¿Está tu empresa preparada para captar y retener talento centenial?
Carlos Pardo,
CEO de SD Worx
Actualmente, en las plantillas conviven trabajadores de cuatro generaciones distintas, incluso cinco, en algunos casos. Esto solo puede significar una cosa: riqueza - el 89% de los trabajadores consideran que la diversidad generacional en el trabajo es positiva y el 87%, que es una oportunidad para aprender unos de otros y ganar experiencia (LiveCareer) -, pero no podemos obviar que también abre retos importantes a nivel de gestión del talento.
Evidentemente, cada generación es distinta a la anterior y esto ha sido así desde que el mundo es mundo. Pero, lo que observamos hoy en día es que el salto entre una y otra es cada vez mayor. Y no solo hablo de que los más jóvenes demandan mejoras en cuanto a sueldo y condiciones, sino de cambios de gran calado en lo que se refiere a sus aspiraciones, ideología o forma de comunicarse.
Las empresas deben ser conscientes de que el mercado del empleo ha vivido una auténtica revolución y que no pueden pretender atraer y retener a profesionales de estas generaciones anclándose en viejos modelos. Es necesario un cambio de mentalidad para abordar la actual brecha de talento – al 91% de las empresas le cuesta encontrar trabajadores cualificados para determinadas posiciones (Hays).
La Generación Z en una instantánea
Nacidos entre 1995 y 2012, en España, la Generación Z representa el 17% de la población activa y está previsto que, para 2030, este porcentaje crezca hasta el 30%. Nativos digitales y muy influidos por fenómenos como el 11-S o la crisis financiera de 2008, sus miembros poseen una idiosincrasia propia que las empresas deben conocer en profundidad para ajustar sus políticas de RRHH.
Aquí van algunos datos que dibujan su perfil: su principal prioridad es un salario más alto, pero para el 77% de los centenials, trabajar en una organización con valores alineados con los suyos es importante. Asimismo, el 74% optarían por un trabajo híbrido o totalmente remoto y el 82% quieren días de salud mental. Y, cuidado, el 77% de los participantes en una encuesta de 2021 afirmó estar buscando un nuevo trabajo.
Todas estas cifras nos hablan de un empleado que busca el equilibrio entre la vida laboral y personal, quiere un salario justo y pone sus valores en el centro. Un trabajador que, además, si la empresa en la que trabaja no es capaz de responder a todas estas demandas, está dispuesto a buscar una nueva oportunidad en otro sitio.
La necesidad de poner el foco en la Experiencia de Empleado
Teniendo en cuenta sus características, atraer y retener a los mejores talentos jóvenes pasa por crear una experiencia de empleado óptima que mantenga comprometidos a los empleados existentes y mejore el Employer Branding de la compañía. Una buena recomendación en este sentido consiste en facilitar la conciliación apostando por la flexibilidad laboral, ya sea ofreciendo horarios flexibles u opciones de teletrabajo y trabajo híbrido. Lo más importante es construir una oferta variada que pueda cubrir las necesidades de cada trabajador.
Complementar el salario con un plan de beneficios personalizado que tenga en cuenta las necesidades que marcan cada etapa de la vida de los empleados es otra iniciativa a tener en cuenta. Igual que desarrollar programas sólidos de formación y liderazgo que les ofrezcan oportunidades para crecer, permitir cierto grado de autogestión y garantizar una comunicación constante y fluida. En esta misma línea, facilitar espacios en los que los empleados de distintas generaciones puedan compartir experiencias y tutorizar a sus compañeros ayuda a enriquecer a la plantilla.
Finalmente, un aspecto clave es la formación de responsables y líderes para que sepan cómo gestionar equipos formados por trabajadores de múltiples generaciones poniendo en valor lo que cada uno de ellos puede ofrecer al grupo.
La digitalización como habilitador clave
Si algo tienen en común la mayoría de las iniciativas mencionadas es la necesidad de ver al trabajador como un individuo. Lejos de aplicar estrategias y soluciones de talla única, las empresas deben optar por la personalización. Es cierto que esto suma complejidad a la gestión de las personas, pero apostar por la digitalización lo simplifica.
Actualmente, existen un gran número de herramientas digitales capaces de recoger y analizar grandes volúmenes de datos. Unos datos que permiten a los profesionales de la función conocer mejor a su fuerza laboral y crear ofertas de formación, compensación, beneficios, etc. variadas y enfocadas.
Para todos aquellos que todavía estáis dudando en dar el paso, deciros que no esperéis más. Supone un esfuerzo, pero vale la pena y no es tan abrumador como parece. Especialmente si os dejáis aconsejar por un partner experto de confianza que os acompañe durante todo el proceso. Vuestros competidores ya se están preparando para captar al talento más joven, ¿dejaréis que tomen ventaja?