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TRIBUNA
julio 2021

La optimización de la fuerza laboral: el camino hacia la agilidad empresarial

Adolfo Pellicer,
Country Manager de Workday España y Portugal

 
Adolfo PellicerLa pandemia de la COVID-10 ha cambiado las prioridades y la agenda de muchas empresas, añadiendo nuevos retos, algunos de ellos hasta ahora desconocidos. Hace ya más de un año que, prácticamente de la noche a la mañana, las organizaciones tuvieron que adaptarse y ofrecer soluciones rápidas ante las preocupaciones de sus clientes y trabajadores, además de dar respuesta a los nuevos desafíos que iban surgiendo, motivados por las circunstancias cambiantes de la crisis sanitaria.
Desafortunadamente, algunas compañías no fueron o no están siendo capaces de seguir el ritmo marcado por estos desafíos y han visto tambalear la continuidad de su negocio. Si analizamos los motivos que han podido llevar a esta difícil situación, encontramos que, en muchos casos, los procesos operativos desactualizados y tecnologías de gestión de personal obsoletas, son los principales obstáculos que impiden adaptarse rápidamente y prosperar en tiempos inciertos.

Y es que, si algo ha puesto sobre la mesa esta crisis, ha sido la necesidad de un nuevo enfoque en lo referente a la gestión de los trabajadores. Dejemos atrás por un momento la idea de aquellos modelos que solo se centran en aspectos básicos como la gestión del tiempo o la planificación de tareas, y miremos más allá, hacia un enfoque global, que contemple la optimización de procesos y que cubra las necesidades de toda la plantilla. El antiguo modelo ha resultado ser insuficiente, y las empresas que habían depositado su confianza en métodos clásicos se han ido quedado por el camino.

La optimización de la plantilla entra en escena en el momento en que los líderes se preguntan cómo hacer frente a una situación inesperada. Se trata de una estrategia que combina la eficiencia de la gestión automatizada de la plantilla con la flexibilidad de un enfoque ágil del talento basado en skills. Así, el negocio podrá dar un salto cualitativo ante cualquier cambio, ya sea uno de gran magnitud como la pandemia, una nueva oportunidad de mercado, o un nuevo desafío competitivo.


Las fases de un proceso de optimización

Aunque cada organización define su propio proceso de optimización de plantilla, podemos hablar de tres etapas muy marcadas:
  1. Excelencia administrativa: las organizaciones necesitan digitalizar sus procesos administrativos y contar con una única fuente de datos de RRHH a lo largo de toda su organización, conectada a los procesos y flujos de trabajo automatizados. También es necesario contar con una gran transparencia en los costes y una clara comprensión de las métricas utilizadas para medir el rendimiento de la plantilla, además de dar a sus trabajadores una experiencia de usuario sencilla y atractiva que les permita desarrollar fácilmente las tareas administrativas habituales.

  2. Agilidad operativa: una vez que las organizaciones cuentan con esa base administrativa, necesitan ser capaces de flexibilizar y ajustar la plantilla ante los cambios. Necesitan un control más profundo de los costes laborales y automatizar más procesos, la toma de decisiones y conocer las skills que tiene cada trabajador. De esta forma, se puede impulsar la autosuficiencia de trabajadores y directivos.

  3. Optimización de la plantilla: las organizaciones quieren optimizar continuamente lo recursos y obtener más valor de sus empleados. Para ello, necesitan prever la demanda de mano de obra y de las skills que necesitan los empleados para cada proyecto. Necesitan “mejorar y reciclar” proactivamente la formación de los trabajadores y proporcionar una gran experiencia de usuario en las herramientas digitales, que serán en el futuro en gran parte a través del móvil, en la que los trabajadores puedan elegir cuándo y dónde les gustaría trabajar, qué funciones les gustaría desempeñar y añadir turnos. En esta fase, las organizaciones deben hacer que cada trabajador cuente.


Para optimizar sus plantillas, las empresas deben invertir en innovación y contar con las herramientas digitales adecuadas. En este contexto, serán necesarias soluciones basadas en programación avanzada con IA, aquellas que se centran en aspectos como la detección de anomalías, en el descubrimiento y gestión de skills, o sistemas de analítica de datos en tiempo real tanto en el ámbito de las finanzas como en RR.HH, para una rápida toma de decisiones.

En un panorama empresarial disruptivo, las organizaciones no pueden confiar en sistemas de gestión de personal estáticos y aislados. Necesitan una estrategia que permita a su personal aceptar el cambio. A través de la optimización de la fuerza de trabajo, los empleados se convierten en colaboradores comprometidos y cualificados que influyen en los resultados empresariales, las organizaciones fomentan una plantilla flexible y fluida y obtienen una comprensión más clara de la capacidad, la contribución y el potencial de crecimiento de los empleados. En resumen, con un enfoque de optimización de la plantilla de trabajadores, las empresas serán capaces de lograr mucho más que superar desafíos: saldrán fortalecidas.
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