¿Podrá ChatGPT hacer coaching?
Enrique Jurado,
CEO de Darte Human and Business School
Desde hace unos meses no hay día que en la prensa no encontremos alguna noticia sobre ChatGPT, el modelo de lenguaje artificial entrenado por Open AI que es capaz de generar textos y responder preguntas como si de una persona se tratara.
Las noticias que sobre esta Inteligencia Artificial aparecen no son sólo sobre sus usos y aplicaciones, o sobre hasta dónde puede llegar a crecer este sistema, sino que muchas de ellas son más bien columnas de opinión y reflexiones sobre si la IA de este tipo podrá ser una ‘amenaza’ para distintas profesiones.
Periodistas, copywriters y toda suerte de profesiones donde la escritura de artículos y textos es su base, parece que son los que más reflexionan sobre esta posible ‘amenaza’ que les supondría este chat inteligente, pero también he visto artículos de profesionales del acompañamiento y la ayuda humana que se plantean si ChatGPT podrá hacer esa función que ellos hacen al poder establecer conversaciones con las personas aportando respuestas acertadas.
Probando las habilidades como coach de ChatGPT
Tras ser consciente de este pequeño ‘revuelo’ que existe sobre el papel futuro de ChatGPT con respecto al coaching y otras disciplinas similares, he decidido hacer sencillas pruebas por mí mismo para comprobar cuál es la capacidad como coach de esta Inteligencia Artificial, y la verdad es que ha sido un proceso de lo más interesante.
En la primera prueba simplemente me he presentado como una persona que necesitaba ayuda porque me sentía un poco estancada en mi día a día y no sabía qué hacer.
La respuesta de ChatGPT en este caso, aunque acertada, ha sido demasiado ‘enciclopédica’: me ha comentado que es frustrante y abrumador sentirse así, pero que me presentaba un listado de 4 sugerencias que podía hacer para avanzar en la vida. Es decir, ha sido como una respuesta demasiado aséptica.
He seguido avanzando un poco en la conversación planteándole ideas sobre lo que quería comenzar a cambiar, pero siempre me daba sugerencias a modo listado, demasiado generales.
En la segunda prueba es donde me ha dejado más con la boca abierta. He planteado esta situación bastante general a modo de diálogo:
- Coachee: Hola, querría que me ayudaras
- Coach: Perfecto, ¿qué es lo que necesitas?
- Coachee: Necesito avanzar en mi vida, pero no sé qué me frena o qué hacer.
Y aquí sí que la Inteligencia Artificial ha continuado este diálogo coach-coachee reflejando muy bien lo que sería una especie de primera aproximación en una primera sesión de coaching, llenando el diálogo de preguntas que llevan a que el propio coachee termine, en este caso concreto, identificando que lo que le falta es motivación, culminando la conversación ofreciéndose el coach para trabajar juntos con el fin de establecer estrategias para aumentar y encontrar esa energía para avanzar.
ChatGPT podría ser coach, pero le falta ‘algo más’
Estas han sido dos pruebas muy sencillas, pero la verdad es que me han aportado bastantes reflexiones sobre el papel futuro de la Inteligencia Artificial en el mundo del coaching. A partir del diálogo preestablecido del segundo caso sí ha sido posible que ChatGPT desarrolle esa sesión de coaching, pero teatralizada, es decir, que ha detallado preguntas y respuestas, ha hecho un ejemplo de lo que sería una sesión de coaching.
Pero viendo el primer caso, en el que se le hace una pregunta como un cliente me la haría a mí, las respuestas han sido correctas como consejos, pero no como un coach. En este sentido he hecho una última prueba y le he dicho que a la situación en la que necesitaba ayuda porque me sentía un poco estancada en mi día a día y no sabía qué hacer, me contestara como un coach.
¿Resultado? Aunque ha sido más acertada que la anterior porque invita a hacerse reflexiones y preguntas, sigue siendo un camino de puntos a seguir muy amplio y general. Probablemente si siguiera preguntando es posible que poco a poco afinara y se hiciera una interesante sesión de coach, pero en todo caso, noto que falta ‘algo más’.
Aunque hay expresiones en las respuestas que el coach artificial aporta tipo ‘te entiendo’ ‘ ¿sientes que…?, que muestran como un trato más cercano, claramente falta esa parte de sinergía y de verdadera conexión entre coach y coachee que surge de las emociones y las propias sensaciones y experiencias humanas. Además, en una conversación real, el coach trabaja también observando desde el tono de la voz, hasta los movimientos y gestos del coachee, y esa información no es captada por una Inteligencia Artificial donde la base es solo la escritura.
El propio ChatGPT te dice si puede ser coach
Tras estas pruebas, más mis años de experiencia como coach, no veo en un futuro cercano a ChatGPT realizando sesiones de coaching al mismo nivel que un profesional humano. Lo que sí tengo claro es que, por supuesto, podrá servir de apoyo al coach como ‘ayudante’ para diversas tareas como resolver dudas sobre un caso, o analizar datos y otro sinfín de tareas más ‘burocráticas’ que también un coach tiene que realizar. En mi escuela, D’Arte Human Business School, de hecho, ya lo usamos en algunas ocasiones.
Por supuesto, no podía terminar mi pequeña investigación sobre las habilidades del ChatGPT como coach sin preguntarle a él mismo si cree que la IA podrá hacer procesos de coaching, y su opinión, no difiere mucho de la mía.
“….el coaching se basa en una relación humana de confianza, empatía y escucha activa entre el coach y el cliente. Aunque la IA puede ayudar a procesar información y a proporcionar respuestas, no puede replicar la complejidad de la interacción humana que se da en un proceso de coaching.
En segundo lugar, el coaching implica un proceso de introspección y reflexión personal que puede resultar difícil de replicar en una máquina. Aunque la IA puede ayudar a proporcionar información y a analizar datos, es poco probable que pueda sustituir el proceso de exploración personal que se da en un proceso de coaching.
Por otro lado, es posible que en el futuro la IA pueda ayudar a los coaches a analizar datos, a personalizar sus intervenciones y a proporcionar retroalimentación en tiempo real a los clientes. También podría ser útil para llevar a cabo seguimientos y mediciones de progreso de manera más eficiente y precisa”.
Está claro que para confirmar o desmentir todo lo que he reflexionado en este artículo sólo queda darle tiempo al tiempo.