15/01/2019 · La personalización ya es un elemento clave para aquellas empresas que buscan diferenciarse. Desde hace un tiempo, los líderes han comenzado a poner en el centro de sus acciones a sus públicos objetivos, bien sean los clientes o los propios empleados, siendo estos últimos piezas claves para garantizar un alto nivel de competitividad empresarial y un aval para cumplir las necesidades y expectativas de unos consumidores cada vez más exigentes, informados y con gran capacidad de influir en el desarrollo de sus negocios. Así es como las compañías comienzan a adoptar lo que los expertos llaman “Employee Centricity”, un enfoque en el que se sitúa a la fuerza de trabajo en el centro de las estrategias de negocio y que dota a la función del área de recursos humanos un papel principal.
La “Employee Experience” o “Experiencia del empleado” se ha convertido en todo un desafío para los Recursos Humanos, tal y como quedaba reflejado en el informe de Deloitte “Global Human Capital Trends 2017”, que la situaba entre las principales prioridades de las empresas, al tiempo que sólo un 22% de los encuestados declaraba haber alcanzado la excelencia en este ámbito.
Pese a ello, en los últimos años, las organizaciones han ido adoptando nuevas metodologías de trabajo con el objetivo de lograr la tan necesaria personalización de sus políticas de talento y planes de acción, adquiriendo así un nuevo mantra para los RRHH que Meta4, compañía experta en el desarrollo de soluciones globales para la gestión de la nómina y los Recursos Humanos en la nube, fija en: “Escucha, conoce y personaliza”.
Asimismo, en su informe ‘Employee Centricity: descubre cómo mejorar la Experiencia de tus Empleados’ resume cuáles son esas metodologías traídas de otras disciplinas, y que se han convertido en herramientas claves para ampliar el conocimiento que se tiene de los profesionales. Es el caso de las llamadas “Metodologías Agile” como Agile Modeling, Agile Unified Process, Crystal Clear, Extreme Programming y Scrum, que son incorporadas por los RRHH a fin de crear equipos de trabajo en los que se fomente “el compromiso, la cooperación, y el consenso entre todos sus integrantes, de cara a conseguir las soluciones más productivas y de dotar de mayor valor a los proyectos”, explican desde Meta4.
Otra metodología en auge es el “Design Thinking”, que aplicada a los RRHH permite “fomentar la innovación y mejorar la productividad y satisfacción de los empleados”. No obstante, para ello, Meta4 sugiere la adopción del modelo que plantea Tim Brown y la Universidad de Stanford, que consta de cinco fases: empatizar con el target y conocer sus expectativas, preocupaciones y necesidades; definir el problema a solucionar; proponer y elegir las mejores soluciones de manera consensuada con el equipo; materializar las ideas en acciones; y medir su impacto.
Por su parte el “In-Bound Talent”, concepto extraído de una técnica de marketing, facilita a los RRHH la obtención de un mayor compromiso de los profesionales, permitiendo que se conviertan en embajadores de la empresa, a través de cuatro fases: atracción de candidatos idóneos (fase de “Inbound Recruiting”); facilitar su transición como nuevos integrantes de la organización (proceso de “Onboarding”); desarrollo de acciones que fidelicen a los empleados más comprometidos y que mejores resultados de negocio reporten; y, una vez fidelizados, permitirles actuar como embajadores, iniciándoles en un nuevo ciclo de “Inbound Talent”.
El “Employee Journey Map” es otra de las metodologías que inciden en el viaje que los aspirantes a un empleo, trabajadores y ex empleados recorren. A través de este mapa es posible reforzar el vínculo que la organización establece con ellos. En este sentido, desde Meta4 inciden que, cuanto mayor sea la definición del recorrido, más oportunidades habrá de detectar sus puntos fuertes o débiles y de personalizarlo para que responda a las expectativas del talento, incrementando su retención.
Asimismo, el informe también cita el uso de soluciones tecnológicas innovadoras para que los RRHH puedan “analizar, segmentar, personalizar y medir las políticas y planes de talento para cada empleado, en función de sus necesidades”, posibilitando así la mejora de su experiencia en la empresa y su productividad laboral.
Teniendo en cuenta estas metodologías, el informe incluye un decálogo con los consejos más importantes a la hora de diseñar y poner en marcha una estrategia de Employee Centricity.
Finalmente, entre los retos del “Employee Centricity”, Sergio Moreno, Strategic Human Resources Consultant de Meta4, cita la importancia de “dotar de coherencia y transparencia a todo lo que se hace desde RRHH”, poniendo un mayor foco “en las experiencias que en los procesos para conseguir el máximo nivel de compromiso”.
Preguntado por esta cuestión, Luis Expósito, Director de RRHH de Mediaset, fija el desafío en “reinventar la relación con los empleados” para así lograr “una mayor satisfacción y felicidad” laboral, mientras que para Juan Neble, Director de Talento y Desarrollo de Unísono, y Ricardo Alfaro, Subdirector General de Asepeyo, está en que los RRHH se conviertan en ese engranaje que impulse una transformación cultural que permita que las organizaciones evolucionen.
Asimismo, Alberto Ogando, Director de RRHH de Generali, sitúa el desafío en “poner más el foco en la persona más allá de la propia relación laboral, intentando buscar soluciones personalizadas para unas necesidades que son diferentes debido a la diversidad existente en las organizaciones y a su vez vinculando todo esto a la estrategia de la compañía”.