11/01/2021 · El informe "Reimaginando la experiencia humana. Cómo adoptar las nuevas prioridades de la vida laboral y las expectativas de una fuerza de trabajo líquida", elaborado por Jones Lang LaSalle (JLL), revela que el teletrabajo forzoso desplegado en marzo como consecuencia de la pandemia del Covid-19 se ha consolidado ya como opción regular deseada por el grueso de profesionales del país, quienes, además, han experimentado un cambio de prioridades en el ámbito laboral, y que desgranaremos a continuación.
El estudio de Jones Lang LaSalle (JLL) revela que la consolidación del teletrabajo ha provocado que la concepción de los espacios de trabajo cambie y las jornadas laborales se diluyan.
De hecho, solo el 26% de los empleados encuestados abogan por una vuelta 100% presencial a las oficinas, mientras que un 50% apuesta por un sistema híbrido que permita teletrabajar durante 2 o 3 días a la semana, y la otra mitad en las instalaciones corporativas.
Incluso los que no quieren volver a la oficina buscan un formato que les permita variar localizaciones. De hecho así lo señala un 16% del total de encuestados por la firma de servicios inmobiliarios.
Ante esta nueva realidad de trabajo en remoto, los empleados reclaman una mayor implicación de sus compañías para dotarles de los recursos necesarios para desempeñar su puesto, tal y como señala el 75% de la muestra.
En concreto, el 47% de los empleados reclama que esta le proporcione las herramientas y materiales necesarios para el desempeño de sus tareas; el 36%, una asignación económica que se pueda usar libremente con el objetivo de crear un ambiente de trabajo adecuado; el 33%, que cubra sus gastos de electricidad y el 25% pide que se financie la instalación de una estación de trabajo ergonómica en casa.
Respecto a la vuelta a las oficinas, los profesionales encuestados por JLL también expresan su preocupación respecto a la densidad de los espacios, indicando también algunas sugerencias de cambios, como, por ejemplo, un 49% de empleados cree que debería haber más espacios para la socialización, así como para la colaboración o la gestión de proyectos grupales (32%).
Unas demandas que están relacionadas con un cambio en la concepción del espacio de trabajo: mientras las oficinas son las favoritas de los profesionales para coordinar (1º), colaborar y reunirse (2º) o solventar problemas (3º), el hogar es percibido como el espacio idóneo para desconectar después de una tarea intensa (1º) o concentrarse en algo complicado (2º).
El informe también resalta que las prioridades también han cambiado en estos ámbitos: