3 mitos sobre Team Building que impiden crear relaciones laborales duraderas

En un artículo publicado por Inc., Jeff Barrett revela algunas de las leyendas que circulan entrono a la construcción de equipos o ‘Team Building’. Para empezar el CEO destaca cómo, en un intento por mejorar el proceso, se han desarrollado ejercicios grupales que -mal dirigidos o aconsejados- han tenido malos resultados.

Citando a Bill John, presidente y fundador de Odyssey Teams, Barrett explica cómo se produce el vínculo entre la cohesión de los empleados y las ganancias empresariales. "Se trata de conectar a los miembros del equipo con el valor de sus productos y clientes. Si no pueden hacerlo, no pueden conectarse entre sí". Esta idea llevada a la formación de equipos, supone trabajar en dinámicas que permitan impulsar un cambio en las personas, equipos, empresas y comunidades. “¿Quién no quiere tener relaciones más significativas con los compañeros y una mentalidad que permita tener un mejor impacto en sus cohortes?”, se pregunta el CEO de Barrett Digital.

En segundo lugar, el experto habla de los Millennials, los cuales han sido descritos como “una causa perdida”, atribuyéndoles valores como la pereza o el narcisismo. Al respecto Barrett apunta que no sólo se trata de una generalización equivocada, sino que “socava la cohesión del equipo y la cultura de la empresa”. “Las generaciones más mayores de profesionales no comprenden las prioridades de los Millennials, una de las cuales es la filantropía. Esta es la razón por la cual la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) realmente resuena en esta generación”, añade.

En ésta línea, el profesional destaca que los Millennials constituyen un porcentaje significativo de la fuerza de trabajo de hoy en día, y la formación de equipos es una forma efectiva de alcanzarlos y motivarlos. Una tarea que debe hacerse de una forma distinta, de la misma forma que éstos muestran comportamientos e intereses diversos a los de otras generaciones. No obstante, Barrett matiza que no se trata de una cuestión de que éstos jóvenes sean ‘especiales’, pues cada generación tiene una forma particular de relacionarse con el resto.

Por último, el CEO apunta que los presupuestos limitados de las pequeñas y medianas empresas han fomentado la aplicación de soluciones para ‘salir del paso’. Sin embargo, “las empresas que escatiman en la construcción de equipos están condenadas a pagar el precio a largo plazo”, explica a Inc.. Es en éste punto donde Barrett cita a los ya famosos ‘Escape Room’ y cómo sus efectos pueden ser contraproducentes pues, si bien supone una actividad lúdica, ésta puede no lograr cumplir con el objetivo marcado en primer lugar: la consolidación de un grupo de trabajo.

Por otro lado, Barrett apunta que “una experiencia adecuada y profesional de formación de equipos forja relaciones nuevas y duraderas entre los miembros del equipo, lo que resulta en una mayor participación general a largo plazo”. Además, dedicar recursos a ésta tarea permite instalar en los profesionales una percepción de que se está invirtiendo en ellos, siendo además valorados por la empresa, lo que repercute en su entrega, productividad y resultados.