que los equipos de RR.HH. deben conocer.


Cuidar: Poner a las personas primero

Hasta que la vacuna de la Covid-19 no se haga pública y esté disponible de forma generalizada -lo que probablemente no ocurrirá antes del verano de 2021- las organizaciones deben continuar cuidando a los empleados durante estos meses de estrés e incertidumbre. Liggy Webb, autora de best-seller premiada, explicó recientemente: "El miedo, la ansiedad e incluso la ira están muy presentes y el aumento del estrés podría tener un impacto potencialmente perjudicial en la salud mental de las personas y esto es un problema cada vez mayor. Vivir en la tierra de la incertidumbre puede ser muy difícil y la falta de control puede ser frustrante, incluso aterradora".

Apoyar y cuidar a tu personal va a ser más importante que nunca. Incluso una vez que la pandemia haya terminado, no debemos volver a la normalidad: la atención debe seguir siendo el centro de todos los planes e iniciativas de RR.HH. Si la pandemia nos ha enseñado algo, es que nuestro personal no son solo nuestros empleados. Garantizan el buen funcionamiento de la empresa y sin ellos, las cosas simplemente no funcionan. Independientemente de la situación, las personas deben sentirse psicológicamente seguras, cuidadas por sus empleadores y siendo capaces de hablar y sentirse escuchados.

Además, debemos empezar a ver cómo podemos ser justos con todos los trabajadores, no solo con los que trabajan desde casa. Aquellos que se han ahorrado alrededor de dos horas al día viajando y son capaces de hacer cosas que no podrían hacer normalmente, como recibir paquetes durante la semana o programar a un fontanero para que arregle una tubería con fugas. Para los que no pueden trabajar desde casa o están en ERTE, volver al lugar de trabajo (a largo plazo) significa volver a programar la vida en torno al trabajo y un equilibrio saludable es mucho más difícil de lograr. Las organizaciones deben encontrar formas de garantizar un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada para todos los empleados. Una forma de lograrlo podría ser ofrecer horarios de trabajo flexibles u ofrecer días libres durante la semana para que las personas se ocupen de las tareas administrativas de su vida.


Tolerancia cero ante la falta de transparencia

A consecuencia de la pandemia, seguir las noticias se ha convertido en un ritual diario y muchos de nosotros hemos comenzado a analizar cómo el Gobierno reaccionó a la crisis. La transparencia de estos líderes ayudó a alentar a las personas a seguir las reglas de aislamiento, a seguir las recomendaciones de seguridad y a evitar que cundiera el pánico en todo el país. Cuando la información era clara y había transparencia, la gente se sentía más segura en estos tiempos tan inciertos.

Más allá de juzgar cómo el Gobierno abordó la crisis, muchos comenzaron a juzgar cómo sus propias organizaciones reaccionaron también. La mayoría de las empresas se han enfrentado a algún tipo de recorte, desde poner parte del personal en ERTE o reducción de horas, hasta dejar ir a algunos de sus empleados. Para los que están en ERTE o con jornada reducida, la comunicación transparente ha sido crucial para ayudarles a entender lo que se espera de ellos y su papel en el futuro.

En una crisis mundial, la transparencia es más que la simple comunicación de los cambios: permite a las personas acceder a la información que desean y necesitan, y no solo a lo que la empresa considera que debería estar disponible. Puede tratarse de cualquier cosa, desde permitir que las personas vean que otras están en jornada reducida o la completa transparencia con respecto al rendimiento de la empresa y cuánto se ha visto afectada financieramente. Crisis o no, la transparencia es necesaria ahora - y seguirá avanzando. Atrás quedaron los días en que empleadores y empleados operaban a diferentes niveles; las organizaciones necesitarán un enfoque más abierto de la comunicación, centrándose en asegurar que todos sus empleados tengan acceso a la misma información en todo momento. Y lo que es más importante, el cuidado debe coexistir con la transparencia, para que haya confianza mutua.


Transformación e innovación pragmática

Uno de los beneficios que las empresas han visto a través de la pandemia ha sido el impulso de la innovación digital. Para algunos, trasladar todos los puestos de trabajo y las operaciones al plano digital fue una tarea gigantesca, pero se consiguió increíblemente rápido para satisfacer las necesidades cambiantes – la transformación digital sucedió, y ocurrió rápido. En 2021, la digitalización tendrá una sensación muy diferente.

Por un lado, las organizaciones serán cada vez más cautelosas. Los efectos de la pandemia no han terminado, y las pérdidas financieras todavía están en juego. Los presupuestos no serán los mismos, y las inversiones en tecnología y software pueden no estar en la agenda de todos. El foco de atención de los líderes se desplazará a mirar principalmente los KPI y el ROI al hacer cualquier inversión. A veces puede ser más fácil asegurar la compra con la influencia de partes externas e imparciales, tal y como predice el Informe de Forrester sobre el Impacto Económico Total.

Por el contrario, es probable que las organizaciones estén más abiertas al cambio. El cambio ya se ha producido y, a pesar de que es mucho más rápido y con un impacto más instantáneo, las organizaciones saben y entienden ahora los beneficios que puede aportar. Aun así, cualquier intención de implementar el cambio deberá estar orientada a los negocios y ser medida desde el principio para obtener el visto bueno interno.


