18/09/2018 · El complejo contexto empresarial actual exige a las compañías una mayor inversión en su capital humano. Con el fin de superar los retos actuales que las empresas tienen en una amplitud de ámbitos como el talento, la competitividad, la productividad y la transformación de los negocios, la correcta gestión de los profesionales de una organización se ha convertido en una prioridad, así como su cuidado y retención.
En los últimos años, la promoción de la salud laboral se ha convertido en un deber para las empresas, independientemente de su sector. La razón de esta mayor relevancia del bienestar y la salud en el trabajo, no solo viene dada por los beneficios que dicha inversión aporta, sino por la necesidad de mantener una plantilla estable y fiel dentro de las organizaciones, especialmente ahora que el déficit de talento es una realidad a nivel mundial.
En este sentido, una de las estrategias que más efectivas para las compañías es la puesta en marcha de acciones dirigidas a convertirlas en empresas saludables. Según confirman los expertos de Up SPAIN, empresa especializada en la gestión de beneficios sociales para empleados, las ventajas que dicha labor aporta al negocio son cuatro: mayor eficiencia en el trabajo, aumento de la motivación de los trabajadores, reducción de los costes sanitarios y descenso de los niveles de estrés laboral, uno de los principales motivos por los que se producen entre el 50 y el 60% de las bajas laborales.
Asimismo, con una fuerza de trabajo cada vez de mayor edad, unido al envejecimiento poblacional y la necesaria extensión de la edad de jubilación, que es lo que permite a día de hoy garantizar el actual sistema de pensiones, la inversión en salud se hace vital a la hora de promover la eficiencia laboral y para garantizar la perdurabilidad del trabajo de los profesionales.
En esta línea, el cambio generacional y su encaje en un modelo tradicional organizativo, el cual están tratando de transformar las compañías, ha obligado a crear y/o adaptarse a nuevos modelos empresariales que permiten hacer que la gestión de talento y su productividad esté alineada con los objetivos que se persiguen alcanzar. En especial, ahora que la internacionalización de los negocios se ha convertido en una prioridad para muchas organizaciones, a raíz de la globalización y debido a la expansión de las ventas online o el e-commerce.
La conjunción de estos factores es lo que provoca que los expertos en recursos humanos pongan en valor el papel que debe cumplir el liderazgo en todo este proceso de cambio. De hecho, según Up SPAIN, los directivos deben fomentar hábitos de salud que permitan trabajar en la consolidación de un mejor clima laboral, así como una importante reducción de costes. Una tarea que, a menudo, se logra a través de los beneficios sociales que la organización proporciona a sus profesionales.
Pero, ¿qué hay que hacer para lograr transformarse en una empresa saludable? El primer paso, según los expertos, es conocer al capital humano de la compañía y sus necesidades. Tras ello, hay que evaluar las posibilidades económicas de la empresa para conocer qué tipo de plan es posible implementar para después, gestionar de forma adecuada el desarrollo de estas actividades.
Por otro lado, y más allá de la práctica deportiva o de la alimentación saludable, la correcta gestión de las emociones se posiciona como el tercer elemento clave a tener en cuenta. Para ello, es necesario controlar algunos factores de riesgo como la excesiva carga de trabajo o la falta de autonomía de los profesionales.
De esta manera, el control del estrés y la ansiedad laboral se hace efectivo, y permite retener mejor al talento, al tiempo que se proyecta una buena imagen como empresa empleadora hacia el exterior, siendo éste el quinto y último de los beneficios que obtienen las empresas saludables.
TAGS: productividad laboral | estrés laboral | motivación | salud laboral | beneficios sociales | Up Spain | empresas | motivación laboral