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in talent communication
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Alberto Miranda,
Socio Consultor, EMEA Chairman y VicePresident Finance
Status Ema Partners Spain y Ema Partners International
29/09/2015 · Alberto Miranda es socio de Ema Partners Spain desde hace más de quince años, y además, es Chairman para la región de Emea (Europe, Middle East and Africa) en Ema Partners International, una de las mayores firmas especializadas en la búsqueda de talento executive y directivo, y también miembro del Global Executive Committee en calidad de Vicepresidente Financiero. Licenciado en Derecho por la Universidad de Navarra y MBA por ESADE, Alberto es un profesional políglota y con una amplia experiencia en atracción de talento a escala internacional. Después de haber trabajado para todos los sectores, el Socio Director de Status Ema Partners comparte su expertise sobre cuáles son las competencias, valores y habilidades más buscadas en el mercado laboral.
El objetivo es encontrar el encaje perfecto entre el talento buscado y la organización a la que el talento se incorporará. No todos valemos para todo tipo de organización, se trata de buscar el más adecuado para cada proyecto y cultura de empresa. En este sentido, un trabajo bien hecho implica tanto la satisfacción del candidato como la de nuestro cliente.
Nuestra firma se centra especialmente en posiciones de “top management” y “middle management”, es decir, perfiles directivos y mandos intermedios.
El perfil de talento demandado es bastante similar en los países industrializados. Otra cosa es lo que se encuentra en cada país, que sí que puede ser bien distinto. En general, se busca gente honesta, entusiasta, adaptable, asertiva, flexible, que transmita confianza, etc.
En el nivel directivo, que es en el que principalmente nos movemos, no importa tanto el sector como las habilidades directivas. A rasgos generales, se pide un nivel de expertise determinado pero las habilidades directivas solicitadas son bastante similares.
Por ejemplo, a un buen Director Comercial, sea el sector que sea, se le pide liderazgo en la gestión de equipos, visión de negocio, orientación al cliente o determinación en la toma de decisiones. Y en este caso, se trata de competencias que también se piden para perfiles de otros sectores como la industria o la banca, y para puestos variados como un Product Manager, o un Controller financiero por ejemplo.
A los jóvenes sobre todo se les pide flexibilidad, capacidad de adaptación e ilusión, ganas de aprender y espíritu de sacrificio.
Pero para llegar a algún sitio hay que trabajar con esfuerzo, y por eso se les pide también rigor y compromiso.
Parece fácil pero no lo es: cuando un candidato joven la primera pregunta que hace es cuál va a ser el horario o qué tipo de contrato va a tener, ya lo está diciendo todo, ya nos está dando pistas sobre cuáles sus prioridades.
Como he mencionado antes, en el entorno de países industrializados se buscan perfiles y habilidades similares. El sentido de empresa, la orientación al cliente, la capacidad de delegar o la habilidad en la negociación son competencias demandadas en cualquier país.
La diferencia radica en el perfil de talento de cada región. Por ejemplo, en España adolecemos especialmente de falta de idiomas y somos bastante reticentes a la movilidad geográfica: trasladar a una persona de Barcelona a Tarragona supone un drama, cuando en el norte de Europa, y sobre todo en Estados Unidos, los cambios de residencia por razones laborales son bastante más frecuentes.
Las experiencias personales son valoradas en tanto que nos pueden decir cosas de cómo es esa persona.
Un candidato que por ejemplo ha sido delegado de curso en la universidad nos puede decir que tiene cierta capacidad de liderazgo. Una persona que ha practicado profesionalmente un deporte puede tener bastante desarrollada su capacidad de resistencia a la frustración y su espíritu de sacrificio ante la adversidad.
Ahora también está de moda añadir en el currículum la participación en actividades de voluntariado social, aunque en muchos casos me parece una pose más estética que real: una persona que está casada y tiene tres hijos hace un gran voluntariado social, aunque no salga en el cv.
Los conocimientos que se piden son específicos en función del sector en concreto. Para un analista de calidad en una empresa industrial, probablemente la formación en Química será imprescindible.
Hay sectores que crecen y otros que no, y los sectores en crecimiento son los que marcan los conocimientos y titulaciones que se necesitan.
En este sentido, las carreras que tienen más empleabilidad son las relacionadas con Empresariales, ADE, Informática e Ingeniería Industrial. Las que menos, las relacionadas con Periodismo, Comunicación o letras puras.
El conocimiento de idiomas es imprescindible para acceder a buena parte de las opciones profesionales que ofrece el mercado de trabajo. Hay que dominar el inglés: no vale un nivel de First Certificate, sólo vale un nivel de negociación. En España ésta continúa siendo una de nuestras grandes carencias.
Por otro lado, la experiencia internacional es muy interesante ya que te curte como persona. El que ha viajado suele ser más autosuficiente, más maduro, abierto, tolerante, flexible e incluso más audaz.
Que fortalezca su nivel de idiomas, que trabaje duro y con audacia.
Mantenerse en una constante formación tanto de idiomas como de conocimientos especializados, y buscar las oportunidades: Si se buscan, las encontrarás, ya sea en Barcelona o en Sydney.
Además, hay que tener mentalidad global: hoy por hoy en un avión nos plantamos en Sao Paulo en doce horas, y viajar te da una actitud más abierta ante los retos que se nos puedan presentar.
Dependerá de las competencias que se requieran para desarrollar el puesto profesional al que optan. Un candidato es mucho más que formación académica y experiencia profesional.
Es rigor, gestión de personas, mano izquierda, honestidad, capacidad de trabajo, capacidad de planificación, visión de negocio y… ¿Por qué no? Tiene que tener empatía.
Conoce las mejores empresas en las que trabajar.
