Revista digital
TRIBUNA
julio 2021

Vuelta a la oficina. El espacio de trabajo necesita cambios para adaptarse a la nueva normalidad

Armando Trivellato,
vicepresidente del sur de la región EMEA de Poly

 
Armando TrivellatoA medida que se acerca la vuelta a las oficinas prevista para septiembre, las empresas deberán desarrollar nuevos planes para priorizar el bienestar de sus empleados en todos los espacios de trabajo. Seguramente, el trabajo híbrido ha llegado para quedarse, por lo que las organizaciones están analizando las soluciones y herramientas que faciliten la creación de entornos de trabajo más flexibles, en los que los empleados pueden elegir dónde trabajar gracias a equipos de alta calidad que facilitan la comunicación y la colaboración desde cualquier lugar.
Las necesidades de los empleados han cambiado. Los trabajadores no pueden conformarse con soluciones improvisadas y están cansados de utilizar tecnologías que no están pensadas específicamente para el trabajo. Las cámaras web de calidad profesional, las barras de vídeo, los altavoces y los monitores de videoconferencia "todo en uno", por ejemplo, ofrecen ventajas profesionales que incrementan la eficiencia de los trabajadores y difieren en gran medida de las características ofrecidas por los dispositivos de consumo.

Pero la tecnología no es el único factor importante en este nuevo contexto de trabajo, ya que la higiene también desempeñará un papel importante para la vuelta generalizada a la normalidad. Los dispositivos compartidos están destinados a ser cada vez más un recuerdo del pasado y se prevé que crezca la inversión de las empresas en tecnologías sin contacto y con comandos de voz que permitan a los trabajadores conectarse de forma inalámbrica. En este sentido, las barras de vídeo de última generación que llevan incorporadas experiencias de software nativo, como Microsoft Teams y Zoom, se pueden conectar de forma inalámbrica con los teléfonos y portátiles de los empleados. De este modo, no solo se garantiza una mayor seguridad para los trabajadores, sino que se posibilita una conexión a las reuniones de forma más fácil y eficiente, tanto cuando están en la oficina como cuando trabajan en remoto.

Asimismo, los espacios de trabajo también se están transformando. Antes de la pandemia, las oficinas diáfanas, con grandes áreas compartidas, estaban en boga pero, con la vuelta a la normalidad, este concepto está cambiando. Las empresas buscan rediseñar los espacios para garantizar el distanciamiento social y cumplir las pautas de seguridad e higiene, al tiempo que intentan adaptarse a las nuevas necesidades de los trabajadores híbridos.

En este sentido, las organizaciones están apostando por crear oficinas más ágiles en las que los trabajadores tengan más facilidades para elegir dónde van a trabajar, concentrarse, colaborar o reunirse. De hecho, las diferentes salas de reunión, tanto las más grandes como las más pequeñas, se utilizarán de forma diferente a partir de ahora.

Por ejemplo, las de menor tamaño, conocidas como hubble rooms, podrían convertirse en espacios personales, donde los profesionales puedan acudir para gestionar llamadas que necesiten un mayor grado de confidencialidad. Para ello, estas salas podrían estar equipadas con barras de vídeo HD para que los empleados puedan conversar con claridad y confianza. Por el contrario, para las llamadas más habituales, los altavoces inteligentes podrían resultar más apropiados, al proporcionar una calidad de sonido superior, al tiempo que ofrecen la opción de conectarse tanto vía USB como a través de Bluetooth.

Asimismo, las salas de reuniones más grandes tendrán que limitar sus aforos para garantizar el correcto distanciamiento social y podrían necesitar soluciones de audio y vídeo HD que permitan tanto a quiénes están en la oficina como a los que se conectan en remoto sentirse como si estuvieran en la misma sala. De hecho, en la era del trabajo híbrido, ofrecer la misma experiencia a todos los trabajadores será un elemento clave para el éxito empresarial. Por eso, las organizaciones deben proporcionar herramientas que faciliten las reuniones, independientemente del lugar desde el que se conecte cada empleado. Por eso, invertir en soluciones de vídeo que ofrezcan una óptica excepcional, un audio profesional y un encuadre automático de la cámara, así como una tecnología de vanguardia que bloquea el ruido, será una de las prioridades en el ámbito laboral. Así, tanto los empleados que estén en la oficina como los que teletrabajen podrán conversar entre ellos como si estuvieran sentados el uno al lado del otro.

En definitiva, existen múltiples estilos y formas de trabajo, y la pandemia lo ha puesto aún más de manifiesto. De cara al futuro, las organizaciones deben darse cuenta de que adoptar un enfoque único ya no es suficiente para permitir una verdadera colaboración. En su lugar, las experiencias deben adaptarse a las diferentes necesidades de los empleados y la tecnología puede ser de gran ayuda para ayudar a las empresas en esta gran trasformación de la manera de trabajar.

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