Las mujeres del sector STEM son más propensas a marcharse que los hombres

Para ello, LinkedIn realizó una encuesta a más de 8.000 mujeres en el sector STEM sobre sus carreras y costumbres en la búsqueda de trabajo. También tuvo en cuenta los perfiles en LinkedIn de millones de mujeres en estas áreas y analizó sus patrones de comportamiento.
Las mujeres representan menos de un cuarto de los profesionales STEM.

Escasa representación en el sector

A nivel mundial, en los últimos 40 años, el porcentaje de mujeres en el sector STEM se ha más que triplicado, pasando de 7% en 1970 al 26% en 2011 (fuente: Oficina del censo de EEUU). Pero según los datos de LinkedIn en 2016, las mujeres sólo constituyen el 23% del talento del sector en todo el mundo, que es un 3% menor que la que había hace 5 años.

"Las compañías tecnológicas saben que tener ingenieras mejora sus productos porque de esta forma construyen productos con los que hablar a una base más amplia de sus clientes, incluidas a las mujeres", comenta Liz Morgan, Jefa de contratación de LinkedIn para el liderazgo en ingeniería y que ha estado al frente de la guerra por el talento tecnológico de Seattle y Silicon Valley durante los últimos 20 años.

"El reto es la pequeña base de talento de mujeres en la industria STEM y la falta de una base constante de talento a través de las diferentes áreas técnicas", añade.

Además, "la competencia por el talento se ha vuelto mucho más feroz, especialmente en la contratación de diversidad," explica Tito Magobet, Director global de adquisición de talento para las áreas de tecnología y producto de LinkedIn. “Contratar a mujeres en CTIM implica una competencia 2 y 3 veces mayor en términos de oferta y demanda."

Más propensas a marcharse

Los datos de LinkedIn muestran que la proporción de mujeres en este sector se reduce a medida que crece el nivel de seniority. Por ejemplo, para las posiciones de niveles más junior, las mujeres constituyen el 24% de profesionales. En cambio, para cuando las mujeres ascienden a niveles directivos, representan sólo el 17% en el sector.

Asimismo, las mujeres son más propensas que los hombres a querer dejar su trabajo actual dentro del próximo año. Más de un cuarto de las mujeres en la industria se ve en su compañía durante 1 año o menos y, de hecho, 2 de cada 5 mujeres están buscando trabajo de forma activa.

Ante esta dinámica, las compañías se han dado cuenta de ello y han empezado a actuar. "En los últimos 2 años, las empresas tecnológicas se han vuelto más astutas en este problema", señala Magobet. "Han hecho públicos sus números sobre diversidad. Y ha habido más transparencia, concentración, introspección y energía puesta en la contratación y retención de talento en diversidad”.

Las razones por las cuales quieren dejar su trabajo son, según los resultados de LinkedIn, la cultura empresarial, sus jefes y la búsqueda de mejores oportunidades de progresar en su carrera.

Según los datos del estudio, 1 de cada 3 mujeres de las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas cita el entorno de trabajo como una de las principales razones por las que se marcharon, en comparación con 1 uno de cada 4 hombres.

Las razones que empujan a las mujeres a buscar un nuevo empleo también suelen estar relacionadas con la calidad de su experiencia de trabajo cotidiano. En comparación con los hombres, las profesionales de este sector deben afrontar más retos relacionados con su jefe (25% de mujeres vs 21% de los hombres) y experimentan más días frustrantes de trabajo (19% de mujeres frente al 13% de hombres).

Cuando empiezan en un nuevo trabajo, tienen menores subidas salariales

Después de encuestar a 8.000 profesionales STEM, LinkedIn concluye que ellas tienen más dificultades para conseguir aumentos salariales que los hombres en su misma situación. Así, mientras las mujeres tienen más probabilidades de conseguir un aumento del 10% máximo, los hombres tienen más posibilidades de ganar un 30% de su salario.

Al parecer "las mujeres pueden no ser tan dadas a la negociación de su salario o a destacar su valía y cómo esto se traduce en sus responsabilidades", explica Liz Morgan. "Normalmente sólo 1 de cada 5 mujeres contratadas para posiciones STEM negocia su salario", añade la experta. "Por otro lado, 5 de cada 5 hombres en este sector se tomará dos semanas para arreglárselas y negociar hasta el último detalle."

Respondiendo a la pregunta sobre qué pueden hacer las empresas contratantes con esta brecha salarial, Liz comenta "cuando se publican ofertas, asegúrate de que las mujeres reciben la misma remuneración que sus homólogos masculinos. No podemos hacer que los candidatos negocien, pero sí podemos tener una conversación con los responsables de RRHH y gerentes de contratación para asegurarnos de que hay igualdad de salarios entre géneros”, concluye.