Para 2025, las máquinas harán el 52% del trabajo frente al 30% que ya realizan en la actualidad

Si antes contar con un título universitario era casi garantía de un empleo ‘para toda la vida’, hoy lo que determina la empleabilidad a largo plazo es la formación continua. De esta forma, el llamado ‘long life learning’ es un concepto que ha llegado a las empresas, que ya trabajan en la construcción de una cultura de aprendizaje continuo dentro de la organización, independientemente de que dicha formación sea formal o no.

¿El objetivo? Lograr que los profesionales sean capaces de superar los desafíos que las tendencias tecnológicas comienzan a traer consigo, en términos de productividad, consumo y ventas. Pero existe un problema y es que, tal y como publica el diario El País en un artículo, “la revolución tecnológica no está sincronizada con la transición digital”.

Al talento no le está dando tiempo a adquirir esos conocimientos técnicos que surgen con motivo del desarrollo tecnológico, y la rapidez con la que las universidades y centros formativos deben crear cursos que permitan adquirir los conocimientos claves sobre esas nuevas tecnologías, está siendo insuficiente debido a la falta de expertos que existen esas nuevas materias y en lo poco exploradas que están.

De hecho, un informe llevado a cabo por el Observatorio para el Empleo en la Era Digital, revelaba que el 80% de los jóvenes españoles entre 20 y 30 años que encuentre empleo en el futuro próximo, ejercerá profesiones recién nacidas o que todavía se están gestando.

Esta situación que explica el porqué de datos como los publicados por la consultora Mckinsey, que fija el déficit mundial de profesionales con estudios superiores en los 40 millones para 2020, especialmente porque el 40% de las empresas europeas ya afirma no encontrar profesionales capacitados para algunos puestos de trabajo, principalmente tecnológicos.

En este sentido, el Foro Económico Mundial (World Economic Forum - WEF) citaba en uno de sus comunicados sobre transformación digital, que todos los oficios deberían valorar si la profesión es susceptible de automatizarse y en qué grado, como primer paso para preparar un plan de transformación. De este modo, tal y como destaca El País, la institución invita al sector empresarial a “repensar cada elemento del negocio”, “tener en cuenta nuevos talentos y habilidades” y a invertir en una mayor agilidad organizativa que “debe acompañarse con formación continua” y “una inversión en seguridad”.

No obstante, el artículo remarca la importancia del factor humano y de las habilidades blandas en un contexto en el que el 30% del trabajo ya es ejecutado por máquinas. Un porcentaje que para 2025 se incrementará hasta alcanzar el 52%, según avanza a El País, Nick Van Dam, experto en liderazgo y director de innovación educativa de IE University (Instituto de Empresa).

Al respecto, el WEF destacaba en un informe, cinco de las habilidades más preciadas en el mundo de la automatización hoy día: la originalidad, el pensamiento crítico, la iniciativa junto al liderazgo, la comunicación y la colaboración. Junto a ello, otro estudio publicado por LinkedIn, añade a la lista: lista la creatividad, la persuasión, la colaboración, la resiliencia y la gestión del tiempo. “La cuarta revolución, en la que se crearán nuevos trabajos mientras otros caducan, demanda una amplia cartera de habilidades, ya que éstas no caducan; el conocimiento, sí”, se lee en el informe.

Esto ha llevado a que la especializaciones e actualice cada vez con mayor frecuencia. Es el caso de la la escuela de negocios digital Inesdi, que anualmente analiza cuáles son las carreras tecnológicas con mayor demanda por parte de las empresas y, según El País, las engloba dentro de nueve grandes grupos:

• Estrategia digital.
• Marketing digital.
• Comunicación digital y redes sociales.
• Big data y análisis de negocio.
• Negocio digital y electrónico.
• Recursos humanos y experiencia de empleo.
• Tecnología e innovación empresarial.
• Experiencia de usuario y tecnocreatividad.

Entre las más demandadas destacan por su alta demanda, asimismo, cuatro oficios: director de transformación digital y tecnología (CDO), responsable de experiencia del cliente, director de negocio digital y experto en soluciones de inteligencia artificial para bots.