Habilidades más rápidas

La pandemia ha tenido un gran impacto en los empleos. En algunos casos, las funciones y responsabilidades han cambiado drásticamente, en otros, los empleos pueden haber dejado de existir. A medida que continuamos en otro año de restricciones por la pandemia, ciertas habilidades comenzarán a quedarse obsoletas. Las habilidades de una persona promedio tienen una vida útil de aproximadamente 5 años, pero con la pandemia impulsando la innovación, este plazo podría ser aún más corto de lo esperado. De hecho, la gente ya está sintiendo la tensión de tener que aprender nuevas habilidades, ya que investigaciones recientes muestran que el 30% de las personas están preocupadas de que su trabajo no sea necesario en los próximos años y más de tres cuartas partes están preocupadas por cómo cambiará su papel en el futuro debido a la crisis.

Mientras que los cierres y restricciones no durarán para siempre, cuando volvamos a un cierto sentido de normalidad, las cosas serán increíblemente diferentes. Numerosas organizaciones han dado grandes pasos para innovar y asegurar el futuro de sus servicios. Los restaurantes son un brillante ejemplo de ello: antes, muchos solo ofrecían la opción de cenar dentro del restaurante, pero, para adaptarse, varios han llevado su negocio a Deliveroo, o incluso han creado sus propios servicios de entrega a domicilio. Algunos dieron un paso más, con panaderías locales que vendían sus existencias de harina, ya que los supermercados vieron una gran escasez de artículos esenciales. Esta adaptabilidad proviene de la mejora de las organizaciones y de su readaptación para fomentar un pensamiento más innovador y creativo, algo que probablemente veremos mucho más en el próximo año.


Contenido similar a TikTok para la formación profesional

La forma en que consumimos contenidos en nuestra vida personal está siempre evolucionando, ¿por qué entonces no deberíamos tener las mismas expectativas para contenidos de aprendizaje y desarrollo? De cara al próximo año, las organizaciones deben continuar adaptando el contenido de aprendizaje y transformando las bibliotecas para acomodar las demandas cambiantes. Este año ha habido un gran impulso para convertir todo en virtual, y esta es la oportunidad perfecta para pensar si el contenido sería mejor en forma de vídeo corto, "potenciadores de aprendizaje" de tamaño reducido en un formato de redes sociales, o con tests rápidos. Estamos viendo un aumento del contenido "edutain" – que educa y entretiene – y en última instancia ayuda a la gente a retener la información.

¡Los contenidos deben ser tan diversos como nuestra fuerza de trabajo!


Enfrentando la inevitabilidad de la desglobalización

Si bien todos podemos sentirnos más conectados con nuestros socios de forma global en este momento debido al aumento de las herramientas de colaboración, es probable que esto cambie en el próximo año. Ya hemos empezado a ver cambios en la tecnología y la legislación: algunas tecnologías chinas no son compatibles a nivel mundial, la prohibición de Huawei en el Reino Unido, y las nuevas normas de GDPR que imponen estrictas normas de privacidad de datos para las empresas que hacen negocios en Europa. Hay una tendencia creciente a que las organizaciones trabajen a un nivel más local. El coronavirus ya ha tenido un gran impacto en la cadena de suministro global, y esto ha fomentado un movimiento de lo global a lo interno.

Al trasladar las operaciones dentro de la producción desde las fábricas extranjeras a las locales, los Recursos Humanos tendrán varios obstáculos que superar. Este cambio significará que habrá una necesidad de contratar personal para asumir funciones locales, lo que significa mucho reclutamiento y nuevas incorporaciones. Estas nuevas contrataciones necesitarán una gran cantidad de formación, ya que a menudo se espera que tengan experiencia en una función similar, algo casi imposible, ya que estas funciones se han llevado a cabo principalmente en el extranjero, lo que provoca una posible falta de habilidades. Para ayudar a llenar este vacío, las organizaciones probablemente mirarán hacia adentro. Una investigación reciente reveló que más de la mitad de los líderes empresariales prevén el desarrollo del talento interno como el principal medio para cubrir las carencias de habilidades de la organización en los próximos años. Pero más que contratar y equipar a nuevas personas para nuevas funciones, corresponderá a las organizaciones entender no solo los trabajos que antes se realizaban en otros lugares, sino también cómo se llevaban a cabo y las prácticas no definidas: las reglas no escritas dentro del lugar de trabajo que construyen la cultura de trabajo.

El año 2021 ya tiene una gran cantidad de desafíos listos para nosotros, pero también tiene muchas oportunidades. Si trabajamos juntos para vencer la pandemia, el próximo año podría ser un momento realmente interesante para las empresas. Volver a la forma en que estaban las cosas antes es algo que debemos evitar activamente: debemos innovar, aprender de lo que ha sucedido para salir de esta crisis más fuertes y más preparados para el futuro. Por encima de todo, el cuidado debe estar en el centro de todo lo que hacemos, y las personas deben convertirse en el centro principal si realmente queremos prosperar.
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