17/08/2018 · La transformación digital, impulsada por la implementación y uso de inteligencia artificial, está trayendo consigo la automatización de determinados puestos de trabajo y la aparición de nuevos empleos, que están requiriendo una reorientación en la formación que los profesionales necesitan adquirir para seguir siendo empleables. Ante esta nueva situación, hay expertos en recursos humanos que apuntan hacia un futuro donde será necesaria la colaboración hombre y máquina.
La revolución tecnológica ha provocado que muchos de los procesos que llevan a cabo las empresas se modifiquen a razón de una mayor eficiencia del mismo, y una mejora de los resultados que obtienen a partir de ellos. Es el caso, en el ámbito de los recursos humanos, del proceso de reclutamiento, ahora mucho más digital y donde se está empezando a aplicar inteligencia artificial para tomar mejores decisiones respecto al perfil que se contrata, según apuntan desde la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE.
Pero la tecnología no solo ha cambiado el modo en el que se hacen las cosas, sino también el tipo de talento que se necesita como, por ejemplo, los expertos en analítica de datos, en el uso y mantenimiento de los nuevos sistemas de realidad virtual y aumentada, etc. Esto ha generado que el tipo de formación que los profesionales deben adquirir, se amplíe. Algo que, no obstante, no parece estar sucediendo al ritmo que las compañías necesitan.
Aun así, los nuevos conocimientos y experiencia que a día de hoy se requieren para hacer frente al reto digital, no es suficiente. Cada vez se oyen más voces a favor de priorizar otro tipo de habilidades, menos técnicas y más sociales, que han sido recogidas en un artículo por ‘Las respuestas del mañana’, proyecto de UE Studio con Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE. “Es clave que los jóvenes universitarios se formen en cinco características fundamentales y que son requisito básico en el perfil de los trabajadores del futuro, según las empresas”, revela.
De este modo, la “capacidad de adaptación” es una de las primeras destacadas ya que, los nuevos ritmos que marca el mercado y la evolución que están sufriendo los espacios de trabajo, hace imprescindible que el talento adopte una aptitud participativa, abierta y flexible a la hora de aceptar los cambios que esta transformación impone. “Los estudiantes y futuros profesionales deben seguir aprendiendo durante toda su trayectoria profesional, absorbiendo como esponjas los conocimientos que puedan aportarles en su entorno y mejorando sus habilidades de acuerdo a las nuevas demandas del mercado”, destaca el artículo.
También resulta fundamental el “pensamiento crítico”, es decir, profesionales con capacidad para “discernir entre lo relevante y superfluo” y “para tomar decisiones y buscar nuevas respuestas a fundamentos básicos establecidos”. Es por ello, que según el artículo, los estudios humanísticos “jugarán un papel clave en los profesionales del futuro”. “Deben potenciar su capacidad de discernimiento para resolver los retos sociales y dilemas éticos a los que se enfrentarán en el trabajo”, añade.
No obstante, pese a que los “conocimientos técnicos” seguirán siendo necesarios, especialmente frente al avance de las nuevas tecnologías, haciendo que las ingenierías se conviertan en “una piedra angular para el desarrollo de la sociedad”; al talento se le va a comenzar a pedir una mayor “transversalidad”, es decir, saber combinar los conocimientos más específicos con otra serie de cualidades más humanísticas. “El mundo profesional necesita trabajadores que tengan una formación sólida combinada con un fuerte compromiso ético, habilidades comunicativas, iniciativa, motivación o trabajo en equipo”, señala el artículo.
Finalmente, también se va requerir grandes dosis de “creatividad” para aportar a la empresa un valor único. “Para desarrollar esta creatividad, desde la universidad se debe apostar por evitar las enseñanzas focalizadas en tareas particulares y apostar por aquella que ayude al empleado a desarrollar su pensamiento crítico y creativo”, concluye.