Revista digital
TRIBUNA
octubre 2020

Mejores prácticas para una fuerza de trabajo flexible

Adolfo Pellicer,
Country Manager de Workday España y Portugal

 
Adolfo PellicerMientras que los acontecimientos mundiales han obligado a muchas empresas a implementar de un día para otro el teletrabajo, las estadísticas muestran que muchas empresas ya estaban avanzando hacia un entorno de trabajo más flexible a nivel internacional. Sin embargo, en España, los datos no eran tan positivos. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del año 2019, solamente un 8,3% de los ocupados trabajaban de forma ocasional desde casa.
Pero con el rápido e inesperado cambio de circunstancias surgido a raíz de la pandemia, todas las empresas han tenido que adaptarse rápidamente a unos escenarios totalmente alejados de las previsiones y en muchos casos, hacia unos modelos para los que la empresa no estaba preparada. Sin duda, contar con unos sistemas flexibles ha marcado la diferencia entre poder mantener el negocio durante situaciones inciertas, incluso alcanzar el éxito o apenas sobrevivir, si no naufragar.


La flexibilidad comienza en el núcleo de la empresa

La flexibilidad de la empresa es un aspecto clave para poder adaptarse a cualquier situación del mercado, e involucra a todas las áreas de la empresa. Es evidente que no podemos contar con una fuerza laboral flexible, si las herramientas utilizadas en la compañía están obsoletas, o si la estrategia de no se adapta a las circunstancias del momento.

La famosa transformación digital es la principal clave a la hora de fomentar el cambio en las empresas, pues es la habilitadora esencial de esta nueva era, y las compañías son conscientes de ello. Tal y como muestra el estudio de Workday “Agilidad organizacional a escala: la clave para impulsar el crecimiento digital”, que recoge la opinión de casi 1.000 directivos de Asia, Europa y América del Norte, el 77% de los encuestados en España indica que ha hecho “un progreso significativo” a la hora de transformarse para crear un porfolio de productos y servicios digitales, aunque todavía encuentran barreras.

Pero también es necesario un cambio de mentalidad, de cultura corporativa y de concepción del trabajo que acompañe a la transformación digital, tanto por parte de los líderes de la empresa, como de los empleados de todos los niveles. Horarios flexibles, trabajo por objetivos, teletrabajo o modelo híbrido, nuevas competencias digitales y de gestión de equipos… son algunos de los nuevos conceptos a los que debemos acostumbrarnos.


Comunicación como base del éxito

Bien sea distribuir un aviso, hacer un curso, o enviar un mensaje urgente y rastrear quién lo ha visto, es necesario contar con unas herramientas de comunicación adecuadas para llegar a los empleados. Durante el confinamiento, algunos de nuestros clientes se encontraron con diversos desafíos, como, por ejemplo, informar a los empleados de las políticas que se estaban tomando para proteger su seguridad, asuntos prácticos y necesarios, como la forma de instalar el ordenador de la empresa en casa para poder teletrabajar, o formaciones en competencias digitales para desarrollar sus labores de forma similar a como se harían en el lugar de trabajo físico.

La comunicación es necesaria en cualquier empresa moderna, pero sin duda es indispensable en un contexto de trabajo flexible, en el que unos pueden estar en la oficina y mientras otros trabajan desde casa, o los empleados cuenten con diferentes horarios de trabajo etc.


Experiencia del empleado: un paso hacia el futuro

Unas buenas herramientas permiten no solo informar al empleado, sino que van más allá: obtener respuestas a preguntas comunes de los empleados, proporcionarles el apoyo que necesiten, facilitar su desempeño a través de experiencias personalizadas que guíen a los trabajadores en momentos clave (como la incorporación a un nuevo puesto o ascenso a otra posición), recomendaciones y asistencia, o acceso rápido a sus tareas más utilizadas y tendencias. Todas estas opciones suenan futuristas y, sin embargo, ya es posible a través de soluciones que aplican conceptos como la Inteligencia Artificial o el Machine Learning.


Gestión de la fuerza laboral

Por último, las empresas que deseen no solo potenciar la flexibilidad de su plantilla, sino adelantarse a las necesidades de personal que requerirá su negocio a corto y medio plazo, deben contar con una comprensión profunda y datos en tiempo real de su fuerza laboral, a través de soluciones de análisis de personal. Comprender a los empleados, quiénes son, qué funciona, qué no y dónde hay oportunidades de mejora y al mismo tiempo contar con métricas y tendencias sobre su plantilla, es un área estratégica de inversión que permite tomar medidas informadas para una efectiva gestión del talento, como la contratación, el reajuste y la retención del talento, sacando el máximo provecho del potencial de su fuerza de trabajo.

Es evidente, por tanto, que, para lograr la flexibilidad laboral, tanto empleados como empresas deben desarrollar una nueva mentalidad, adaptarse a nuevas dinámicas de trabajo, y contar con los sistemas adecuados que permitan una óptima gestión de los tiempos y recursos humanos.


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