Revista digital
TRIBUNA
octubre 2018

La importancia de avanzar en nuestra carrera profesional

Quim Vilargunter,
Recruitment Consultant de Talent Search People

 
Quim VilargunterThomas Alva Edison fue uno de los inventores más exitosos de la historia. Entre sus méritos, se encuentran máquinas tan conocidas como el polígrafo, el fonógrafo o la cámara de cine. Pero sin duda, su invento más famoso fue ni más ni menos que la bombilla. Se dice que necesitó alrededor de mil intentos para conseguir que funcionara, llegando casi a agotar los límites de su paciencia.
A menudo, muchos de nosotros no estamos del todo satisfechos con nuestra posición profesional. Tenemos la sensación de estar dando bandazos. Mientras estamos recorriendo el camino de nuestra carrera, o deseamos encontrar nuestro trabajo ideal, a veces pensamos que estamos perdiendo el tiempo. Consideramos que estamos estancados, que los numerosos intentos que hacemos día a día, todas esas pruebas, las distintas fases que hemos ido atravesando, no han servido para nada.

Sin embargo, esto no tiene por qué ser así. La realidad es que la diferencia entre haber perdido el tiempo y haber avanzado, depende de nosotros. Si nuestra actitud es la de prestar atención a lo que hacemos y al por qué lo hacemos, de entender ese camino como un aprendizaje y mejora constante, cada intento y cada fase de nuestra vida profesional será un paso más hacia nuestro objetivo.

Un paso hecho con conciencia, paciencia y dirección, es un paso necesario para llegar a un lugar mejor. Si cada proyecto por el que pasamos se convierte en una experiencia de la que intentamos aprender y conocernos más a nosotros mismos, no estaremos perdiendo ningún tiempo, sino fortaleciendo nuestras bases para encontrar un futuro del cual sentirnos orgullosos.

Y sí, muchas veces descubriremos que habíamos cogido una senda que no llevaba a ninguna parte, una vía muerta: y no hay nada malo en ello. Casi siempre, el camino adecuado se encuentra después de haber tenido que descartar todos los que no lo eran. No hay un camino definido para llegar una meta. Lo que puedes conocer, encontrar, disfrutar, es algo que solo lo puedes descubrir si lo intentas.

En cuanto a Edison, parece ser que un día un periodista le reprochó esa cifra de los mil intentos fallidos, a lo que él le respondió: "No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla".
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