La Transformación Digital empieza ahora
Jorge González,
director de Modis IT (Grupo Adecco)
Llevamos una década hablando de transformación digital y de la necesidad de las organizaciones de migrar sus modelos de negocio para no verse desplazados por una nueva forma de gestionar a los clientes, de relacionarse con ellos. La hora de la verdad ha llegado. La omnicanalidad y la globalidad de los mercados, nuevos modelos disruptivos basados en el uso intensivo de tecnológicas, la pérdida de valor del retail hacia plataformas de comercio electrónico, un consumidor cada vez más exigente y, sobre todo, una tecnología madura que es capaz de ofrecer a empresas y clientes casos de negocio infinitos hacen de la transformación digital de los negocios el punto clave de las estrategias empresariales en este momento.
Los operadores de telecomunicaciones son cualquier cosa menos empresas de comunicaciones, nos proveen de productos de TV bajo demanda, gestión de Infraestructuras, almacenamiento, producción de contenidos, medios de comunicación digital, financiación de compras y microcréditos, servicios expertos en ciberseguridad y un largo etc. Los bancos cierran sus oficinas provocado por el cambio en el comportamiento de sus clientes y las nuevas necesidades de relación de estos, la banca móvil, las criptomonedas, la irrupción de lleno en la promoción de obras y vivienda, la venta y financiación de productos de terceros, etc. El sector de la automoción se ha vinculado al energético y digital en los últimos tres años con una velocidad pasmosa donde los fabricantes de automóvil necesitan de los operadores, de la inteligencia artificial y sistemas de conducción asistida, del e-Mobility, cambio a sistemas eléctricos no contaminantes, etc. Los medios de comunicación cierran sus imprentas y basan todos sus modelos de negocio en portales web, App, sistemas de publicidad, vídeo como producto y soluciones de navegación y producción de contenidos en un formato lejos del papel, etc. Las Administraciones Públicas han implementado los sistemas digitales de ventanilla única, sistemas de tramitación online, portales de transparencia, gestión tributaria, etc. donde ya puedes relacionarte con la Administración sin desplazarte con sistemas de autenticación y seguridad avanzados junto con herramientas totalmente adaptadas para la sociedad digital.
Estos son solo unos cuantos ejemplos que ilustran cómo negocios tradicionales están recorriendo a marchas forzadas un camino hacia la transformación digital que ha cambiado de velocidad y que, además, ya no tiene a la tecnología como un medio, sino que la tecnología es, sin duda, clave del éxito para los nuevos retos empresariales a los que todos los sectores se enfrentan.
Todo este proceso ha generado nuevos retos para los mercados, uno de ellos es cómo cubrir el gap entre las plantillas y profesionales actuales con las necesidades del presente y futuro en términos de personal. El mercado en Europa y también en España tiene un déficit creciente de ingenieros que no parece que esté cerca de corregirse sino más bien lo contrario. Para ello, es clave trabajar en tres líneas estratégicas de actuación de forma convergente.
La primera de ellas es atraer. En España hay más ideas y casos de negocio que personas capaces de desarrollar las plataformas necesarias para llevarlos a cabo. Hay un claro desajuste entre oferta de trabajo y personal por lo que las empresas han de esforzarse en las propuestas laborales (salario, conciliación, teletrabajo, formación, ambiente laboral, estabilidad, tecnologías de interés etc.).
La segunda línea estratégica va orientada a gestionar y retener este talento dentro de las organizaciones. Las empresas se esfuerzan cada día más en buscar modelos sostenibles entre la productividad y las necesidades de los negocios junto con el equilibrio salarial. Las empresas necesitan hacer que los ingenieros se involucren y sientan los proyectos como suyos para evitar la fuga de talento y que el time to market sea el necesario. Generar una cultura digital de “flexibilidad real”, inclusiva en la que se dé importancia a los tecnólogos en las decisiones de las empresas, donde la formación y el aprendizaje sea central en la estrategia de retención.
La tercera de las palancas es la adaptación de las capacidades de las plantillas con las que cuentan las organizaciones para hacer recolocarles a sus profesionales no técnicos para los retos futuros. A día de hoy, existen pocas empresas expertas en reciclaje de profesionales, pero tienen un excelente rendimiento para las empresas que permiten aprovechar el conocimiento funcional y de la compañía agregando competencias tecnológicas tan necesarias.