Revista digital
TRIBUNA
enero 2012

2012: Innovar en el mercado

Javier Cantera,
presidente de Grupo BLC

 
Javier CanteraCasi nadie duda que el 2012 debe ser el año de la innovación. Principalmente por dos razones porque nos han cambiado el mercado, por lo tanto, tenemos que innovar nuestros productos y/o servicios, y también porque tenemos necesidad, si no innovamos no podemos supervivir.
Como sabemos por la Teoría de la Evolución, la necesidad y el azar son las dos palancas que permitieron la evolución cuando había un cambio de ecosistema. Como el azar no podemos controlarle, busquemos innovar para adaptarnos a esta nueva realidad. Adaptarse es distinto a acomodarse. Acomodarse se refiere a plegarse al mercado, y hacer lo que sabemos hacer, en cambio adaptarse implica cambiar nosotros para sacar mejor provecho del nuevo entorno. Un entorno tan escaso que habría que decir lo que nos decía el científico Niels Bohr: ”Hay algunas cosas tan serias que solo podemos bromear con ellas”.

El mercado es tan austero, áspero e insípido que solo podemos bromear con él y plantearnos como innovar adecuadamente para sacarle su esplendor, su belleza y su sabor. Con enormes dosis de posibilismo debemos plantearnos la innovación, no podemos desarrollar grandes estrategias grandilocuentes de inversión sino hacer “innovación de guerrilla”, es decir, innovar en procesos, sistemas, prácticas específicas que nos posibiliten adaptarnos a esta nueva situación. Ya lo decía Bruce Lee: “No luches contra el fracaso, sé el fracaso, my friend”, desde el realismo de la situación podemos pensar que la solución está en el propio mercado.

Tomar el pulso al mercado es importante siempre y cuando tengamos una actitud innovadora. Innovar desde el pragmatismo de la solución concreta para necesidades del mercado. El mercado necesita de nuevas soluciones, por tanto no innovemos pensando en el futuro más bien tenemos necesidad de que la innovación funcione en el presente.

Esta innovación de guerrilla debe basarse en tres conceptos nuevos de innovación:
1.Coolhunting. Los mercados son conocidos por las personas que trabajan diariamente con él, reconocer como cambia tu mercado es la primera necesidad para innovar. Pensar que el glorioso mercado anterior es el actual, es engañarnos e igualmente pensar en soluciones anteriores es errar. Debemos buscar nuevas formas de entender la realidad y estar abierto a las tendencias del mercado. Para innovar hay que visualizar las noticias como posibles cambios de tendencia. Hay una pregunta mágica: ¿Y esta nueva idea del mercado como puedo extrapolarla a mi realidad?
La fecundación cruzada es decir, la búsqueda de ideas de otros contextos ó de otras ciencias para aprender su lógica y aplicarla a tu realidad. Se trata de estar informado pero con una perspectiva de saber su utilidad en tu cambio. La actitud de un coolhunter es identificar tendencias y adelantarse en su mercado implementando dicha tendencia. Los nuevos conceptos son innovadores cuando se aplican al trozo de realidad que es tu negocio. Pero hay que saber interpretar las nuevas ideas porque como decía Baltasar Gracian: ”No hay peor sordo que el que no puede oír, pero hay otro peor, aquel que por una oreja le entra y por otra le sale”. Una buena estrategia de coolhunting pasa por identificar los conceptos que permiten innovar en nuestro negocio.

2.Open innovation. Mientras el coolhunting sirve para cazar tendencias que hay en otros mercados y otras disciplinas. La estrategia Open Innovation implica desarrollar nosotros la innovación con nuestros usuarios. La innovación está en el cliente y con el cliente. No se trata solo que surja la necesidad del cliente, sino que con él edifiques una experiencia innovadora. La innovación no está en un producto y/o servicio sino en la experiencia vivida con el cliente. La innovación entendida con el recelo de tener una patente interna cambia con el concepto de innovación abierta, donde vivimos con el cliente su propia experiencia, y esto nos convierte en únicos por haberla vivido.
Como se aprende de un proverbio sueco: “El que quiere cantar siempre encuentra una canción”, quien quiere innovar siempre encuentra una ocasión con su cliente para hacer una cosa nueva. Porque innovar tiene un gran efecto comercial pues como decía el escritor Charles Dickens (cuyo centenario es este año): “La verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes”. Innovar, fuera de la empresa con el cliente es una gran muestra de confianza y a su vez un robusto argumento de venta.

3.Know building. Ya no se trata de cazar tendencias y desarrollar tendencias con el cliente, sino crear tendencias internamente en la empresa. Como decía mi profesor de filosofía: “El hombre inteligente aprende de sus propios errores, el sabio aprende de los errores de los demás”. Crear un grupo interno de empleados que creen tendencias con nuevos conceptos es básico para desarrollar imagen innovadora. Pero desde una vertiente de benchmarking continuo de mercado, sabiendo lo que hacen los demás para aprender de sus errores. Construir una tendencia en el mercado se basa en una actitud que se observa en las multinacionales vikingas, que consiste en “copiar con orgullo”, ya que todos copiamos de todos, no podemos ir de originales cuando no somos más que sencillos “pastores” de conceptos, es decir, que aplicamos en otros “prados” las mismas ideas.

En fin, que estos tres conceptos de innovación pragmática responden a la necesidad de pegar la innovación al mercado. Innovar sabiendo de tendencias, desarrollando estrategias novedosas con nuestros clientes ó construyendo nuevas tendencias basándonos en los demás, son las premisas para la innovación en el 2012. La escasez de recursos no lleva a estos conceptos de “Innovación low cost” donde la astucia e intuición de las personas se debe unir a una actitud de innovar y de buscar el cambio para adaptarnos a un paupérrimo entorno.

Y, para terminar, no hay mejor medicina que “beber” del genio-filosofo más astuto de la historia (no olvidéis que además de grandes tratados de filosofía era multimillonario) que fue Voltaire. A este filósofo francés se le preguntó quién era para él la persona más inteligente y contestó que era su chofer, al preguntarle por qué, él tranquilamente dijo: ”Es tan, tan, tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”. No olvidemos creernos menos genios y más artesanos del cambio.
entrevistas  |  reportajes  |  almuerzos  |  tribunas  |  noticias  |  proveedores  |  nombramientos  |  estudios  |  agenda  |  libros  |  el equipo  |  enlaces  |  mapa web

© 2007 CUSTOMMEDIA S.L. edita EQUIPOS Y TALENTO  |  Equipo de redacción  |  Contacto  |  Política de privacidad

Av. Diagonal, 463 bis 5ª planta, Barcelona 08036  Tel. 93 4195152  Fax. 93 4101755