Cómo medir e incentivar el bienestar laboral en las empresas

Una buena gestión del capital humano de una empresa pasa por conocer en profundidad las necesidades y deseos que tienen las personas que lo componen. Los recursos humanos han avanzado mucho en esta materia dado que ya disponen de diversas herramientas que permiten medir el grado de satisfacción de sus empleados, así como su compromiso.

Algunas de estas herramientas son OpenMet People o Happiness At Work Survey. Con la primera no sólo se puede conocer la satisfacción del personal del trabajador con su trabajo o con la empresa en general, sino también su motivación.

Un aspecto vital para los managers y líderes de negocios ya que pueden medir el clima laboral, así como conocer el grado de interés de esa persona y hacia dónde la dirige, a fin de potenciar sus fortalezas en el futuro a través de, por ejemplo, la formación.

La segunda herramienta, por su parte, mide otro factor que incide en la productividad y compromiso de la persona: su nivel de felicidad, muy ligado a su grado de bienestar en el trabajo.

Otras empresas, por el contrario, prefieren recurrir a las clásicas encuestas que, no obstante, también se han hecho su hueco en la tecnología. Prueba de ellos son las aplicaciones como Survey Monkey o Tinypulse, dos herramientas que facilitan el proceso de pregunta-respuesta tanto a los receptores de las mismas, como a quienes las elaboran con el objetivo de saber el estado de todas estas variables, ligadas a la fidelización de un empleado.

Pero todo análisis pierde efectividad sin una apuesta clara de la empresa por mejorar aquellos elementos que socaban la satisfacción del empleado. Algo que para Up SPAIN, compañía especializada en beneficios sociales para empresas, se observa en función del perfil que estos trabajadores presenten.

Es por ello que los expertos de Up SPAIN han creado una guía básica a través de la cual se identifica un determinado perfil de empleado, con unas determinadas necesidades que pueden ser cubiertas por acciones ligadas a los beneficios sociales. Y es que tal y como ya comienzan a dejar constatadas algunas de las nuevas generaciones, tales como los millennials, las empresas deben empezar a ofrecer algo más allá de un mero suelo.

Los cuatro perfiles profesionales más comunes

Sin bien, no existe un deseo que perdure para toda la vida, sí existen perfiles profesionales que destacan -por su contexto o circunstancia- determinadas características que definen su personalidad y necesidades concretas. Por ello, es necesario evaluar periódicamente los intereses y situación personal de cada empleado.

• Proactivo

Se refiere aquellas personas que siempre están en búsqueda de un nuevo reto. Suelen ser, por lo general jóvenes, que quieren aprender rápido y ascender en su campo profesional.

En este caso, desde Up SPAIN recomiendan incentivar los programas formativos, de carrera y ascenso, con el objetivo de que este talento no se sienta estancado en su puesto de trabajo y quiera huir hacia otros horizontes, más cercanos -quizás- a los de la competencia.

• Social

Se trata de profesionales a los que se le da bien relacionarse con otras personas. Por lo general, son los impulsores del buen ambiente en el trabajo, pero también persiguen que sus empresas les permitan disponer de tiempo libre para su disfrute personal.

Por ello, los expertos de la compañía especializada en beneficios sociales, sugieren enfocarse en planes de flexibilización de horarios o, al menos, una mayor apertura hacia la opción del teletrabajo.

Una buena alternativa a esto son los packs de actividades que las empresas pueden ofrecerles con diversas ofertas de ocio.

• Familiar

Son profesionales con hijos a su cargo que buscan incrementar el tiempo que pasan en familia y, sobre todo, agradecen cualquier ayuda que vaya encaminada a colaborar en su crianza.

En este sentido, Up SPAIN explica que existen paquetes especiales de incentivos para estos trabajadores y que puede implicar una ayuda económica en los gastos de guardería. Además, si esto viene acompañado por una apuesta clara por la corresponsabilidad y la conciliación laboral, el efecto será doble.

• Comprometido

En los últimos años cada vez aparecen más perfiles profesionales que se manifiestan abiertamente comprometidos con la sociedad y el medio ambiente. Esto se traduce en personas que buscan contribuir con su trabajo a mejorar la situación de los más vulnerables y hacer del mundo algo más sostenible.

Contribuir con esta misión a través de la cultura de la empresa, permite alinear los intereses de unos y otros. Medidas como la apuesta por el transporte público y sostenible, el uso de materiales reciclados en la oficina y el impulso y recompensa del voluntariado corporativo serían algunos ejemplos.