Revista digital
TRIBUNA
enero 2012

Simuladores que incrementan la productividad de organizaciones

Ibrahim Jabary,
CEO Gamelearn de Serious Games y Game-Learning

 
Ibrahim JabaryEspaña está en la media de productividad de la Unión Europea, de hecho, según datos de Eurostat, nuestra productividad por hora es superior a la media de los 27 países de la Unión Europea y es superior a la de países como Reino Unido o Japón. Si utilizamos los datos de producción por empleado, España se sitúa por encima de Alemania, Finlandia o Suiza, aunque esto último lo conseguimos a base de trabajar más horas.
Si queremos mantenernos entre las principales potencias económicas mundiales tenemos que seguir incrementando nuestra productividad. Lo hemos estado haciendo de forma sostenible durante los últimos años, pero debemos asumir que, a partir de ahora, nunca podremos dejar de incrementarla.

Pero estar en la media no es suficiente. En países como Luxemburgo, Noruega o Estados Unidos, la productividad por hora supera claramente al resto de países desarrollados. Esa es la referencia que debemos tener. En estos países la productividad por hora es más de un 50% superior a la nuestra. Es decir, que en dos horas pueden hacer el mismo trabajo para el que nosotros necesitamos tres.

Pero la cuestión no es si somos más o menos productivos que otros países. El problema es que tenemos que incrementar nuestra productividad para ser capaces de competir en este mundo globalizado y extremadamente competitivo. Y esto no se consigue solo.

¿Quién nos ha enseñado a ser productivos? ¿Quién nos ha explicado cuáles son las técnicas para la productividad personal? ¿Pretendemos que la productividad de nuestras personas incremente a base de decirlo muchas veces?¿A base de hablar de lo importante que es?¿Queremos que incrementen su productividad sólo porque lo pedimos?

Hace falta explicar a las personas cómo hacerlo y darles las herramientas necesarias. No podemos acercarnos a la gente y decirles que incrementen su productividad y esperar que lo hagan sin explicarles cómo.

Muchos hemos aprendido a organizarnos y a mejorar nuestra productividad a través de la experiencia, de los errores, de la observación… Pero existen innumerables técnicas y herramientas a nuestra disposición.

Necesitamos que nos informen, nos eduquen y nos entrenen, porque la productividad personal es una habilidad más. Se puede aprender y se puede desarrollar. Entonces ¿por qué tantas organizaciones prescinden de la formación en Productividad Personal cuando ésta es una de las habilidades que mayor valor puede aportarles?

En gran medida es responsabilidad de los programas de formación existentes hasta la fecha. Programas en los que sólo se habla de la definición y características del tiempo, de la necesidad de priorizar, los ladrones del tiempo… y que tienen una muy limitada aplicación práctica.

Para que un programa de formación en Gestión del Tiempo y/o Productividad Personal sea eficaz, es necesario que cumpla tres condiciones elementales:

• Que aporte técnicas concretas, herramientas específicas, procesos de trabajo y sistemas aplicables en la vida real que contribuyan a mejorar la eficacia y la eficiencia de las personas.

• Que permita practicar estas técnicas, herramientas, procesos y sistemas; al tiempo que ofrece feedback y recomendaciones.

• Que ofrezca tiempo suficiente para que la práctica y la experimentación se puedan convertir en un hábito.

Los sistemas de Productividad Personal y los formatos que se utilizan para enseñarlos y entrenarlos han cambiado de forma radical en los últimos años. Las nuevas tecnologías ponen a nuestra disposición infinidad de herramientas que están diseñadas para mejorar la comunicación, incrementar la eficiencia de nuestras reuniones, facilitar la colaboración en los equipos, estructurar y organizar nuestra información, administrar nuestras tareas, compromisos, reuniones y un larguísimo etcétera.

En la actualidad, una de las alternativas más completas y eficientes que podemos encontrar para la formación de habilidades son los simuladores. Gracias a su uso, los alumnos pueden experimentar sin riesgo, aprender de la práctica y del análisis de los resultados obtenidos. La observación de las implicaciones en un simulador es prácticamente inmediata. Por otro lado el simulador ofrece, en muy breve espacio de tiempo, la oportunidad de “vivir” infinidad de situaciones, darles respuesta, analizar el resultado y recibir el feedback correspondiente. Tener la oportunidad de aprender de la experiencia todas esas situaciones implicaría meses o incluso años.

En cierto sentido, el simulador equivaldría a contar con un coach personal durante varias semanas, que analizara el uso que le damos a nuestro tiempo, la manera en la que nos organizamos y cómo tomamos decisiones.

Un ejemplo de este tipo de simuladores es “Triskelion”, el primer simulador de Productividad Personal del mercado ha sido desarrollado por la empresa española Gamelearn. Se trata de un programa de formación que desarrolla un completo sistema de productividad personal, lo combina con un simulador y lo envuelve en una aventura que atrapa al alumno y garantiza ratios de finalización superiores al 90%.

Pocas inversiones tienen un impacto más di - recto en nuestra cuenta de resultados que aquellas que incrementan la productividad de las personas de nuestra organización. Invertir en formación y desarrollo para la Productividad Personal y la Gestión del Tiempo es una de las más rápidas y eficientes.
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