Mónica Muñoz García,
Socia fundadora
The Innova Room
10/01/2017 · Mónica Muñoz es una emprendedora experta en innovación y estrategia que fue ejecutiva internacional en diversas compañías y sectores. Esta especialista en la creación de nuevos modelos de negocio, productos y servicios habla de la importancia de la presencia de nuestra imagen en la Red. La denominada “marca personal” se ha convertido en un elemento clave para empresas y trabajadores, ya que supone la vía de conexión online que une a ambos. Cuidar esa imagen en torno a una estrategia -según defiende Muñoz- puede ser determinante a la hora de proyectar una imagen positiva o negativa de nosotros, ya sea como profesionales o como organización.
La gestión de la reputación online abre un campo de oportunidades a los profesionales, pero exige dedicación, constancia y coherencia en el mensaje emitido
Una de las tareas recurrentes en un profesional debería ser reflexionar acerca de la propia identidad y cómo es percibido en el mercado laboral. Lo que tradicionalmente solía denominarse “reputación” o “prestigio” hoy día también se llama “marca personal”, por influencia del marketing.
Antiguamente la reputación se veía restringida a un círculo estrecho e inmediato, pero hoy día puede extenderse a un gran número de personas gracias al potencial de difusión cuasi exponencial que proporcionan las redes sociales. Esto puede afectar positiva o negativamente, pero lo que sin duda arroja un mensaje negativo sobre un profesional es el hecho no existir como marca en un entorno digital.
Tu marca personal es la imagen que proyectas y perciben de ti como profesional, entre otros:
Tu marca personal te posiciona en el mercado, y todas las acciones que realizas la realimentan. A pesar de lo que se pueda pensar, la creación de una marca personal no es territorio exclusivo de los profesionales independientes o al frente de una empresa, sino que proporciona claros beneficios también a los trabajadores por cuenta ajena (en un entorno laboral que es cada vez más volátil).
A priori, una adecuada gestión de marca personal redunda en claros beneficios como:
Muy bien, ¿y por dónde empiezo a crear mi marca? El primer paso debe ser realizar una definición de los pilares sobre los que apoyar tu marca personal:
Responder a estas preguntas no es sencillo, y exige una sincera introspección. Pero una vez acordado en nuestro fuero interno un mínimo compromiso, hay que lanzarse sin demora. Un posible guión para la creación y gestión de nuestra marca personal podría ser el siguiente:
En las primeras, entender que aunque el contenido creado sea privado, podría llegar a hacerse público en algún momento, por lo que es necesario proyectar una imagen privada coherente con la pública.
Crear objetivos para cada una, en términos de publicaciones, seguidores u otras métricas relevantes. Un profesional debe estar en LinkedIn, y adicionalmente en otras redes en función de su perfil: más o menos visual, dinámico o con poca actualización, con vídeo, más popular o especializado....
Es necesario adaptarlo a cada red, conservando una coherencia en la esencia.
Las redes sociales extienden la marca y logran gran difusión, pero el contacto personal en foros especializados proporciona un escaparate de gran calidad para nuestra marca (y es susceptible de difundirse online de modo complementario).
Medir el resultado (en términos de impacto) de dicho contenido, y su evolución. Existen multitud de herramientas online que facilitan esta monitorización, muchas de ellas gratuitas.
Establecer relaciones y contribuir a incrementar el conocimiento del grupo. Ser generoso dando crédito a otros, e intentar ser positivo en los mensajes emitidos (como en la vida).
Nunca es tarde, ni demasiado pronto. La gestión de la reputación online (y offline) ofrece grandes ventajas a profesionales senior muy experimentados, como a jóvenes estudiantes que aún no tienen decidido su camino (pero pueden ir construyendo su marca personal en paralelo a su inserción en el mundo laboral, o incluso antes). ¿A qué esperas?