El empleo precario se generaliza: los sueldos son más bajos y las jornadas más largas

18/01/2018 · La tecnología trajo consigo algunas mejoras como, por ejemplo, la posibilidad de realizar el trabajo telemáticamente, lo que liberaba a los profesionales del ‘yugo’ de las oficinas. Sin embargo, sus ventajas podrían no ser suficientes frente a una de las consecuencias que tiene, a nivel económico, la expansión de los entornos digitales. Y es que, según los expertos, el trabajo digital ha generado que el mercado laboral se precarice.

Al recoger, de forma genérica, las condiciones de algunas ofertas de empleo relacionadas con la búsqueda de perfiles digitales –más genéricos como los community manager o los redactores freelance, por ejemplo- se observa que cada vez se pide más experiencia por un peor sueldo, en comparación con hace ocho años. Así lo considera el 63% de la población activa y un 81% de las personas sin empleo, consultadas por Infojobs y ESADE en una encuesta.

Si bien no son pocos los estudios que apuntaban el año pasado que algunas posiciones dentro de este entorno digital eran las mejores pagadas del mercado, ésta situación podría ser circunstancial, fruto de la escasez en la oferta de profesionales especializados en esa rama concreta, del aumento de su demanda en las empresas o de su relativa novedad.

Al respecto la UOC plantea una pregunta: ¿Las plataformas digitales han normalizado el trabajo precario? Gina Aran, profesora colaboradora del Master de Dirección y Gestión de RRHH, responde indicando que dichas plataformas sólo son un reflejo de lo que ya lleva pasando hace un tiempo. “La crisis global que hemos vivido ha afectado la estabilidad del mercado laboral: se han flexibilizado las condiciones contractuales y aumentado la temporalidad y los trabajos con baja calificación y remuneración”, asegura.

De la misma opinión es la profesora experta en Psicología y Ciencias de la Educación, Elsa Santamaría, que señala que la precariedad laboral se ha hecho más visible. “Si hace tiempo el trabajo precario respondía a un tipo de trabajo más bien marginal, actualmente cada vez está más generalizado y extendido”, lamenta.

En su opinión, algunas de las plataformas digitales que ofrecen puestos de trabajo que “pueden ser imanes del trabajo precario”, pero la generalización de la precariedad laboral “es un problema grave del mercado de trabajo”. De hecho, hace unos meses CCOO advertía que, actualmente, el 90% de contratos laborales firmados son temporales, la tendencia en los contratos laborales para jóvenes implica, cada vez más, un bajo sueldo para una jornada más larga.

Los procesos de selección, cada vez más personalizados

Asimismo, según Aran, a día de hoy, sólo se publican una media de entre el 20% y el 25% de las vacantes, ya que cada vez es más habitual que las empresas busquen los candidatos a través de las plataformas 2.0.

Según las expertas, las plataformas digitales han agilizado los procesos de selección de las empresas, ya que los responsables de recursos humanos acceden a muchas más candidaturas, incrementando así –“hipotéticamente”, indican- las probabilidades de encontrar a la persona más adecuada para el puesto de trabajo ofertado; y han facilitado el acceso a muchas más ofertas laborales desde cualquier dispositivo. De este modo, muchos trabajos que tradicionalmente se podían conseguir sólo por el efecto boca-oreja han encontrado “su espacio digital y son cada vez más visibles”, afirma Aran.

Sin embargo, Santamaría cree que la eficacia de encontrar trabajo en las plataformas digitales es cuestionable. “Las ofertas publicadas en estos portales, además de tener muchos candidatos, suelen estar mal remunerados y ser de escasa calidad, de carácter temporal y con jornadas irregulares”, critica.

Además, asegura que las personas que suelen recurrir a estos entornos a la hora de buscar trabajo son jóvenes familiarizados con las nuevas tecnologías, y que el método de búsqueda de trabajo más generalizado y eficaz sigue siendo los contactos personales.

La necesidad de replantear la legislación laboral

En lo que sí coinciden las expertas es en la urgencia de una regulación laboral específica para las plataformas digitales, dada la expansión de ofertas de trabajo que se facilitan en estos entornos. “La regulación laboral actual es insuficiente para garantizar la estabilidad del mercado de trabajo y que no se ofrezcan puestos de trabajo precarios”, razona Aran.

A juicio de Santamaría, el papel de las instituciones es clave, pero es necesario que la ciudadanía y los sindicatos también “rechacen la precariedad y reivindiquen mejores condiciones laborales”.

A su vez, Aran lamenta que la solución a este problema dependa de los gobiernos y de las condiciones socioeconómicas actuales a escala local y global. “Aunque la explotación laboral esté prohibida, todos sabemos que hay empresas que se saltan las leyes laborales y la llevan a cabo”, concluye.

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