Revista digital
TRIBUNA
julio 2020

No hay cambio sin duelo. Y el duelo, duele.

María Villaraviz,
profesora del Máster en RRHH de IEBS Business School

 
María VillaravizQue estamos en un entorno cambiante es algo que ni nos cuestionamos, a fuerza de repetirlo nos lo hemos ido metiendo en la cabeza, pero el contexto sociosanatario en el que nos hemos movido en los últimos meses nos ha dado el último empujón para creérnoslo.
El cambio tiene muchas dimensiones, lo podemos vivir como algo meramente operativo o como algo profundo que nos transforma. Cada cambio tiene sus características y su casuística, y todos tenemos acumulados cambios en nuestra historia que nos han traído hasta lo que somos hoy.

En las empresas no es diferente y la ansiada transformación digital de las organizaciones es mucho más que la suma de los cambios individuales en materia de digitalización. De lo que estamos hablando es del cambio desde las raíces sistema, y ya os adelanto que algunas empresas prefieren morir antes de cambiar ciertas dinámicas, a veces por falta de consciencia, a veces por incapacidad para movilizar estructuras rígidas e invisibles, esa invisibilidad hace que, aunque piensen que han hecho todo lo posible por cambiar no se han movido ni ápice. Y es que una de las claves del cambio profundo es hacer visible lo invisible.

Y es que el cambio transformador es duelo, y sí, el duelo duele. Desde RRHH nos toca sostener del dolor del cambio, pero a veces, solo a veces, preferimos mirar para otro lado, porque no estamos preparados para esa misión tan compleja, que requiere centrarnos principalmente en una cuestión: las personas.

Aquí dejo alguno tips para trabajar el cambio desde los departamentos de RRHH, Personas, Talento o cualquier otro eufemismo que queramos colocarnos. Tips pensados para consolidar un cambio que inevitablemente conectará con el miedo, la tristeza, el entusiasmo o la rabia, porque insisto, el cambio es duelo y el duelo, duele.

  • Autoconocimiento. En primer lugar, nombraré el que, desde mi punto de vista, es uno de los grandes aliados en este proceso, el autoconocimiento. Este camino que nunca acaba, deberíamos trabajarlo de modo transversal en todo momento, abrirnos a la consciencia de nuestro ser, con nuestras fortalezas y áreas de mejora. Debería ser un básico incorporado en nuestro ADN y en el de todos los mánagers de nuestras empresas, esto nos ahorraría muchas sorpresas de última hora.

  • Equilibrio emocional. No existe posibilidad de gestionar el cambio si no somos capaces de vivir nuestras emociones con madurez y equilibrio, reconociendo y aceptando lo que sentimos, sin que sean estas emociones las que toman el control, y ya sabemos que ante un momento del cambio, si hay algo que perdemos es esa sensación de control y para compensarlo entran en juego nuestras emociones, si no tenemos consciencia de las mismas será muy difícil mantener el rumbo de la embarcación, todos en un momento de cambio hemos pensado en volver al punto partida, lo que sucede es que, en ocasiones, ese punto de partida desaparece en el momento que empezamos a movernos.

  • La escucha profunda. No hay manera de saber cómo está afectando el cambio sino es a través de la escucha, la de verdad, la que entiende y respeta aún cuando no estamos de acuerdo. Incluso cuando tenemos que escuchar lo que no nos gusta o aquello que pone en entredicho nuestra política de RRHH. Para escuchar es necesario estar cerca, crear canales y preparar a los mánagers para ser escuchadores.

  • La comunicación madura y respetuosa. La comunicación interna gana un peso especial en este momento, igual que cuando nos comunican una pérdida el cómo, quién y cuándo tienen gran importancia. No es lo mismo comunicar en persona, por teléfono o por RRSS, qué mensaje doy y en qué momento es vital. Y una cosa más, aunque parezca obvio, comunica con coherencia, porque quien “sufre el cambio” observa al que se lo comunica y si no hay coherencia entre lo que se dice y lo que se hace se genera la brecha de la desconfianza.

  • La identidad o el resultado. Aquí hay que tomar una gran decisión, dónde vamos a poner el foco, en salvar los resultados a cualquier precio para que nuestros accionistas estén contentos, o vamos a poner el foco en repensar nuestra identidad desde el nuevo contexto para potenciar el compromiso. Paradójicamente priorizar el resultado nos lleva a más presión, priorizar la identidad nos lleva a mejores resultados.

  • El aprendizaje del cambio. Y en todo este camino surge una nueva cuestión ¿Estoy dispuesta a aprender con lo que esto conlleva? ¿Estoy dispuesta a abandonar aquellas prácticas que ya no nos son útiles para adquirir nuevos comportamientos que consoliden la nueva realidad? Esto es crítico porque pasar por este momento conlleva enfrentarse a dinosaurios a los que les cuesta cambiar de era, porque abandonar los viejos hábitos también duele.

  • Estar dispuestos a perder productividad. No idealicemos el cambio, hay un momento en el que vamos a perder productividad, no podemos pretender incorporar nuevas maneras de hacer, una identidad renovada y un estilo más ágil sin que eso conlleve una pérdida temporal de la productividad. Por eso a veces hay que plantear el cambio en fases o asumir, con realismo, que la nuestra productividad no se recuperará hasta que tengamos el cambio integrado. Y esto les duele a unos más que a otros.

  • Potenciar la creatividad. Tenemos que generar estructuras colaborativas, donde la inteligencia colectiva emerja y ayude a la organización a dirigirse hacia su máximo potencial. Espacios donde opinar, divergir y cuestionar no se entiendan como una amenaza, si no como una gran oportunidad. Este movimiento se tiene que dar en todas las direcciones posibles.

  • Incorporar nuevas maneras de trabajar. No hay cambio si seguimos haciendo las cosas como antes, si seguimos sin revisar procesos y procedimientos, si seguimos comunicando de la misma manera… el cambio no es propaganda, el cambio tiene que ser real, aunque nos duela, nos incomode y nos cuestione.


Seguro que hay muchas más palancas que podemos tocar, seguro que ya estamos haciendo muchas de ellas, pero no bajemos la guardia porque el cambio es lo único que nos transforma y en esta transformación nos toca cuidar a las personas.



entrevistas  |  reportajes  |  almuerzos  |  tribunas  |  noticias  |  proveedores  |  nombramientos  |  estudios  |  agenda  |  libros  |  el equipo  |  enlaces  |  mapa web

© 2007 CUSTOMMEDIA S.L. edita EQUIPOS Y TALENTO  |  Equipo de redacción  |  Contacto  |  Política de privacidad

Av. Diagonal, 463 bis 5ª planta, Barcelona 08036  Tel. 93 4195152  Fax. 93 4101755