LO MÁS LEÍDO DE LA SEMANA

NOTICIAS

02/02/2012 Un empresario de Melbourne ha repartido entre sus empleados 15 millones de dólares australianos (12,2 millones de euros) obtenidos de la venta de Grenda, una empresa familiar de autobuses.

Después de 66 años en funcionamiento, el actual propietario, Ken Grenda, decidió vender sus operaciones y repartir parte del dinero entre 1.800 empleados, desde conductores hasta directivos. Los trabajadores base vieron como ingresaban en sus cuentas bancarias una media de 6.900 euros, y para los que llevaban más tiempo en la empresa o ocupaban puestos de responsabilidad, hasta 24.000.

Según Ken Grenda, “una empresa es tan buena como lo sea su gente”. Y ellos lo reconocen de esta forma. “Hemos tenido trabajadores que son la segunda generación de una misma familia, incluso uno de ellos ha estado 52 años” en la empresa. Grenda opina que los conductores no representan el oficio mejor pagado de la ciudad, pero que están totalmente entregados, y que esta es una buena manera de recompensárselo.

Sus empleados pensaron que se trataba de un error. Ahora, la familia no deja de recibir llamadas y correos de agradecimiento. Además, todos ellos mantendrán su empleo aunque la empresa tenga otros dueños.

 PROVEEDORES DE RRHH