La era de oro del Coaching, ¿está a punto de llegar?
Enrique Jurado,
CEO de Darte Human and Business School

Lógicamente tuve que leerlo y lo que encontré en su interior fue altamente satisfactorio. Oprah, una de las personas más influyentes en Estado Unidos, comentaba que además de la importancia de su talento natural para llegar donde había llegado, admitía que la mayor parte de su éxito realmente se lo debía a su life coach que le había ayudado a eliminar ese parloteo mental que hay en tu cabeza y que te dice todo el tiempo que no eres lo suficientemente buena.
Para muchos, leer declaraciones como estas puede ser ‘algo más’. Para alguien como yo que he visto la evolución del coaching y vive en sus carnes la continua necesidad de demostrar que es una metodología que funciona, son palabras que llenan de verdad y de utilidad al coaching y le ponen en el lugar que realmente se merece.
El coaching, ¿la ‘nueva terapia’?
Recuerdo a finales de los 90 y principios de los 2000 que en Estados Unidos cada vez más famosos alzaron la voz diciendo que iban a un psicólogo o un psiquiatra para ayudarles con la gestión de sus traumas o con algún problema de salud mental.
Durante años ir a este tipo de especialistas era sinónimo de ‘debilidad’ y personas con cierta posición intentaban ocultarlo por todos los medios; pero esa apertura paulatina a decir ‘ey, yo he tenido que gestionar mis problemas con un psicólogo y está bien’ hizo que en toda la sociedad estadounidense hubiera un boom de personas que comenzaron a acudir a estos especialistas de la salud mental cada semana incluyendo esta cita en sus agendas como ir al dentista o quedar a comer con los amigos.
Es decir, se ‘normalizo’ la idea de que acudir a terapia era tan importante como hacer ejercicio en el gimnasio para cuidar la salud a todos los niveles. Y viendo las declaraciones de ese artículo de Forbes me han venido a la cabeza esos recuerdos y he pensado que igual dentro de poco se comienza a generalizar al otro lado del charco que las personas ‘de a pie’ acudan al coach personal cuando necesiten ayuda, bien para trazar un plan de acción para conseguir algún objetivo, o simplemente para poder desempolvar y saber usar mejor los propios recursos internos.
Entendiendo qué es el coaching
Además de esa ilusionante idea de hacer algo cotidiano el acudir a un coach, las declaraciones de ese artículo que hacen otros como Hugh Jackman o Andre Agassi hacen entender qué hace un coach por ti o qué se consigue con el coaching.
“Un coach simplemente tiene una perspectiva diferente. Todavía hoy, los mejores tienen coaches porque el coach puede ver lo que tú no puedes ver porque estás en el bosque, ellos están fuera de él", dice Hugh Jackman. O, como comenta el gran ex tenista, “un gran coach puede llevarte a un lugar donde ya no lo necesitas".
Con estas declaraciones se entiende que el coaching no tiene nada que ver con la terapia psicológica o la mentoría, las dos disciplinas con las que más se confunde el coaching normalmente. El coaching te ayuda a aclarar y poner perspectiva para poder llegar donde quieres llegar porque tú no terminas de ver el camino despejado. También un coach es el que te acompaña a sacar tus mejores recursos para desenvolverte con éxito; recursos internos que una vez identificados te permitirán moverte con más seguridad y confianza en distintas facetas de tu vida.
¿Y qué pasa con España?
Todo esto que comento del boom del coaching de vida que podríamos vivir, tardará aún algo en llegar a España. Si ocurre como pienso, primero será en Estados Unidos, como pasó con la terapia hace unos 20 años.
En nuestro país, tras el deterioro de la salud mental sufrido como consecuencia de la pandemia del Coronavirus, es ahora cuando está haciendo una explosión de personas que alzan su voz defendiendo la necesidad de prestar atención a la misma acudiendo a los especialistas que la tratan, sin miedo, sin pudor.
Por ello, para una mayor normalización del coaching en España creo que aún falta un tiempo. Si ahora parece que se está asentando en Estado Unidos, eso se traduce, por mi experiencia, en que hasta dentro de unos años no será igual por aquí. Por mi parte, viendo esa nueva era de esplendor del coaching que está por llegar, seguiré poniendo mi granito de arena allanando el camino, continuando con mi labor de dar a conocer la grandeza de esta profesión y lo que se consigue con ella.