¿Cómo sacar el mayor rendimiento de un Millennial?

Pese a que los Millennials son la principal fuerza laboral a día de hoy, una investigación llevada a cabo por Gallup revele que sólo el 29% se siente comprometido con la empresa para la que trabaja. Esto supone que el 71% de los trabajadores de esta generación no se sienten fidelizados hacia su compañía, lo que implica una bajada de su rendimiento y potencial como empleados.

Para entender mejor cuáles son sus puntos de vista y deseos, un artículo publicado en INC ha identificado 9 cosas que los líderes deben hacer para comprender estas actitudes y actuar sobre ellas con el fin de aumentar su eficacia en el trabajo.

1. Be Connected. Vivimos en la era de la comunicación social, donde la gente puede tener acceso a prácticamente cualquier persona. Eso significa que los empleados van a buscar esa conectividad dentro de la empresa. Para ello, no sólo se necesita estar en las redes sociales, sino que hay que estar abierto a establecer una relación cercana y directa con los Millennials, con el objetivo de crear un fuerte lazo con ellos.
2. Crear un sentido de propósito. Los Millennials buscan que su trabajo tenga un mayor impacto en el mundo, es por eso que hay que dedicar tiempo a explicar los beneficios de la labor que están haciendo y no hablar sólo en términos de ingresos y beneficios.
3. Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional. Otra de las cosas que más destacan los Millennials a la hora de decantarse por una empresa u otra, es su capacidad de desarrollar y hacer crecer las habilidades de sus profesionales. Hay que tratar de buscar fórmulas que les saquen de su zona de confort, dándoles la oportunidad de aprender algo nuevo y que les suponga un reto.
4. Apoyar y nutrir a su personal. Las personas quieren sentir que trabajan con sus líderes, en lugar de para sus líderes. Para ello, el contacto diario, el apoyo y refuerzo va a ser fundamental a la hora de generar ese sentimiento de equipo. Los líderes de ahora deben ser algo más que directores, tiene que ser un entrenador y un mentor que busca de ayudarles a alcanzar su máximo potencial.
5. Hacer que se sientan valorados. En los detalles está la diferencia. Decir “por favor”, “gracias” o escuchar y preguntar a la gente por sus opiniones es una actitud que se ha de trabajar con el fin de reforzar el sentimiento de pertenencia.
6. Ceder el control. Dar independencia en la toma de algunas decisiones se encuentra vinculada a la idea de que se confía en los trabajadores y su competencia profesional. Saber trasmitir esa confianza y seguridad a través de una dirección flexible va a permitir, además, incentivar la creatividad.
7. Proporcionar retroalimentación. Dar orientación a las personas permite redirigirlas hacia el camino que estaban buscando y que, puede, sea vital en su decisión de quedarse o no en la empresa. Los empleados no sólo necesitan un líder, sino un guía que les facilite la información necesaria que nutra esa independencia profesional y, recuerda, que la retroalimentación debe ser de apoyo, incluso cuando la gente la necesita para mejorar su rendimiento.
8. Ser tolerante con los errores. Cometer fallos es parte del proceso de aprendizaje. Hay que proporcionar un ambiente seguro donde la gente sepa que, si comete un error, serán apoyados y se les dará la ayuda que sea necesaria para mejorar. Eso no significa que las personas puedan cometer los mismos errores una y otra vez sin consecuencias, pero sí que se ofrecerá al menos una segunda oportunidad.
9. Ofrecer recompensas y reconocimiento. Premiar un buen trabajo permite reforzar actitudes profesionales que van en beneficio de los resultados de la compañía. Es un potente elemento motivacional de los empleados ya que genera competitividad sana, trabajo en equipo e inspiración.