Revista digital
TRIBUNA
diciembre 2020

Los 5 desafíos del departamento de Recursos Humanos en 2021

Adolfo Pellicer,
Country Manager de Workday España y Portugal

 
Adolfo PellicerEstamos viviendo una situación única en la vida. Por eso es importante que, en el contexto empresarial actual, los líderes de los departamentos de Recursos Humanos se planteen la manera de responder a estos cambios de forma ágil y efectiva. A la situación de pandemia se le han unido otros desafíos que venían tomando fuerza los últimos años, —como la equiparación salarial entre hombres y mujeres o la equidad de las minorías, entre otros— a lo que se suman la necesidad de implantar y aprovechar los continuos avances tecnológicos. Estos aspectos están impulsando una transformación a la hora de gestionar el talento: la clave está en ayudar a los empleados a crecer, contribuir y sentirse parte de la empresa.
Para desarrollar prácticas adecuadas que impulsen el desarrollo de las personas, los responsables de las empresas —especialmente del área de recursos humanos— deben tener en cuenta los siguientes aspectos:


Inclusividad

Fomentar el sentimiento de pertenencia potencia la motivación y la innovación, mejorando los resultados financieros de las compañías, además de ser una efectiva herramienta de atracción y retención del talento. Sin embargo, según un reciente informe de McKinsey, casi la mitad de los encuestados no se sienten especialmente representados en sus organizaciones. De hecho, la mayoría de los empleados —sin importar su género, raza, etnia u orientación sexual— afirmaron que existen barreras para poder sentirse plenamente incluidos.

El reto al que hay que enfrentarse ahora consiste en crear principios y prácticas que fomenten un sentido de pertenencia y de seguridad psicológica en el que todas las personas puedan hacer mejor su trabajo, asegurando que se sientan valorados e incluidos.


Digitalización

Por supuesto, la digitalización tiene un papel clave en la transformación de los negocios y lo seguirá teniendo en el futuro. Pero no basta con contar simplemente con herramientas tecnológicas, sino que, además, es fundamental que estas nos permitan responder a las necesidades específicas de nuestro negocio y nos ofrezcan un alto nivel de personalización. Si bien la digitalización de la información, los procesos y las prácticas han avanzado enormemente, solo hemos comenzado a aprovechar la democratización de la misma: el próximo paso es automatizar cada vez más tareas rutinarias y ayudar a más compañías con predicciones que potencien el conocimiento, el aprendizaje o el entrenamiento relevantes para ayudar a su desarrollo de forma exitosa.


Experiencia de trabajo

Del mismo modo que nuestra experiencia de consumo ha evolucionado a lo largo del tiempo, la digitalización y democratización de los datos posibilita reinventar la experiencia de trabajo de los empleados. Cada vez será más habitual que los empleados quieran aplicar sus experiencias como consumidores en el lugar de trabajo, desplegando nuevas posibilidades con un sistema sencillo pero efectivo, con amplias posibilidades y lo más personalizado posible. De esta manera podrán ser más eficientes en su trabajo y contar con elementos como alertas, recomendaciones y recordatorios, sin olvidar otros como el asesoramiento o la formación.


Agilidad

Para competir en un mundo más dinámico y acelerado, necesitamos adaptarnos a los cambios de un panorama competitivo a nivel individual, de equipo y de organización; el año 2020 nos ha mostrado por qué es tan importante.

Respecto a los Recursos Humanos, las empresas necesitan comprender las habilidades y capacidades de su fuerza de trabajo para poder redistribuir y adaptar las necesidades del trabajo. También debemos contar con líderes adecuados y capacitados para guiar y motivar a los trabajadores. Bien sea para cambiar el espacio de trabajo de la oficina para hacerlo desde casa o para transformar el negocio y cambiar la línea de producción para poder fabricar respiradores, la agilidad es un aspecto clave para cualquier empresa que quiera prosperar durante este presente tan marcado por la incertidumbre y como precaución ante situaciones futuras con características similares.


Habilidades

Según el Foro Económico Mundial, debido a los cambios en la tecnología y también a los impulsores económicos, el 42% de los empleos requerirán diferentes habilidades en los próximos tres años y más de 1.000 millones de trabajadores necesitarán volver a capacitarse para 2030.

Esto significa que las habilidades son la nueva moneda de cambio en el mundo de los Recursos Humanos y servirán para evaluar, encontrar y desarrollar el talento de forma precisa y equitativa, proporcionando a todos las mismas oportunidades de éxito, de avanzar y de sobresalir. Por ello, las empresas deben entender las capacidades que necesitan y cómo impulsarlas a través de los diferentes mecanismos, como el entrenamiento y formación de la fuerza laboral.

Por todo ello, debemos adelantarnos a los cambios y aprovechar al máximo las posibilidades que nos deparan las nuevas herramientas tecnológicas y modelos empresariales. La tecnología lo permitirá, y tanto empresas como empleados ya lo están esperando.
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