10/05/2017 · Maureen Metcalf, consultora, ejecutiva y directora general de Metcalf & Associates ha dado a conocer sus impresiones sobre los cambios que se están produciendo en materia de liderazgo, después de haber entrevistado a cerca de 100 altos ejecutivos, académicos, consultores y diplomáticos de todo el mundo. En concreto, la experta ha cifrado en siete, las claves a tener en cuenta en el futuro de las empresas.
¿Qué están haciendo los mejores pensadores y líderes del mundo? ¿Cómo enfrentan los retos de este nuevo mundo empresarial tan cambiante y competitivo? Esta son algunas de las preguntas que, en un artículo publicado en Forbes, ha dado respuesta la directora general de Metcalf & Associates, Maureen Metcalf.
Según esta consultora, los grandes líderes siguen un proceso de transformación y cambio interno permanente, lo que les permite superar los retos que la vida les marca, tanto a nivel personal como profesional. En este sentido, Metcalf ha aportado, además, siete consejos que suelen aplicar estos altos ejecutivos, a fin de lograr los mismos resultados productivos que ellos:
- Gestión y desarrollo del potencial de liderazgo. No hay nada como conocerse para saber cuáles son las fortalezas y debilidades personales, y marcarse así un propósito, sustentado sobre una base de valores y experiencia. El éxito proviene de la capacidad de las personas por aprender de las vivencias -buenas y malas- sabiendo medir los resultados y consecuencias y tratando de mejorar la forma en la que se entiende y enfrenta un reto.
- Capacidad de resiliencia. Relacionado con lo anterior, se trata de la capacidad de una persona de enfrentar desafíos, comprendiendo la importancia de equilibrar las energías y prestando atención a todos los componentes que conforman esa situación compleja que hay que enfrentar.
- Mantener una mentalidad de liderazgo de futuro. La definición de un liderazgo fuerte está evolucionando. Los líderes tienen que mirar a largo plazo para entender el ecosistema en el que operan y mejorar sus habilidades en una amplia gama de temas.
- Manejo de los riesgos emergentes. Los líderes y sus organizaciones se enfrentan a nuevos riesgos y éstos aparece, cada vez más, con una frecuencia constante. Por ello, la mira a largo plazo permite prever posibles problemas futuros y preparar planes de contingencia de forma casi inmediata.
- Obtener información acerca de las tendencias y desarrollar nuevas habilidades. A medida que las organizaciones se vuelven más complejas, los líderes están construyendo habilidades en nuevas áreas que van desde la comprensión, la analítica, la comunicación y aprender a trabajar a través de una fuerza de trabajo con una gama más amplia de edades y expectativas.
- Ser global. Las empresas continúan trabajando a través de las fronteras, empleando en el camino a una fuerza de trabajo mucho más global y diversificada. Es por ello que los líderes contribuyen a la construcción de una conciencia cultural global y de plantillas de trabajo con diferentes enfoques, vivencias, perspectivas y experiencias profesionales, a fin de nutrirse de ellas y ampliar su campo de visión y capacidad para evolucionar, tanto el negocio como ellos mismos.
- Entender la evolución general y promover el cambio. Además de mantenerse al día sobre las tendencias y hacer pequeños cambios, los líderes necesitan desarrollar la capacidad de actualizarse continuamente e, incluso, de hacerlo con sus organizaciones. Los líderes tienen que desarrollar habilidades de transformación e identificar áreas clave de enfoque, al tiempo que manejan una gran variedad de proyectos.