Cómo pueden adaptarse las organizaciones en España al trabajo híbrido
Guillermo San Román,
Senior Regional Director Iberia de Cornerstone
Es posible que las restricciones se levanten en el futuro, pero no hay mucha prisa para que todos vuelvan a la oficina. Muchas empresas españolas están siendo cautelosas a la hora de reincorporar a sus empleados, y la orientación oficial del gobierno es que los empresarios planifiquen un regreso gradual y seguro a los lugares de trabajo.
Dejando a un lado las directrices oficiales, es importante la actitud de los propios empleados respecto a la vuelta a la oficina. No cabe duda de que hay personas que desean estar en la oficina y en medio del bullicio, salir a comer a un sitio diferente cada día y prefieren desplazarse estableciendo una separación clara entre el trabajo y la vida familiar. Sin embargo, muchos otros, después de haberse adaptado al trabajo a distancia, ahora quieren quedarse en casa. Los trabajadores españoles se encuentran entre los más reacios a volver a las andadas, según el estudio 'Hybrid Living Futures' de Samsung en colaboración con The Future Laboratory, solo el 13% de los españoles prefiere el horario tradicional a la flexibilidad, junto con Suecia (12%), Polonia (11%) y Alemania (7%).
Pero estos son los sentimientos de la fuerza de trabajo en general en este momento con Omicron todavía amenazando. En unos pocos meses estos podrían fácilmente cambiar de nuevo. Para entonces, con más gente vacunada, muchas personas querrán volver a la oficina y las organizaciones tienen que estar preparadas. En unos meses, es posible que las directrices oficiales vuelvan a cambiar.
De momento, muchas organizaciones están escuchando a los empleados, buscando un punto intermedio que garantice que el lugar donde trabajan sus empleados funciona tanto para la empresa como para ellos, y hay algunas que ya han tenido que replantearse y ajustar sus enfoques. Hay todavía algunas grandes empresas que están siendo muy reactivas a lo que va sucediendo en esta época de pandemia y que no se han parado a planificar. En cualquier caso, lo que parece claro es que las organizaciones que deseen responder a las necesidades de sus empleados (y a las suyas propias), tendrán que permitir una mezcla de trabajo en la oficina y trabajo remoto. Hay algunos principios clave que pueden seguir para mantenerse ágiles y adaptables y ayudar a navegar con eficacia en este trabajo híbrido.
Experimentación con reglas
Dado que las organizaciones acaban de adaptarse a una plantilla totalmente remota, la necesidad actual de trabajo híbrido ofrece la oportunidad perfecta para probar nuevas prácticas y procesos. Pero eso no significa que estas pruebas puedan ser completamente libres. Aunque suene irónico, la mejor experimentación es, de hecho, la reglamentada. Cualquier experimento necesita objetivos y límites claros. De lo contrario, puede acabar yéndose de las manos. Disponer de directrices puede ayudar a las organizaciones a ser más adaptables, ya que indica claramente cuándo un experimento funciona, cuándo debe cambiarse o simplemente abandonarse.
Comunicar al empleado
Las personas han pasado una época complicada durante la pandemia. En cierto modo, todos hemos visto coartada nuestra libertad, para salir de casa, estar con amigos y familiares, e ir cuando quisiéramos a donde quisiéramos.
Tratar de hacer más cambios puede no sentar bien a los empleados. Las organizaciones deben seguir siendo fieles a lo que son, entendiendo cuáles son los objetivos generales y preguntándose cómo encajan estas transiciones tanto con los empleados como con el propósito general de la empresa. En cualquier circunstancia, instigar el cambio, introducir nuevas normas o procesos, es mucho más fácil si la gente entiende el "por qué" del mismo y cómo ayuda a sus necesidades y preferencias. Para que los empleados lo apoyen, hay que comunicarlo claramente. Así, por ejemplo, si se establece un sistema de turnos para las personas que acuden a la oficina porque hay más gente que quiere venir de lo previsto, dígalo. Pero también hay que explicar cómo se ha creado el turno y las razones por las que se ha establecido.
Comprender a nuestros empleados
Por supuesto, también habrá empleados que no deseen acudir a la oficina en absoluto. Todavía hay muchos a los que les preocupa ponerse enfermos y no quieren correr el riesgo de viajar al trabajo. Muchos otros que han descubierto que la supresión de los desplazamientos les ha permitido pasar más tiempo con la familia, retomar sus aficiones o simplemente recuperar algo de tiempo. El elemento clave que hay que recordar es que las actitudes de cada uno serán diferentes, y los centros de trabajo deben escuchar y ser comprensivos con ello.
Nuevos modelos
Y, para los que se quedan completamente a distancia, ¿cómo pueden las organizaciones garantizar que no se sientan alejados o desconectados del resto de la empresa, y no pierdan la esencia de la cultura de la compañía? Los seres humanos anhelan pertenecer a un grupo y, con un nuevo cambio en las circunstancias y el fin de la pandemia potencialmente a la vista, los empleados quieren empezar a sentirse conectados a sus colegas de nuevo, tanto si trabajan a distancia como si no. Si las organizaciones no tienen cuidado, si no lo hacen, se desvincularán y potencialmente se irán. Aprovechar la ola del trabajo híbrido se centrará en fomentar un sentimiento de pertenencia para todos. Habrá que establecer modelos distintos para las reuniones de seguimiento, establecer mecanismos nuevos de conexión entre unos y otros y promover encuentros más o menos formales. Se deberán buscar vías para garantizar que todos tengan las mismas oportunidades independientemente de su ubicación. Y se irán estableciendo nuevos modelos de relación de los managers con su equipo, de evaluación de su desempeño, de establecimiento de objetivos y de reconocimiento.
El empleado en el centro
Las organizaciones españolas deben tener equipos que estén pendientes de este cambio que se está realizando. El trabajo híbrido traerá consigo toda una serie de nuevos retos, así como reglas y exigencias en constante cambio. Sin embargo, con enfoques estructurados para las nuevas prácticas y un objetivo general claro para todos, las organizaciones saldrán adelante. Pero sin olvidar lo más importante. Debemos recordar que son los empleados los que deben estar en el centro de sus decisiones y atenciones. Mantenerlos motivados, satisfechos y ligados a la compañía hará que su compromiso sea mayor.