Emprender es una carrera de fondo.
Carles Polo,
socio director de evoluciona_t
Tener una idea, contrastarla, hacerla más fuerte, caer, levantarse, sufrir y alegrarse... todo esto y mucho más es emprender. Emprender no debería ser una huida hacia adelante si no tenemos trabajo, emprender debería ser una realidad de la que estamos convencidos tras una etapa reflexiva en la que se conjuga un plan de vida con un anhelo profesional... y personal, sobre todo personal.
Cuando emprendemos, inicialmente tenemos una idea. ¿Qué hacemos con ella? Una idea no es única, las ideas están en el aire, son las necesidades las que hacen aflorar las nuevas ideas, no solamente las ideas geniales. Las ideas se pueden compartir, se deben contrastar con otros, del sector al que queremos ir y de otros sectores, ¿por qué no?
Una idea contrastada crecerá, cambiará, se hará más sólida y cuando sea una realidad, tendrá más posibilidades de sobrevivir. Una idea que no ha sido contrastada y enriquecida tiene menos posibilidades de perdurar, y no porque sea mala, sino porque otras experiencias no la habrán podido hacer crecer y fortalecerse.
Cuando nos lanzamos finalmente ¿qué pasa? Nada, no pasa nada, nadie nos comprará, nadie nos venderá,... en este momento empieza todo, este es el momento en el que pondremos a prueba nuestra idea y nuestra capacidad de rectificar y continuar.
Emprender es eso, crecer con la propia idea y con la empresa... y arriesgar.
Como dice Miranda Wilkotz, nuestra experta en emprendeduría, “los grandes emprendedores no son personas que aman el riesgo”, comenta que “emprender no tiene que ver con amar o no el riesgo, emprender tiene que ver con ganas y espíritu, hay quien dice que se lleva en la sangre, otros que no...” pensamos que si uno quiere emprender, siempre puede hacerlo, solamente le aconsejaremos una cosa:
Compartir la idea, compartir el proceso y no pensar que es mejor no decir nada, todos podemos emprender, todos lo podemos hacer, es la ilusión y la capacidad de trabajo lo que contará al final.
Hemos escuchado muchas veces que España es un país que no perdona los fracasos mientras que, en los Estados Unidos, a un emprendedor (fracase o no) se le valora especialmente y se le reconoce como alguien con una capacidad especial.
¿Es eso verdad? Lo sea o no, pensamos que al final todo depende de uno, uno es quien emprende y quien se levanta después, fracase o no. Como seres humanos, como especie, tenemos una capacidad extraordinaria para adaptarnos (la base de nuestra existencia hoy) y por eso sabemos que se puede hacer. Además, hay casos, hay personas que han emprendido en un momento y después se han reconducido a una posición en una empresa, no son la mayoría, es cierto; pero nunca es tarde, ninguna decisión a nivel laboral es tan inamovible como para no poder hacer nunca nada más al respecto.
Emprender es una carrera de fondo, una maratón, no es correr los 100 metros lisos, y cuando llegamos... Pero., ¿llegamos? ... Depende; pero siempre continuaremos... de una forma u otra.
Mucha suerte si emprendéis.