Revista digital
TRIBUNA
dosier dic./enero nº 101

¿Marca España o Quality brand?

Joaquim Ruiz Bosch,
CEO de PrevenControl

 
Joaquim Ruiz BoschBusquemos los sistemas más eficientes y eficaces, diseñemos los mejores productos, y no nos hará falta la “marca España”
Resulta chocante observar como invertimos ingentes cantidades de dinero público viajando por el mundo promocionando la llamada “marca España” con intención de dar a conocer las bondades de nuestros productos y servicios. No digo que no deba hacerse ni que no sea positivo, pero me deja una sensación agridulce. El motivo es que conozco a un buen número de empresas que están exportando una barbaridad, que están consiguendo grandes contratos por los cinco continentes, y que no han necesitado de “marca España” ni nada que se parezca. Su principal marca es la calidad de sus servicios o productos.

Debo reconocer que como empresa nos va bien. Sí, ya se que parece que está feo reconocerlo en púlbico hoy en día, y no lo digo con ningún ánimo de fanfarronear, pero es que es un dato objetivo. Tenemos mucho trabajo, nuevos proyectos y clientes que salen satisfechos y repiten. No podemos pedir más. Pero al buscar colaboradores que trabajen con nosotros vemos que es muy complicado encontrar gente válida y potente, al igual que tampoco abundan las empresas solventes financiera y productivamente hablando. Y al interactuar con la Administración nos pasa lo mismo, nos cuesta encontrar a interlocutores potentes que tengan una visión estratégica. Haberlos, haylos, pero son los mínimos. La mayoría viven encorsetados en una legislación española tremendamente complicada y normalmente incumplible, que no tiene en cuenta las corrientes europeas orientadas a simplificar y a desburocratizar las regulaciones. Aquí no, aquí nos basamos sólo en la norma como si fuera dogma de fe y nunca pudiera evolucionar. Un ejemplo reciente lo encontramos en la normativa de la famosa coordinación de actividades empresariales. Por principios considero que una normativa que precisa de la ayuda de un programa informático para que se pueda cumplir, es que está mal diseñada. Pero es que aún y así, hay gente que ha conseguido articular un sistema lo suficientemente estudiado y trabajado como para que se pueda hacer coordinación de actividades empresariales tremendamente útil y efectiva con una simple declaración responsable de un par de hojas. Me estoy refiriendo a la compañía vizcaína Protón Electrónica, que además, ha visto su esfuerzo de simplificación premiado este año por la Agencia Europea para la seguridad y salud en el trabajo como ejemplo de buenas prácticas en prevención.

No son pocos los foros en los que he comentado con personas de la Administración y con todo tipo de empresarios, que nosotros estamos trabajando también de forma simplificada en la línea de Protón, que hacemos apps que solucionan muchos pequeños problemas burocráticos, que con elearning bien trabajo se puede conseguir una formación muy eficiente, que además estamos vendiendo muy bien estas soluciones fuera de nuestras fronteras. Y la respuesta que encontramos es de un total y absoluto desconocimiento de los premios a las buenas prácticas europeas en prevención –pese a que mis interlocutores son todos del sector– y se despachan tranquilamente afirmando que la normativa española no permite estas soluciones. Y digo yo: ¿es que la normativa española no es una transposición de la europea? ¿Y entonces para qué se ha premiado en Europa?

Nos enquilosamos en una normativa obsoleta que no nos deja ver más allá. Hacerlo sería salir de la zona de confort y complicarnos la vida. Posiblemente no nos hemos enterado de las buenas prácticas europeas porque no dominamos bien el inglés, y todo lo que sea mirar fuera es demasiado trabajo. Aquí lo hacemos así y punto.

Pués bien señores, el mundo ha cambiado y no podemos darle la espalda. No tiene sentido que los principales problemas con los que se encuentran los emprendedores sean los que pone la propia Administración. Aquí se trabaja muy bien y sólo hace falta levantar la vista y mirar dónde están operando algunas de las compañías españolas. A nosotros nos crece día a día la demanda de servicios de gestión de la seguridad y salud de trabajadores expatriados, y los trabajos fuera del país. Si, en ocasiones es por necesidad, pero no crean, hay muchísimos casos en los que no es así. Empresas nacionales consiguen muy interesantes contratos por todo el mundo y necesitan recursos humanos potentes y capacitados para ejecutarlos.

Y viajando se aprende, y en todos lados se descubren buenas prácticas a aplicar en nuestras empresas, así se ha hecho a lo largo de la historia de la humanidad. No entiendo porque aquí nos debemos quedar en el que “aquí esto no se puede aplicar”. ¿Porqué no?

Busquemos los sistemas más eficientes y eficaces, diseñemos los mejores productos, y no nos hará falta la “marca España”, porque estaremos vendiendo por ser una quality brand, una marca de calidad. Y para ello necesitamos el apoyo de la Administración, aunque sea simplemente reafirmando nuestras buenas prácticas, nuestros buenos productos. Sólo hace falta albirar un poco más allá de nuestra nariz, no es tan complicado. O si.
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