El compromiso con el empleado es clave en estos tiempos de incertidumbre
Constanza Lobo-Guerrero,
directora de Talent & Rewards de Willis Towers Watson Iberia
Nos enfrentamos a una situación sin precedentes, una parálisis global de la economía que obliga a reajustar objetivos y plantillas, poniendo a prueba el liderazgo de las compañías. Ahora más que nunca debemos demostrar que nuestras políticas de inclusión y diversidad van más allá de unas cuantas palabras bonitas y que nuestro compromiso con los empleados es real. Nunca podemos ni debemos perder de vista que el activo principal de las compañías, por encima de todo, son las personas que componen los equipos, y por tanto el liderazgo humano y la experiencia del empleado cobra más importancia que nunca.
Es una realidad que durante este periodo de crisis sanitaria habrá que tomar decisiones duras, pero debemos mantener en todo el proceso un liderazgo humano, tratando de configurar estas acciones de manera que cuiden, preserven y generen valor. Para ello, será clave involucrar a los equipos, a los clientes, a los proveedores, a los actores sociales, en conclusión, a todos los stakeholders que se han visto afectados por esta crisis, considerando sus necesidades e inquietudes y permitiendo que la creatividad aflore en estos momentos en los que hay que actuar con rapidez sí, pero también con sensatez.
Debemos pensar en el futuro, no en el aquí y ahora, y mantener la motivación y el compromiso de -y con- los empleados será clave. Como estamos viendo, los líderes de las organizaciones están tomando decisiones para procurar el cuidado de la salud y el bienestar de los empleados, pero también llevando a cabo otras medidas para mantener el flujo de capital y liquidez y ahí algunos están recurriendo a los despidos. El impacto que esto tiene a corto plazo aliviando la cuenta de resultados, repercute de forma muy negativa en la pérdida de talento que luego será muy complicado recuperar.
Las empresas, y sobre todo sus líderes, han de afrontar la crisis con resiliencia, manteniendo la fortaleza suficiente que permita buscar oportunidades para continuar operativos, siendo transparentes, mostrando empatía, creando confianza, motivando a sus equipos de cara al futuro que tenemos enfrente, dinamizando y, siempre, protegiendo a los empleados en actual contexto y en el que tengamos que afrontar cuando finalice el estado de alerta.
Una vez pase la crisis, las empresas que hayan perdido a su personal, no estarán preparadas para afrontar la demanda y perderán competitividad en un mercado nuevamente dinámico y exigente. Para evitar esta situación, hay soluciones intermedias que permiten mantener los ingresos de la plantilla, aunque estos se vean reducidos, manteniendo la subsistencia de los empleados sin desvincularlos completamente del trabajo.
La empatía, ahora más que nunca, debe primar en las relaciones e interacciones con los demás y para ello es importante mantener una comunicación clara, consistente y transparente con los trabajadores. Muchos de ellos en estos momentos compatibilizan el trabajo con el cuidado a enfermos, mayores o familia, y luchan con el miedo y la ansiedad que producen los datos y la incertidumbre de esta situación. El sentido de pertenencia e inclusión en estos momentos es primordial y es importante que se sientan valorados e implicados en las decisiones de la compañía.
Muchas empresas, entre las que se encuentra Willis Towers Watson, están ofreciendo ayuda psicológica a sus empleados, horarios más flexibles para que puedan organizarse, o materiales para mantener la forma física y una alimentación adecuada durante la cuarentena, entre otras muchas cosas. Nosotros, además, hemos optado por ofrecer a nuestros clientes y colegas un servicio de telemedicina gratuito para poder hacer consultas online y, además de darles un plus de tranquilidad personal, no agravar aún más el colapso de los servicios sanitarios. Lo importante es que nuestra gente se sienta comprendida y respaldada durante este periodo, y eso solo se consigue a través de la escucha a los empleados. En este sentido, nuestra propia encuesta nos indica que lo que más valoran los empleados en estos momentos son las políticas de wellbeing para cuidar de su bienestar emocional, físico y social, además de tener claridad sobre los protocolos de health & safety, tan necesarios en esta pandemia.
Esta crisis ofrece a las compañías la oportunidad de demostrar que sus capacidades y compromisos humanos son reales. No es fácil. Es innegable que la pandemia afectará a muchas áreas, también al balance anual de resultados. Por ello, lo primordial ahora es mantener en marcha la maquinaria y seguir trabajando en equipo. En las situaciones más complejas es cuando sale a la luz el verdadero liderazgo, por ello debemos dar un paso al frente, tomar las riendas y demostrar que las políticas de integración aplicadas tienen de verdad sentido.
En el barco vamos todos, y cada uno cumple una función imprescindible. La de los órganos de toma de decisiones en las empresas es hacer que todos rememos en la misma dirección para poder salir cuanto antes, con las menores pérdidas posibles en talento y capital humano, de la tormenta. Porque esta, como todas, será una tormenta pasajera.