Revista digital
TRIBUNA
septiembre 2021

Claves postvacacionales para revitalizar el compromiso frente a un retorno 'híbrido'

Luis Fernando Rodríguez,
CEO de Watch&Act

 
Luis Fernando RodríguezEstamos viviendo una vuelta al trabajo diferente a la de 2020 y diría que esperanzadora en cuanto a la normalidad prepandemia. Hace un año, la segunda ola del COVID-19 volvía a sacudirnos a todos. La interacción social disminuía y las empresas tenían que volver a adaptarse a gestionar desde la distancia para afrontar un cuatrimestre que se presentaba crítico para salvar el año.
Ahora, tras haber convivido con cinco olas, cursar un master en resiliencia, pasar un verano con similitudes al de 2019 y con 70% de los españoles vacunados, el regreso a las oficinas parece que, poco a poco, se irá normalizando con el inicio del curso y los entornos híbridos marcarán esta primera fase. Sea teletrabajando, en las oficinas o compatibilizando ambas opciones, la gestión del compromiso volverá a ser fundamental para las organizaciones, al igual que lo será el que todo el equipo se involucre al máximo para conseguir los objetivos de un ejercicio que ha exigido lo mejor de cada uno.

Con el inicio de septiembre las compañías se enfrentan al momento de la verdad en cuanto a cumplimiento de sus planes. Partiendo de la base de que las empresas son el resultado del trabajo alineado y coordinado de muchos profesionales que avanzan juntos con una visión y objetivos comunes y compartidos, el equipo directivo es el responsable de retomar e incentivar, tras las vacaciones, la motivación de los equipos, mantener el compromiso con el propósito empresarial y revitalizarlo. ¿Cómo? A continuación, comparto algunas claves que tenemos muy presentes en nuestro día a día en Watch&Act cuando ayudamos a gestionar el compromiso de las organizaciones:

  • Implicar a los empleados: Las empresas las hacen las personas. Son el pilar sobre el que pivota el éxito de las organizaciones. Por eso, además de cuidar a nuestro principal activo, las personas y los equipos son los que nos van a ayudar a conseguir cualquier objetivo. Tras el verano es necesario seguir cultivando la involucración de los empleados para gestionar correctamente el compromiso de los equipos, lo que impulsará la creatividad, la innovación, la excelencia o la mejora continua. ¿Os suena el engagement con los empleados? Pues va a resultar fundamental para mantener vivo el compromiso.

  • Nuevo entorno: La mayoría de las organizaciones se están enfrentando (o lo van a hacer en los próximos meses) a diseñar y gestionar el nuevo entorno laboral, en el que la flexibilidad a la hora de trabajar desde casa o en la oficina, y el bienestar y la conciliación van a ser los principales requerimientos de los empleados. Ya tenemos ejemplos de compañías que ofrecen 3 días en las oficinas y 2 dos de teletrabajo u otras combinaciones. Ahora hay que garantizar una vuelta a la oficina de manera segura y que cumpla con los protocolos sanitarios, pero también que las horas compartidas con los compañeros fomenten la creatividad del trabajo en equipo, la cocreación y la inteligencia colectiva y dejar las tareas individuales para casa.

    En estos dos años de pandemia se ha acelerado la gestión de los equipos en remoto y ahora que los entornos híbridos de trabajo han venido para quedarse, los responsables de los equipos tendrán que perfeccionar la gestión del compromiso, independientemente del lugar de trabajo, motivar a las personas y facilitarles las herramientas para alcanzar los objetivos.

  • Esfuerzo y eficiencia: Es necesario reforzar estos dos conceptos fundamentales en los equipos. Recordar que el esfuerzo es indispensable para acelerar la consecución de los objetivos, pero el esfuerzo por sí solo no vale y lo tenemos que mezclar con la eficiencia para no perder el tiempo con aspectos que nos alejan de los objetivos

  • Comunicar e inspirar: La máxima, lo que no se comunica no existe es aplicable para reactivar el compromiso. Y las empresas tienen que comunicar internamente cuál es su propósito, para qué existen. Comunicar los hitos para saber en qué punto se encuentran a la vuelta de las vacaciones y dónde deben llegar en diciembre. Comunicar cómo van a alcanzar esos objetivos, cuál es la hoja de ruta que se debe de cumplir. Y, por último, comunicar la ayuda y el apoyo que nos debemos dar y que se va a dar a los profesionales para cumplir con las metas: formación, recursos, herramientas, etc.


Un equipo cohesionado, comprometido e inspirado es sinónimo de éxito. Por eso es tan importante trabajar en la gestión de las personas siempre: ya sea durante un obligado confinamiento o a la vuelta de las primeras vacaciones casi normales.

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