Un paso al lado en el trabajo: de la Gran Renuncia a la Gran Pausa
Rafael San Román,
Psicólogo, Content & PR Manager de ifeel
La discusión sobre la existencia y las consecuencias de la llamada Gran Renuncia ha tenido muy entretenidos a muchos directivos durante los últimos años y quién sabe si no será también una de las tendencias en Recursos Humanos en 2023.
El tema no es poca cosa: miles de trabajadores abandonando sus puestos de trabajo en cuestión de meses para apostar por un nuevo estilo de vida (y de trabajo), justo en un momento de gran incertidumbre mundial. Y en muchos casos sin que, aparentemente, sus condiciones de trabajo fueran malas.
¿Aparentemente? Detrás de cada participante de la Gran Renuncia habrá una historia diferente, hecha de necesidades, motivos y perspectivas diferentes. Sin embargo, puede que haya un aspecto bastante común a todas esas historias: nadie deja un trabajo capaz de satisfacer de manera global su bienestar laboral. Global no significa solo trabajo bien pagado, solo entretenido, solo cómodo o solo interesante. Global significa que el trabajo aporta diferentes ventajas importantes al empleado -no solo una ventaja- y lo hace de manera equilibrada.
Además, para que un trabajo resulte en conjunto satisfactorio no basta con que guste al empleado, sino que este debe percibirse a sí mismo como capaz de realizarlo. Hemos dicho que nadie deja un empleo que le satisface de manera global, del mismo modo que nadie experimenta durante mucho tiempo la motivación laboral para realizar unas tareas de las que se siente incapaz o en las que su estado habitual es la ansiedad en el trabajo.
Y entonces llega el momento de parar.
Hace poco hemos presenciado un ejemplo relevante al respecto: Jacinda Ardern, Primera Ministra de Nueva Zelanda (y, por cierto, una de las políticas más prestigiosas del mundo), decide dimitir de su cargo, es decir, decide parar. ¿La razón? Según ella, no se siente con la “energía” suficiente para realizar un trabajo tan demandante y ha visto con claridad que para ella ha llegado el momento de apartarse.
La Gran Renuncia nos ha hecho mirar muy de cerca todas aquellas situaciones laborales que eran tan insatisfactorias que llevaron a sus protagonistas a abandonar el barco de manera imprevista. Sin embargo, ¿qué pasaría si atendiéramos también a todas aquellas dimisiones en las que la razón no es tanto la insatisfacción sino, simplemente, la percepción de que el empleado siente que ya no puede realizar un trabajo? Esas situaciones en las que, si los trabajadores se empeñan en continuar, tanto ellos como su trabajo van a salir dañados de un modo u otro.
Jacinda Ardern ha parado, igual que muchos adscritos a la llamada Gran Renuncia han parado, igual que muchos otros empleados no lo han hecho todavía pero querrían hacerlo. O, al menos, se plantean si, en sus carreras profesionales, ha llegado el momento de parar, dar un paso al lado y decir: a partir de ahora ya no es por aquí y eso significa que tengo que hacer una pausa.
Precisamente, saber cuándo es el momento de hacer una pausa en nuestra carrera profesional -independientemente de si las circunstancias nos permiten dar ese paso- es algo trascendental en nuestro rol como trabajadores. Es importante entender que, si lo hacemos, no estamos poniendo necesariamente el punto final a nuestra carrera, sino un punto más. Este no llega en la nada, sino que viene de una trayectoria determinada y facilitará lo siguiente que haya de llegar en nuestra faceta profesional.
Por este motivo, quizá ha llegado el momento de que los responsables del área de Personas de las empresas lean la Gran Renuncia también como un movimiento masivo de Gran Pausa. Un momento en el que los empleados deciden dar un paso al lado con la intención de prosperar como personas y no solo como trabajadores.
En ifeel creemos que, de este modo, las empresas se abren a la posibilidad de aprender qué pueden hacer ellas para minimizar las dimisiones evitables. También cómo una organización puede acompañar a un empleado en concreto a hacer la pausa que necesita hacer ahora sin que eso sea perjudicial para ninguno de los dos.