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TRIBUNA
enero 2022

El trabajo a distancia ha perjudicado la diversidad, ¿Cómo podemos recuperarla?

Susan Hilliar,
PR Manager de EMEA de Cornerstone

 
Susan HilliarPara algunos, el prolongado período de trabajo en casa ha sido un bienvenido descanso del viaje matutino en hora punta y ha permitido disponer de tiempo extra para ordenar la casa a la hora del almuerzo. Pero para otros, ha sido difícil compaginar la educación en casa con el trabajo y encontrar tiempo para sí mismos.
18 meses después, mucha gente sigue luchando constantemente para compaginar las mismas prioridades, y los políticos han pedido que se prohíban los correos electrónicos de los jefes fuera de horario y que se aplique el "derecho a la desconexión", algo que en España ya ha entrado en la legislatura y puede acarrear sanciones sí no se respeta. El trabajo a distancia ha hecho más difícil que los empleados se alejen de su escritorio durante el día, y se espera que los empleados estén disponibles a todas las horas del día solo porque tienen las instalaciones en casa para trabajar, sin embargo, esto está teniendo un grave impacto en la salud mental.

No solamente eso, sino que la diversidad también se ha visto afectada durante este periodo de trabajo remoto. Si pensamos en la comunicación limitada que tenemos en nuestra oficina en casa, a menudo nada más hablamos con los miembros de nuestro equipo a través de Slack o Teams y no interactuamos con personas fuera de nuestros equipos, lo que significa que estamos menos expuestos a personas con las que no estamos acostumbrados a hablar, y no obtenemos tantas perspectivas o ideas diferentes.

Dado que muchos empleados no tienen previsto volver a la oficina a tiempo completo y, en su lugar, optan por un enfoque de trabajo híbrido, no cabe duda de que esta tendencia de comunicación limitada entre los empleados continuará. Entonces, ¿cómo podemos asegurarnos de mantener la agenda de la diversidad en movimiento?


Diversidad: el pandemonium de la pandemia

Incluso antes de la pandemia, las empresas acababan de empezar a abordar los problemas de diversidad en el sitio de trabajo mediante talleres presenciales, iniciativas de formación sobre prejuicios inconscientes y, en general, tratando de fomentar y crear un entorno de oficina más diverso. Pero como ya no trabajamos con otros, ni nos desplazamos por ciudades muy concurridas y diversas, nos hemos expuesto menos a las personas que están más allá de nuestro equipo o incluso de nuestras propias cuatro paredes, viéndonos obligados a entrar en cámaras de eco y a comunicarnos únicamente con las personas que conocemos y con las que nos sentimos cómodos.

Naturalmente, generar un entorno diverso de la oficina física se ha convertido en algo casi inexistente gracias a los tres cierres y a que las oficinas permanecen más vacías que llenas desde entonces. Aunque ha habido momentos en el último año en los que la diversidad ha estado en el punto de mira, especialmente durante las protestas de George Floyd y Black Lives Matters, fomentar la diversidad continua es lo que realmente debe ser una prioridad para las empresas si queremos volver a construirla mejor. Y, dado nuestro prolongado tiempo fuera de la oficina, puede que tengamos que empezar completamente de cero.


Establecimiento de los cimientos

La buena noticia es que podemos mitigar este contratiempo sentando ahora las bases. Por suerte, la pandemia no ha entorpecido los canales de comunicación con nuestros empleados. Todos somos ya expertos en Teams, Zoom o Slack, sin duda, y se trata de aprovechar mejor estos canales para la diversidad. Establecer canales dedicados de Teams o Workplace, por nombrar un par, para que los empleados tengan conversaciones abiertas y sugieran formas de mejorar la diversidad en la empresa puede ser una gran manera de conseguir que los empleados tengan la mentalidad adecuada, lista para cuando vuelvan a la oficina. Además, disponer de un banco de recursos en constante evolución, como libros, podcasts y artículos, en torno a determinados grupos minoritarios que los empleados pueden añadir y leer a su antojo puede ser una manera sutil de conseguir que los empleados tengan una mentalidad más abierta sobre la diversidad y aprendan más sobre ella por sí mismos.

El bloqueo ha sido un buen momento para analizar dónde están las lagunas en materia de diversidad, las empresas pueden haber estado trabajando para saber qué voces faltan en las discusiones clave y en las reuniones de toma de decisiones, refrescando el lenguaje en los anuncios de empleo para atraer a personas más diversas o llevando a cabo una formación virtual sobre el sesgo inconsciente. Ahora se trata de garantizar que este tipo de actividad continúe, tanto si las empresas tienen previsto volver a la oficina como si no. Tenemos el don del tiempo y podemos sumergirnos en esas verdades incómodas y decidir realmente no solo si esta es la mejor empresa que puede ser, sino si se está capacitando a los individuos para que sean lo mejor que puedan ser también.

Nunca ha habido un momento en la historia en el que las personas hayan estado sometidas a tantos cambios. Hemos revolucionado por completo la forma de trabajar, hemos seguido directrices gubernamentales que han alterado nuestra vida cotidiana y hemos cambiado casi todos los elementos con los que nos sentimos cómodos. Y eso es algo que debemos aprovechar para provocar un verdadero cambio en el lugar de trabajo y recuperar mejor la diversidad.


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