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TRIBUNA
marzo 2017

Comunicación interna, la gran barrera de la retribución flexible

Manuel Asla,
Director de Marketing y Comunicación de Edenred España

 
Manuel AslaUn sistema que permite mejorar el poder adquisitivo de los empleados, que incrementa su satisfacción con la empresa y que, por lo tanto, permite retener al talento que ya tiene ésta entre sus filas y atraer nuevos perfiles.
¿Suena bien, verdad? Es la llamada retribución flexible, una fórmula que permite que parte del salario bruto de los empleados se convierta en beneficios exentos de IRPF. Así, el empleado puede destinar parte de su salario bruto (sin sobrepasar el 30% anual) a la compra de bienes y servicios que necesita: guardería, servicio médico, transporte…

Como señalábamos la retribución flexible optimiza el salario neto del empleado y aumenta su capacidad adquisitiva y que, además, también presenta importantes ventajas para la empresa. Con el sistema de retribución flexible, las organizaciones no pagan más sino mejor a sus empleados, a los que pueden además dar respuesta, atendiendo a las necesidades y preferencias de cada uno de ellos y, de este modo, mejorando también su satisfacción con la empresa y haciendo que disminuya la rotación de profesionales.

Pero, entonces, si todo lo que ofrece la retribución flexible son ventajas… ¿por qué sigue siendo una fórmula no demasiado extendida entre las empresas de nuestro país?

Lo cierto es que una de las grandes barreras de la retribución flexible es la propia comunicación de la empresa a sus empleados sobre qué es, en qué les beneficia o cómo se hace real este sistema.

Y es que son muchas las empresas que aún no conocen realmente la retribución flexible, a las que les cuesta entender el concepto algo a lo que se suma una barrera cultural que hace que cualquier medida que “toque” el salario de un empleado, provoca recelo.

Además es necesario tener en cuenta que la retribución flexible no tendrá el éxito que debería si no estudiamos antes realmente su aplicación. Es decir, para poner en marcha un sistema de retribución flexible el primer paso sin duda es realizar un análisis de los trabajadores de la empresa, escuchar sus necesidades y analizar qué tipo de servicios encajan mejor con su estilo de vida.

Tras ello, deberá delimitar qué parte del salario podrán flexibilizar tus empleados y escoger qué productos va a ofertarles: Ticket Restaurant, Ticket Guardería, Ticket Transporte, seguro médico, etc.

No todas las empresas son iguales y, mucho menos, sus empleados. Conocer sus necesidades y demandas será crucial para implantar este sistema.

El siguiente paso es comunicárselo a los empleados y explicarles de forma clara y sencilla en qué consiste el programa de retribución flexible. Comunicaciones por correo electrónico a la plantilla, reuniones internas en las que explicar esta fórmula, su funcionamiento y ventajas, vídeos o infografías e en la intranet de la empresa, etc.

Sin una comunicación eficaz, la retribución flexible no será vista como una ventaja por los empleados y, con ello, su adopción será mínima.

De lo contrario, si estudiamos bien su aplicación, analizando a nuestros empleados e intentando responder a sus necesidades, y tras ello, hacemos una comunicación eficaz de la misma, los estudios afirman que alrededor de un 40% de los empleados se acaban sumando.

Comunicación y análisis, dos elementos clave para lograr que la retribución flexible siga siendo esa gran desconocida.
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