El absentismo laboral es muy costoso para las empresas
Luis Baliño,
director de Desarrollo de Negocio para España de KRONOS
El absentismo laboral, y por tanto la gestión del absentismo, es uno de los mayores problemas en el entorno laboral de nuestro país. En el 2010, más de un millón de trabajadores se ausentaron cada día en España, casi el 6% del total, siendo una cifra muy similar a la de 2009 (Fuente: AMAT/ABC) y sensiblemente superior al 4,6 % de media europea.
Es difícil calcular el verdadero coste del absentismo. Pero, es importante incluir - más allá de los costes directos obvios - todos los costes indirectos que repercuten en la productividad de las empresas (sobre la base de su industria) como:
- interrupción del trabajo
- interrupción de las máquinas
- perdida de productos/de materias primas
- personal temporal
- deterioro de la calidad de servicio al cliente (perdida de ventas)
- etc.
Se entiende como absentismo laboral los tiempos en que un empleado está ausente de su puesto de trabajo. Estas ausencias pueden ser de varios tipos: justificadas, previstas o involuntarias, como pueden ser enfermedades, vacaciones, permisos retribuidos, etc.; injustificadas, imprevistas o voluntarias, como son retrasos, simulación de enfermedades, etc. Se puede incluir un tercer tipo que sería el absentismo presencial, es decir estar en el puesto de trabajo pero dedicarse a realizar actividades no relacionadas con el mismo.
El absentismo, sea del tipo que sea, afecta directamente a la productividad de la empresa, por lo que su gestión es una de las principales tareas del departamento de RRHH.
Para poder realizar una gestión eficaz del absentismo son necesarios:
- Información: es necesario conocer que tipos de absentismo nos afectan para poder aplicar las medidas correspondientes. Por lo que es necesario disponer de algún sistema que nos permita recopilar esta información.
- Indicadores: eliminar el absentismo totalmente es irreal, pero si es posible reducirlo, por lo que es necesario marcar unos objetivos y ver la evolución hacia los mismos, para ello necesitamos una herramienta de análisis laboral.
- Identificación: analizar qué tipo de absentismo se produce, justificado, injustificado o presencial.
- Acciones correctivas: una vez disponemos de la información y hemos identificado el tipo de absentismo, aplicar las medidas correctoras necesarias para cada caso.
- Seguimiento: revisar y controlar la evolución en el tiempo, creándose un bucle al inicio del proceso para poder gestionar la nueva situación.
El absentismo es muy costoso para la empresa. Obviamente, la retribución de las vacaciones o de las ausencias por enfermedad es parte de los costes normales de las operaciones de la empresa. Sin embargo, las ausencias imprevistas tienen costes ocultos. Los empleados temporales contratados para sustituir a los ausentes, las horas extras y los costes asociados, aumentan los gastos y suman horas de trabajo adicionales que pueden incrementar el estrés de los empleados presentes, motivando nuevas ausencias no planificadas... Es muy posible reducir costes y aumentar la productividad cuando los empleadores se preocupan más de cerca en la gestión del absentismo.
Utilizar un sistema de gestión de ausencias ayuda a obtener visibilidad sobre las tendencias de absentismo, y a desvelar qué trabajadores muestran patrones de asistencia problemáticos. Con un sistema avanzado de control de asistencia ses pueden tomar medidas para minimizar la ausencia de empleados, eliminar los abusos de las normas de dispensa laboral y aumentar la productividad. Un sistema de estas características ofrece el poder de automatizar y aplicar políticas de vacaciones y bajas por enfermedad, además de normas sobre permisos dictadas por el gobierno o los sindicatos. De esta forma se pueden reducir los costes asociados con ausencias de empleados que se extiendan en el tiempo.
Por último, un sistema de este tipo facilita el uso y seguimiento simultá-neos del tiempo de vacaciones acumuladas y permisos conforme a la legislación vigente sobre bajas médicas y familiares (automatizando el pago de vacaciones, bajas por enfermedad y por discapacidad), con lo cual ayuda a evitar el riesgo de no conformidad.