¿Qué buscan las empresas en nosotros?

Nieves Olivera,
Directora general
EOI Escuela de Organización Industrial

27/02/2019 · Nieves Olivera, que cuenta con una amplia trayectoria profesional en el sector de la formación universitaria y de postgrado, desarrollada en diversas escuelas de negocio (como IE y Deusto, entre otras) además de en la Escuela de Organización Industrial (EOI), donde desde junio de 2017 actúa como directora general, explica en esta tribuna los cambios que se han producido en el mercado de trabajo y, en concreto, en el tipo de requerimientos formativos que las empresas piden al talento actual, anticipando de este modo algunas de las tendencias que están definiendo la actual oferta y demanda de empleo. Al respecto incide en la importancia del conocimiento de disciplinas tecnológicas como big data, business analytics, inteligencia artificial o deep learning; pero también del desarrollo de habilidades claves interpersonales y emocionales, como ser capaces de integrarse en equipos multidisciplinares de manera efectiva o de mantener una actitud proactiva.

¿Recordáis cuando todos teníamos ese “inglés nivel intermedio” en nuestros currículums? Luego llegaba el momento de la entrevista con un anglosajón y ahí no había salvación, pero lo cierto es que mencionar ese conocimiento garantizaba pasar al menos la primera criba del proceso de selección. No digamos si ya asegurabas tener un nivel bilingüe.

Pues bien: hoy en día, se da por hecho que hablamos inglés con fluidez. En el entorno empresarial, ya no se considera un plus, como hace unos años, sino algo casi tan básico como una titulación académica. Es condición imprescindible, pero no aporta necesariamente una ventaja competitiva, como sí lo es dominar una tercera lengua.

Hablar inglés ya es una condición imprescindible, que no aporta una ventaja competitiva

Lo que quiero decir con esto es que, en pocos años, las cualificaciones y aptitudes que las empresas buscan en los profesionales han experimentado un cambio notable, en buena parte derivado de la digitalización y de la velocidad que esta imprime al mundo en general y a la esfera laboral en particular.

En nuestra actividad diaria como escuela de negocios, estamos en permanente contacto con las empresas para conocer las tendencias profesionales en cada momento y los perfiles que más valoran. Podríamos decir que estas demandas han evolucionado de forma evidente en el último lustro, aunque no exageraríamos si dijéramos que cambian casi de un año para otro.

Para empezar, con las competencias digitales sucede como con el inglés y la preparación técnica: no son opcionales, ya no. Es impensable que un profesional de hoy carezca de conocimientos en las herramientas digitales claves en su sector.

Las competencias digitales sucede como con el inglés y la preparación técnica: ya no son opcionales

Recordemos que vivimos en el imperio del dato. Así, las compañías que acuden a EOI en busca de nuevos talentos −alumnos de postgrado con escasa o sin ninguna experiencia laboral− solicitan que tengan un conocimiento básico de análisis de datos. En este caso, los perfiles más diferenciales son los especializados en big data y business analytics.

Este patrón se repite con los alumnos executive, que buscan un salto cualitativo en su carrera o una reinvención profesional completa: la especialización en analítica de datos e inteligencia de negocio les abre nuevas puertas, como también el blockchain, una tecnología cada vez más demandada en todos los sectores, pero especialmente en banca y finanzas.

La analítica de datos, inteligencia de negocio y blockchain abre nuevas puertas profesionales

La misma tendencia observamos cuando trabajamos con las empresas para diseñar su formación interna. En los programas In Company, partimos de que los empleados son usuarios digitales avanzados en busca de especialización. Los programas están orientados, pues, a profundizar en el dominio de tecnologías como big data, inteligencia artificial y deep learning, de manera que sean capaces de aprovechar todo su potencial.

Estas tecnologías, correctamente aplicadas y explotadas, abren enormes posibilidades para mejorar los procesos de toma de decisiones en las empresas, siempre y cuando se cuente con personas capacitadas para ello. Por eso han vuelto a primera línea de la formación In Company las metodologías ágiles que dotan de flexibilidad a la estructura de los proyectos para amoldarlos a las circunstancias específicas y cambiantes en cada momento.

Un perfil que comienza a despuntar es aquel capaz de reinterpretar la digitalización desde una dimensión humanista

No es fácil comprender esta revolución digital que estamos viviendo y los cambios que conlleva en las relaciones laborales y sociales y en el concepto del trabajo en sí mismo. Un perfil que comienza a despuntar es aquel capaz de reinterpretar la digitalización desde una dimensión humanista, de aplicar un prisma filosófico a esta realidad y reorientar los valores y las prioridades estratégicas de las organizaciones de acuerdo con unas guías éticas enraizadas en nuestra cultura.

La preocupación por la sostenibilidad y la responsabilidad social es otra tendencia importante en la demanda de nuevos profesionales, en sintonía con las políticas medioambientales y de freno al cambio climático de la Unión Europea. Las empresas requieren expertos para cumplir esta legislación, avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y cumplir con los estándares GRI (Global Reporting Initiative) para informes corporativos de sostenibilidad. Asimismo, la economía circular cobra peso específico progresivamente y las compañías necesitan cada vez más este tipo de perfiles.

La preocupación por la sostenibilidad y la responsabilidad social es otra tendencia

También se busca dirigir el talento interno a un nuevo estilo de RSC, capaz de potenciar una cultura empresarial realmente implicada con la igualdad de oportunidades, la conciliación familiar, la sensibilidad medioambiental… En resumen, que asuma como propia la responsabilidad de crear valor social.

Todo esto se sintetiza en una idea: las empresas aprecian a los profesionales capaces de reinventarse y que mantienen una mentalidad abierta al cambio y al aprendizaje permanente.

Pero hay algo más. De manera transversal a los conocimientos técnicos, tienen una importancia clave las habilidades interpersonales y emocionales: la capacidad de crear un buen ambiente laboral, de integrarse en equipos multidisciplinares de manera efectiva, de saber escuchar, de mantener una actitud proactiva y generosa con los compañeros… Son cualidades que a veces se menosprecian, pero que en muchas ocasiones determinan el éxito o el fracaso de un proyecto.

Una mala persona no puede ser nunca un buen profesional

Y es que, como asegura el profesor y psicólogo estadounidense Howard Gardner, una mala persona no puede ser nunca un buen profesional. El Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2011 y autor de la teoría de las inteligencias múltiples asegura: «No alcanzas la excelencia si no vas más allá de satisfacer tu ego, tu ambición o tu avaricia. Si no te comprometes, por tanto, con objetivos que van más allá de tus necesidades para servir las de todos. Y eso exige ética».

ENVIAR ENTREVISTA:




VISUAL COMPANIES

Conoce las mejores empresas en las que trabajar.

Prosegur
OCU
Ineco
Kiabi
Nationale-Nederlanden
Vodafone
Santalucía Seguros
Endesa
Bayer
MC MUTUAL
CGI
PeopleMatters
Aegon
Naturgy
Securitas Direct
Bricomart
Lidl
Leroy Merlin
Generali
Donte Group
Affinity
Randstad
Hays
LG Electronics