Cómo hacer networking y tener éxito

Todo buen directivo que se precie cuenta, como mínimo, con un perfil profesional en LinkedIn. ¿La razón? La cada vez más importante conexión con el talento que su compañía necesita atraer y retener. De este modo, son pocos lo que se mantienen al margen del uso de las redes sociales, bien sea para dar a conocer o aplicar a las ofertas de empleo que en ellas se publican, desarrollar la estrategia de embloyer branding de la empresa o contactar con toda esa nueva comunicad de trabajo –compuesta por freelancers, knowmads, e-nomads etc- que está floreciendo a razón del cambio que está experimentando el mercado laboral.

Así, el llamado ‘networking’ es un proceso que se ha visto influenciado e impulsado por toda esta tecnología social, que beneficia tanto a empresas como profesionales, ávidos de nuevas relaciones comerciales. Sin embargo, esta práctica no es efectiva per se y, por tanto, necesita ser desarrollada con diligencia y constancia, tanto si el objetivo es acceder a un empleo o establecer una colaboración profesional.

De este modo, Gary Burnison, CEO de Korn Ferry, ha dado algunas claves que permiten elevar la efectividad del networking, en base la teoría de los ‘seis grados de separación’. La idea -que también es aplicada en el mundo de los negocios- es que “cualquier persona puede estar conectada a otra persona” a través de una cadena o red de conocidos, de “no más de cinco intermediarios”.

Según explica, son muchos los que, sin ser plenamente conscientes de ello, ya han hecho uso de dicha red para lograr determinadas ventajas en el plano laboral. De hecho, Burnison lo ejemplifica destacando el modo en el que muchos profesionales se informan sobre determinadas ofertas de empleo o acceden a una entrevista de trabajo. “Casi siempre fue porque conocieron a alguien que conoció a otras personas que le brindó una oportunidad”, alega en un artículo.

No obstante, el CEO indica que el mayor error que se comete en estos casos es pensar que dichas redes tratan de uno mismo, cuando en realidad dice más cosas de la otra persona, de la que recomienda a un profesional para un puesto de trabajo, de aquella que informa sobre una oportunidad de negocio o empleo a otra etc. “Esto es especialmente importante cuando empiezas un nuevo trabajo. Ahí es cuando su red debe aumentar una muesca”, señala Burnison.

Al respecto, el directivo aconseja retribuir la ayuda con una acción e similar índole dentro de la red, dando lugar a su ampliación. Esto supone que, independiente de que se tenga éxito o no a la hora de, por ejemplo lograr acceder al empleo en el que fue recomendado, uno responda a la comunidad proporcionando consejos y nuevas oportunidades a quienes están desempleados o necesitados de ayuda.

“Su experiencia reciente en el mercado laboral (lo que funcionó, lo que no funcionó y lo que debe y lo que no se debe hacer en una entrevista) ayudará a la siguiente persona”, explica Burnison, que también destaca cómo esta actitud hará que la red aumente y se refuerce.

Asimismo, describe a la nueva empresa, en caso de haber logrado introducirse en ella, como otra red que es importante trabajar, conociendo a los líderes, la visión y cultura de la misma y a toda la fuerza de trabajo que la compone, que también tendrá sus propias necesidades.

En este sentido, el CEO concluye el artículo destacando la importancia de tratar con la red informal de la compañía, acudiendo a los llamados ‘influencers’, aquellos a los que siempre se acude para resolver problemas o situaciones, para incluir en la comunidad que se ha creado dentro de la organización, a aquellas personas que pueden contribuir al desarrollo profesional.