Bienestar en la vuelta al trabajo presencial
Dionne Beltrao,
Socia Directora de Nui People
Hoy leo un articulo que se titula “La vuelta al trabajo presencial causa ansiedad al 40% de la población” publicado por El Economista. Me quedo profundamente impactada por esta cifra. Tras tantos meses de añorar el contacto humano del trabajo presencial – sin desestimar las bondades del teletrabajo – ahora que volvemos… ¿Cómo nos puede generar esto ansiedad? Cuestiones como la distancia social, la vacunación, el uso de mascarilla, las nuevas variantes del COVID… están encima de la mesa e interfieren en un suave y amable regreso a las oficinas.
La pregunta sería: ¿y qué puedo hacer al respecto? ¿Cómo puedo cuidarme en este momento de transición?
Desde mi punto de vista, hay varias estrategias que pueden ser muy útiles de cara a este nuevo periodo:
- Enfrenta cada día con apertura y curiosidad
Una de las principales razones de nuestra ansiedad es la búsqueda incansable de que las cosas pasen como queremos que lo hagan. Pero, en la mayor parte de las ocasiones, la realidad no está diseñada a nuestra medida y entramos en conflicto y en lucha constante con lo que hay en cada momento.
Y te pregunto ¿qué pasaría si nos planteáramos cada dia con único, nuevo…? ¿y sin nos abriéramos de manera curiosa a ver qué pasa, qué me trae cada mañana?
Esto no significa que no planifiquemos ni que tengamos metas ambiciosas… la propuesta es, hacer lo que queremos hacer, pero soltar la expectativa del resultado exactamente como habíamos pensado que fuera, sobre todo en esta época de tanta incertidumbre.
- No te creas todo lo que te dice tu mente
Nuestra mente tiene sus propias dinámicas de búsqueda de respuestas, soluciones, alternativas… y este diseño es muy útil para la supervivencia. La amígdala hace su trabajo: huida o lucha y, si nos mantenemos mucho tiempo en el modo supervivencia, nuestros niveles de ansiedad y de preocupación excesiva pierden el control.
Nos obsesionamos y rumiamos una y otra vez pensamientos negativos que nos quitan mucha energía y nos impiden avanzar y ver con claridad.
Ser capaces de darnos cuenta cuando entramos en estas dinámicas y cuestionarnos “¿es esto verdad o estoy en modo supervivencia?”, nos ayudará a tomar distancia y perspectiva y no enredarnos con los pensamientos y las emociones de esos momentos.
- Sé muy amable contigo mismo… ¡y con los demás!
La amabilidad es un antídoto altamente efectivo ante las situaciones de dificultad. A veces pensamos que deberíamos ser fuertes y poder con todo lo que está ocurriendo, siendo duros y excesivamente exigentes con nosotros mismos cuando no lo conseguimos. Reconocer vuestra vulnerabilidad y nuestra humanidad nos ayuda a poder ver lo que está pasando sin machacarnos ni exigirnos sin exceso.
Tener palabras amables hacia nosotros mismos y también hacia los demás nos libera de estos patrones de perfeccionismo y nos conecta con nuestra humanidad compartida.
Espero que estas tres estrategias te sean de utilidad y, sobre todo, te inspiren a mirar la vuelta al trabajo presencial como una oportunidad de conocerte mejor a ti mismo y poder reconectar con compañeros conocidos y por conocer. ¡Feliz regreso a la presencialidad!
“Sé amable siempre que sea posible. Siempre es posible” – Dalai Lama.