El interés por la salud de los empleados se dispara un 42% en las empresas

La actual crisis causada por el Covid-19 va a condicionar radicalmente el modelo de negocio de las empresas, así como el rol de estas en la nueva normalidad que se presenta. Sin duda, este nuevo escenario es también una oportunidad para reflexionar sobre cuál es el futuro que queremos y cuáles son los cambios que se deben llevar en la función de RSC/Sostenibilidad.

El informe titulado “Impacto de la COVID-19 en las prioridades de la RSC/Sostenibilidad y en el rol de sus profesionales” elaborado por Dirse y EY pone de manifiesto la progresiva importancia que tienen todas las dimensiones de la RSC/ Sostenibilidad en el ámbito empresarial, pero también que las prioridades cambian.

Durante el mes de mayo se lanzó una encuesta entre los profesionales que incorporan la función de la RSC/Sostenibilidad entre sus responsabilidades en empresas, fundaciones o consultoras, así como otros profesionales cuya actividad tiene relación con la materia: académicos, ONG, medios de comunicación y otros profesionales (dircoms, RR.HH., Inversores, Compliance, etc).

Según el colectivo analizado, se han cumplimentado dos encuestas con preguntas diferentes. Finalmente, un total de 248 profesionales han respondido alguno de los formularios. Concretamente, lo han hecho 125 profesionales que incorporan la función de la RSC/Sostenibilidad entre sus responsabilidades y 123 cuya actividad tiene relación con ésta.

La RSC gana protagonismo y está en transformación

En concreto, el 86% de los profesionales encuestados cree que en la nueva normalidad, la función de responsabilidad social cambiará, mientras que el 64% opina que los cambios serán permanentes.

Además, otra de las conclusiones clave del análisis es el rol clave que juega la salud y seguridad para el 42% de la muestra, que se vuelve prioritaria, así como el impacto social y la digitalización y el talento, que ganan importancia para más del 20% de los encuestados. En cambio, antes del Covid-19, el tema más relevante en este ámbito era la Ciberseguridad y privacidad de los datos. Después de la pandemia, este tema aumenta su importancia en un 16%, pero disminuye su puntuación con respecto al resto:

Por otro lado, el 37% de los profesionales encuestados afirma que la función de responsabilidad social se va a mantener en la misma posición organizativa y el 33% que va a cobrar más relevancia.

En particular, las funciones que más crecen son las relacionadas con el cambio cultural, la participación en el plan estratégico, el diálogo y la acción social:

Y, en este contexto, ¿cómo se alinea la RSE con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas? De acuerdo al estudio, las ODS serán más importantes tras el virus, ya que el 91% cree que aumentarán las alianzas externas para alcanzarlos y el 55% afirma que su área ya ha acometido cambios para cumplirlos.

las funciones de la RSC que más crecen son el cambio cultural, la participación en el plan estratégico, el diálogo y la acción social

Evolución de las competencias requeridas en RSC

El estudio de Dirse y de EY también arroja luz sobre los cambios en la demanda de habilidades. Antes del Covid-19, se valoraban las competencias de habilidades sociales de los responsables de la función dirse.

Aunque las habilidades sociales siguen siendo competencia importante en la función del dirse, después del virus, se da mayor importancia a las competencias asociadas a la capacidad de impulsar el cambio internamente.

La capacidad de comunicación y la capacidad de entender a interlocutores muy distintos son las únicas habilidades que se mantienen en el top 6 después de la crisis

Accede al estudio completo aquí